En especial, la presencia simultánea de nitrógeno amoniacal (N-NH₄) y materia orgánica (MO) puede dificultar el tratamiento convencional de potabilización. La MO produce color en el agua y puede llegar a formar compuestos tóxicos para el ser humano cuando se utiliza cloro en la desinfección, mientras que el N-NH₄ en concentraciones superiores a 6 mg/L, aunque sea removido por membranas, no cumple con la normatividad para agua potable. Este tipo de agua se puede considerar compleja para su tratamiento y requiere de procesos alternativos, como el uso de ozono y biofiltración. Es sabido que el ozono es capaz de fragmentar la MO, lo cual incrementa la biodegradabilidad; por lo que puede emplearse como un pretratamiento para la biofiltración, donde microfloras nitrificantes y heterótrofas (consumidoras de N-NH₄ y MO) eliminen estos contaminantes. En el IMTA se han desarrollado proyectos para remover simultáneamente MO y N-NH₄. En un estudio reciente se está operando un sistema de ozono-biofiltración (figura 1) para tratar agua de un pozo al oriente de la CDMX con concentraciones promedio de 144 y 13.2 mg/L de demanda química de oxígeno (DQO) y N-NH₄, respectivamente. Los resultados han sido favorables, con un 98.8 % de eficiencia en la remoción de N-NH₄. Sin embargo, la eficiencia de consumo de DQO ha sido ligeramente superior al 50 %. De esta manera, el IMTA coadyuva en adaptar procesos que sean capaces de tratar agua de calidad compleja a costos razonables y de manera eficiente.

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