El historiador británico Tony Judt afirma que la historia del orden mundial del Siglo XX se definió a partir de la posguerra. Es decir, no del resultado del conflicto entre las naciones, sino de lo que las naciones hicieron después, de cómo administraron el triunfo o la derrota, de otro modo, afirma, Alemania y Japón no serían potencias. En esa lógica, el Instituto Mexicano del Seguro Social tenía que dar una respuesta pospandemia y esa respuesta fue ELSSA, el programa Entornos Laborales Seguros y Saludables para involucrar a las empresas en el cuidado corresponsable de las y los trabajadores.

Desde entonces hemos presentado ELSSA a sectores claves de la economía de nuestro país. Lo hicimos con el minero en Coahuila, al turístico en Palenque, al automotriz y aeroespacial en Querétaro y el pasado 8 de marzo en el Club de Banqueros de México.

ELSSA bancario busca transformar el entorno laboral para generar ambientes seguros y saludables a partir de cuatro ejes: mejorar la salud y el bienestar de las personas trabajadoras, evitar accidentes de trabajo y adoptar estilos de vida más saludables; prevenir el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas y factores de riesgo psicosocial; mejorar la productividad, considerando que el mayor activo de las empresas son sus trabajadores y disminuir la tasa de demanda por incapacidades, consultas, hospitalizaciones, así como defunciones relacionadas a enfermedades y accidentes prevenibles.

¿Cómo funciona? Con base en la confianza. El IMSS y el sector bancario ya habían demostrado que la confianza sirve y lo mostramos en la pandemia. La confianza en las decisiones económicas que tomó el presidente López Obrador para disminuir los efectos negativos de la pandemia. Si bien el sector banquero no cerró, se vio fortalecido con el Plan para la Reapertura Económica, Social y Cultural implementado a partir del 1 de junio del 2020.

Estas acciones nos permiten evaluar los buenos resultados en cuanto a generación de empleo en el sector. Si tomamos a todo el sector financiero en su conjunto, en febrero de 2020 había 326 mil trabajadores, hoy son 420 mil, es decir, no solamente se recuperó, sino que ha seguido creciendo y con especial énfasis en el sector que fue esencial, el de los bancos. El 80 por ciento de estos trabajos son trabajos permanentes.

Mucho podríamos hablar sobre inversiones financieras o de las reservas del IMSS, pero lo más importante es hablar de la salud de las personas. Y así se demostró cuando en los momentos más complejos de la pandemia el sector financiero apoyó. Lo mismo con el diferimiento de pagos de créditos de entre cuatro y seis meses, como con compras o pagos de servicios de salud a meses sin intereses, así como con propuestas personalizadas para tarjetas de crédito, créditos personales, créditos hipotecarios, créditos automotrices o créditos pyme.

Durante este encuentro, el presidente de la Asociación de Bancos de México, Daniel Becker Feldman, destacó el compromiso de los bancos con la promoción de ambientes laborales saludables que incorporan una cultura preventiva con elementos planteados por ELSSA: atención psicológica y nutricional, esquemas de trabajo flexibles e híbridos y procedimientos que incentiven y aseguren la igualdad de oportunidades en entornos inclusivos. Esto es justamente a lo que llamamos Nueva Normalidad, hacer las cosas distintas después de la pandemia.

En definitiva, la seguridad social en México no sería posible sin el respaldo del sistema bancario. La historia nos ha enseñado que tenemos responsabilidades compartidas: Nos une mucho más que el cuidado de los pesos, nos une la salud y el bienestar del pueblo de México.