El 29 de noviembre de 2021, en Palacio Nacional, durante la 112 Asamblea General del Instituto Mexicano del Seguro social, Zoé Robledo, director general del IMSS, recordó el segundo momento más difícil en la historia del Instituto: su fundación. 

 

Después de la renuncia de Vicente Santos Guajardo, primer director general, Ignacio García Téllez, en una carta del 20 de junio de 1944, le escribió al entonces presidente Manuel Ávila Camacho: 

 

Señor presidente: Van a quemarme el Seguro Social, pero yo no me voy de las oficinas y, si lo queman, yo únicamente le ruego que de las cenizas resurja el Instituto Mexicano del Seguro Social.  

 

El nacimiento del Seguro Social estuvo marcado por el poco optimismo, el rechazo y las resistencias de algunos sindicatos y empresarios que incluso, amenazaron con quemar los edificios del naciente IMSS. 

 

Zoé Robledo apuntó que ese fue el segundo momento más difícil de la historia del Instituto. El primero lo acabamos de vivir: la pandemia por COVID-19.

 

El IMSS venía de una silenciosa privatización que implicó cada vez menos soberanía. En 2012, ya lo apuntaba la doctora Asa Cristina Laurell: “La quiebra del IMSS no es una fatalidad, es un objetivo político largamente perseguido. Tiene implicaciones graves para los trabajadores del Instituto y también para sus derechohabientes”. 

 

Así, con un IMSS debilitado, con una población cada vez más enferma llegamos a la peor pandemia de los últimos 100 años.  

 

Muchos le apostaron a la saturación y a la derrota, pero Téllez y sus contemporáneos soñaron con una institución solidaria que respondiera al largo anhelo de justicia social. Durante la pandemia, el IMSS abrió sus puertas, atendió a todo el que lo necesitó. La Familia IMSS demostró su grandeza. 

 

Hoy el Seguro cumple 80 años y llega fuerte y renovado. El IMSS pospademia es un IMSS con lecciones, con 13 años de suficiencia financiera: es el IMSS de las 88 millones de consultas de medicina familiar al año, de las 20 millones de consultas de especialidad, del millón y medio de cirugías, de las 612 mil recetas surtidas diariamente. Claro que hay pendientes, pero hoy sabemos que se puede hacer mejor, más rápido y de manera ordenada, como ha instruido el presidente López Obrador. 

 

El IMSS de las 8 décadas conduce el Plan de Salud para el Bienestar, transformación histórica que no es sencilla, que también genera resistencia, pero que tiene buen líder en Zoé Robledo. Apenas el pasado martes 17 de enero, en la conferencia mañanera se dijo así: La meta, -es- alcanzar a 65.6 millones de mexicanas y mexicanos que no cuentan con seguridad social y brindar protección a la salud con el IMSS Bienestar.  

 

Con ese ejemplo de García Téllez, con este IMSS que hoy recupera las causas que le dieron origen, yo solo deseo que sean muchos años, que sea muy larga la vida del Seguro Social. Que siga siendo esa institución que cura y cuida al pueblo. Que sea la institución que siempre camine con rumbo y porvenir.  

 

¡Que viva el glorioso Instituto Mexicano del Seguro Social!