Especialistas del IMSS en Yucatán lograron que un bebé prematuro extremo sobreviviera en el vientre y naciera 14 días después de que la madre, con embarazo gemelar, tuviera el parto espontáneo de una niña que desafortunadamente falleció.

El bebé, de 25 semanas de gestación y 820 gramos de peso, nació por parto vaginal en mayo y gracias a los cuidados pediátricos de médicos del Seguro Social, logró sobrevivir y fue dado de alta recientemente.

El 18 de mayo, la madre comenzó con algunas complicaciones que adelantaron el parto. En ese momento cursaba con embarazo gemelar de 23 semanas de gestación. “Gracias a Dios llegamos a este hospital, lamentablemente por una emergencia, ya que uno de los dos bebés estaba naciendo, pero no sobrevivió, explicó.

Regularmente en estos casos, donde se presenta un embarazo gemelar y comienza la labor de parto en edad gestacional prematura, se atiende el alumbramiento de ambos productos; sin embargo, hubo síntomas que cambiaron el manejo de la paciente.

“Comenzó con el trabajo de parto, expulsó al primer bebé y posteriormente debía iniciar el proceso de expulsión para el siguiente; llama la atención porque no avanza, no salió la placenta del primer producto y a través de atención y monitoreo especializado detectamos que el feto se encontraba en perfectas condiciones; había latido afortunadamente”, comentó el titular de la Coordinación Clínica de la División de Ginecología y Obstetricia.

De esta manera el equipo de especialistas logró preservar el embarazo del segundo bebé por 14 días más, decisión que devolvió la esperanza a la madre. “Se aferró a la vida y los médicos decidieron hacer estudios, la situación estaba óptima para poder conservarlo, fueron 14 días que él estuvo en mi vientre”, expresó.

El 31 de mayo a las 7:51 horas nació, por parto vaginal, un varón llamado Jesús Antonio, con un peso de 820 gramos, otro reto para el equipo médico, ya que su edad y el bajo peso eran factores que ponían en riesgo al neonato.

De acuerdo con la doctora Ana Isabel Lavadores May, jefa del Departamento Clínico de Neonatología, Jesús Antonio recibió atención especializada, así como alimentación a través de leche materna exclusiva por dos meses 15 días, tiempo en el que lograron estabilizarlo y que incrementara su peso a un kilo 840 gramos, por lo que fue dado de alta en compañía de sus padres.

“Si yo no hubiera llegado ese día a este hospital, a lo mejor no tendría este final. Estuvimos desde el 17 de mayo y sólo he recibido cosas buenas, los doctores fueron muy atentos, muy humanos, el personal de intendencia, guardias y mamás que pasan por situaciones similares y esto es una familia”, expresó la madre de Jesus Antonio, quien agradeció al Seguro Social en Yucatán.