Con profundo pesar comunico a ustedes el sensible fallecimiento de nuestro compañero Víctor Guillermo Mejía Astudillo, el día de ayer 20 de octubre, en el cumplimiento de su deber en la presa Francisco Villa, en el estado de Durango.

Víctor tenía un lugar especial en el Instituto, pues no sólo era una gran persona y un excelente profesional, que se entregaba totalmente a su trabajo aún cuando éste implicara altos riesgos, como lo eran la revisión de puentes o presas.

Su preocupación por todos nosotros era manifiesta en su participación en la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene, donde siempre propuso cómo pudiéramos todos desarrollar nuestras actividades, en las mejores condiciones dentro del Instituto.

Nuestra amistad se fortalecía día a día, recuerdo dos hechos muy recientes: el primero de ellos el pasado día 19, recién terminada la etapa de crisis que todos vivimos durante el sismo, juntos hicimos el primer recorrido de las instalaciones del IMTA, y al otro día recibimos al perito estructural para que nos informara de la situación de nuestras instalaciones. Teníamos ya identificadas varias acciones y trabajos que realizar, que iban desde la construcción de nuevas puertas de emergencia o la colocación de una alarma sísmica en el Instituto.

Me acompañó el día 8 este mes en el World Trade Center, donde impartí la Conferencia Giulathi, y tuve la oportunidad de conocer a su señora esposa.

He girado instrucciones a todo el cuerpo directivo para que apoyen a su familia en estos momentos tan difíciles, y que podamos otorgar el máximo de todos los derechos que las normas nos permitan.

Es el momento de ver hacia adelante, tomemos el ejemplo de Víctor, que con sus acciones nos estaba mostrando que las aparentes diferencias de visión de lo que todos queremos para nuestra institución, se podían borrar si poníamos por delante la búsqueda del bien común y de la buena relación entre todos nosotros para asegurarnos un futuro mejor. Gracias Víctor!

Mi más sentido pésame a su familia y a todos los que lo queríamos. Descanse en paz!

Felipe Arreguín