César Zoé y Perla Cristel son dos pequeños que actualmente llevan una vida prácticamente normal, él quiere ser militar y ella doctora; estas dos historias de vida se cruzaron hace unos años en los pasillos del Hospital de Especialidades de San José porque ambos padecieron leucemia linfoblástica aguda infantil, pero que gracias a la oportuna atención de los médicos hoy ellos se suman a la lista de héroes que vencieron al cáncer.

La hematóloga Vanessa Teeran Cerqueda, narró que César y Perla actualmente son pacientes en vigilancia, pero que sus casos le llegaron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el 2014: la niña apenas tenía 4 años de edad y el niño estaba en los 6.

César Zoe, quien actualmente cursa los 11 años, es un menor que sonríe casi todo el tiempo, viste con ropa sport ya que dice que le gusta el futbol. Su equipo favorito es el Real Madrid y a manera de broma nos confesó que no le va a ningún equipo de México porque no son tan buenos.

Ahora sus palabras son de verbos conjugados en futuro, tal vez porque al lado de sus padres vislumbra un porvenir diferente, también nos reveló que le gustaría ser militar para ayudar a mucha gente y que actualmente acude al Pentatlón Militar, porque desde siempre le ha llamado la atención la vida de los soldados.

La especialista del Hospital San José, Vanessa Teeran Cerqueda, nos cuenta que en el primer año de quimioterapias de César, fue difícil y poco alentador, ya que la enfermedad no cedía y tuvo una recaída, fue entonces que se decidió hacer un trasplante hematopoyético, y la primera opción fue su hermana - dos años menor que él– pero que ser del sexo femenino sus células eran más agresivas para su organismo.

“Antes que mi hermana me donara me sentía mal y muy débil; después que mi hermana me donó la medula ósea me sentí mejor, ya pude hacer más cosas. Al principio sentía mucho dolor en el pecho, no podía dormir me dolía todo el tiempo, pero cuando llegué al hospital me dieron medicamentos  y se me quitó el dolor”, narró Cesar Zoé.

/cms/uploads/image/file/373037/videotogif_2018.02.16_13.20.07.gif

En la entrevista, el pequeño de 11 años da gracias a sus padres por siempre estar a su lado, pero también envía su gratitud con las enfermeras y médicos, “Las enfermeras fueron muy buenas, estuvieron pendientes de mí, a cada rato me despertaban para decirme que me tocaban medicamentos y me lo daban”.

La hematóloga del IMSS Teeran Cerqueda, nos explicó que en el caso de Perla, sí reaccionó de manera favorable con la quimioterapia y ahora está sólo con sus consultas programadas y bajo vigilancia para evitar cualquier recaída.

A perla le sobra energía y se muestra muy dispuesta a confiarnos su historia, recuerda que vivió momentos difíciles en el hospital, pero que su mamá y las enfermeras la trataron muy bien, incluso acudía a la escuela del Hospital de San José.

Ahora Perla está a punto de cumplir 8 años, pero sabe que tiene una segunda oportunidad para llegar a ser doctora y curar a todos los niños de leucemia.