La visión de los participantes en la mesa redonda fue que un aeropuerto congestionado representa una falla del mercado, con cargos que deben pagar las aerolíneas o alguien más dentro de la cadena de valor. La asignación administrativa de los slots, aunque puede servir para mejorar la conectividad, no incrementa la capacidad en forma eficiente. Por otra parte, la distribución de la capacidad mediante instrumentos administrativos, como la subasta de slots, aunque puede alcanzar su meta, actualmente es difícil de implementar tanto técnica como políticamente, debido a que genera una perturbación significativa en la red aérea. Por ello, se sugirió que los impactos de asignación de slots o de cualquier otro tipo de intercambio potencial entre ellos, deben ser considerados por los tomadores de decisiones, antes de optar por cualquier medida para redistribuir la capacidad. Los participantes también estuvieron de acuerdo en establecer que es necesario considerar un enfoque multidimensional para mejorar el bienestar de los usuarios de la aviación, y que en particular es recomendable tomar ventaja de la aplicación de los avances tecnológicos en el sector aéreo.
El documento completo de la discusión se puede consultar en: http://bit.ly/2pcpkX8