El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es más que una pandemia y actualmente se encuentra en un intenso proceso de recuperación de sus servicios, se prevé que a final de año se realizarán 80 millones de consultas de medicina familiar, 13 millones de consultas de especialidad, 983 mil cirugías, 5.3 millones detecciones de diabetes mellitus y 14.5 millones de hipertensión arterial, afirmó el director general, maestro Zoé Robledo.

 

Durante su comparecencia ante las Comisiones de Salud y Seguridad Social del Senado de la República, como parte de la Glosa del Tercer Informe de Gobierno, destacó que el IMSS trabaja en atender padecimientos diferentes a COVID-19, a través de la Estrategia Nacional de Recuperación de Servicios Ordinarios.

 

Explicó que este es un esfuerzo en las mil 530 Unidades de Medicina Familiar (UMF), 250 hospitales de Segundo Nivel de atención, nueve Unidades Médicas de Atención Ambulatoria (UMAA) y 25 Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE).

 

Resaltó que para mover al IMSS en 100 días se retomó la estrategia de Unidades Médicas de Tiempo Completo, la atención las 24 horas y los fines de semana en algunos casos; se optimizaron espacios de consulta externa, se reactivó el módulo de recuperación de citas y se realizaron 10 intensas jornadas quirúrgicas en Zacatecas, Chihuahua y Tabasco.

 

En cuanto a la atención a la pandemia de COVID-19, Zoé Robledo resaltó que hubo un trabajo en equipo y coordinado con todos los servidores públicos de las dependencias de los Gobiernos federal y estatales para privilegiar los servicios médicos a la población.

 

Resaltó que en todo el país se implementaron 3 mil 223 Módulos de Atención Respiratoria del Seguro Social (MARSS) para la detección, tratamiento oportuno y seguimiento de los pacientes ambulatorios con COVID-19.

 

“Todo este esfuerzo significó la contratación de 47 mil 185 trabajadores y trabajadoras eventuales, pero que fueran eventuales no significó que carecieran de derechos o las mismas condiciones de trabajo que el resto del personal, los contratamos por tiempo determinado en 11 categorías diferentes de salud”, expuso.

 

También destacó que la suma de esfuerzos y estrategias permitieron destinar 20 mil de las 34 mil camas censables con las que cuenta el IMSS para atención exclusiva de pacientes con esta enfermedad.

 

“No le cerramos la puerta a nadie y estuvieron hospitalizados en alguna de estas camas 347 mil mexicanas y mexicanos, 33 mil de estas hospitalizaciones fueron de personas sin seguridad social. El IMSS fue más que la pandemia”, afirmó.

 

En vacunación contra COVID-19, el director general del IMSS refirió que el Instituto participó con mil 246 células de vacunación en todo el país y desde enero estuvo a cargo de las Brigadas Especiales Correcaminos en 10 estados: Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos, San Luis Potosí, Zacatecas, Sinaloa, Sonora y Baja California, y a partir de julio, Chiapas.

 

“En donde el IMSS estuvo al frente de la vacunación se tiene un promedio del 85 por ciento, es decir, un poquito arriba del promedio nacional”, resaltó.

 

En abasto de medicamentos, Zoé Robledo señaló que en la compra sectorial donde participaron ISSSTE, IMSS, SEDENA, Marina e Institutos Nacionales de Salud, más la compra que logró la UNOPS, se tuvo un resultado global de mil 186 claves de medicamentos que representan un volumen de mil 514 millones de piezas para todo el sector.

 

Además, el Seguro Social desarrolló dos estrategias para los medicamentos de difícil acceso: verificaciones físicas periódicas de los inventarios en farmacias y almacenes, que ha permitido en 2021 realizar siete mil traspasos de 4.3 millones de piezas de una a otra Oficina de Representación en los estados, así como sustituciones terapéuticas para utilizar un mejor medicamento, con mayor disponibilidad.

 

El director general del IMSS señaló que en el caso del desbordamiento del río Tula, que ocasionó la afectación del Hospital General de Zona (HGZ) No. 5, se están llevando a cabo todo tipo investigaciones y el compromiso del IMSS es participar y colaborar en ellas, tanto las que realiza la Fiscalía General de la República y las que el Instituto solicitó a la Secretaría de la Función Pública, la Organización Panamericana de la Salud y al Órgano Interno de Control.

 

Señaló que ese evento fue súbito, incontrolable e inevitable, no hubo forma de ser advertidos para lograr evacuar el hospital, “una causa de fuerza mayor que tuvo que ver con fenómenos fluviales en la Ciudad de México y el Estado de México”.

 

Refirió que de los 54 pacientes que estaban hospitalizados, 47 fueron rescatados por el personal del hospital y lograron ponerlos a salvo en la Unidad de Medicina Familiar que se encuentra en la parte superior.

 

Aseguró que el personal médico siguió el protocolo e hicieron lo correcto gracias al liderazgo de la doctora María Eugenia Villagrán Guzmán, subdirectora del HGZ No. 5, responsable del turno nocturno, “quien encabezó esa operación en la que participaron 67 trabajadores del Seguro Social que hicieron todo lo posible por salvar esas vidas”.

 

Por otra parte, Zoé Robledo indicó que el Seguro Social está listo para cumplir con la instrucción del presidente López Obrador que en 2024 los hospitales de salud a cargo de los gobiernos de los estados se conviertan en hospitales del IMSS-BIENESTAR, operados y administrados por el IMSS para atender a la población abierta y sin seguridad social.