Muchas veces decimos que un hecho político o un acontecimiento es histórico y es cierto, se trata de la historia de las instituciones, de las decisiones y acciones que definen su rumbo. Pero es histórico también lo que nunca se ha hecho.

Con el banderazo del levantamiento diagnóstico de los servicios de salud en el estado de Chiapas la historia es distinta: se pensó, se acordó, se diseñó y este 6 de febrero, desde palacio de gobierno y en compañía del gobernador Rutilio Escandón, se dio el primer paso de la transformación del sistema de salud y la atención médica en el estado.

Lo que inició es diferente: recorreremos todas las unidades de todo el sector salud: los mil 34 centros de salud y 48 hospitales operados por la Secretaría de Salud de Chiapas; las 595 Unidades Médicas Rurales del IMSS Bienestar y los 10 Hospitales Rurales; las 34 Unidades Médicas Familiares, los 4 Hospitales y la unidad médica de atención ambulatoria del Seguro Social; los 2 Hospitales Regionales de Alta Especialidad de la Secretaría de Salud; las 36 unidades de primer nivel del Issste y sus 4 unidades de segundo nivel; las 9 unidades de primer nivel del Isstech y sus 2 hospitales. Un total de mil 774 unidades médicas, desde las Casas de Salud hasta la alta especialidad. Lo haremos juntos porque como dice el gobernador Rutilio Escandón: cuando trabajamos en equipo el que gana es el pueblo de Chiapas.

Y desde Tuxtla Gutiérrez respondí al ex secretario de Salud del gobierno de Vicente Fox, a Julio Frenk, quien este lunes publicó un artículo titulado “Apartheid Médico” y en el que se refiere a una entrevista que di a La Jornada con motivo del 80 aniversario del IMSS. Son temas que no deben dejarse pasar, pues, como decimos en mi tierra: en caliente se toma el caldo.

Primero, le recomendaría hacer bien su investigación. Dice: La historia y la realidad organizativa y presupuestal del IMSS-B nos indican que este programa no podrá cumplir con sus promesas de cobertura y que su destino no será la Dinamarca del siglo 21, sino el México corporativista del siglo pasado.

Quizá en Miami no apareció la noticia, pero IMSS Bienestar ya no sólo es un Programa, es un Órgano Público Descentralizado publicado en el Diario de la Federación el 31 de agosto de 2022. Lo que nunca fue el Seguro Popular, y no lo era porque nunca fue una institución de atención.

Frenk dice que lo que el proyecto de salud de la 4T está haciendo es consolidar un sistema de salud segmentado. Falso. Estamos haciendo un sistema de salud integrado y uniforme.

La peor fragmentación fue la del Seguro Popular, que generaba calidad y coberturas distintas para la población sin seguridad social dependiendo el estado del país. El primer paso hacia la universalidad es uniformar los 32 sistemas estatales en un mismo Modelo de Atención.

El IMSS-B se limitará a ofrecer servicios ambulatorios y de hospitalización general, un retroceso respecto del Seguro Popular. Otra vez, poco informado el señor Frenk, pues el pasado 25 de octubre de 2022 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el modelo de atención a la salud para el bienestar (MAS-Bienestar) que trasciende lo que hacía antes el IMSS Bienestar.

Finalmente dice que la “federalización de la salud” se anunció en marzo de 2022 y a finales de año solo se habían incorporado a este proceso Nayarit, Colima y Tlaxcala. Le recomendaría ver la mañanera. Llevamos 9 estados. De marzo a diciembre. Le recuerdo que el proceso anterior, la descentralización, tomó de 1984 a 1997 y aún así no se concluyó.

En todo esto solo hay algo en que coincido con el creador del Seguro Popular y es cuando dice: no hay necesidad de reconstruir el Seguro Popular. Que así sea.

POR ZOÉ ROBLEDO, DIRECTOR GENERAL DEL IMSS.

PUBLICADO EN MILENIO EL 7 DE FEBRERO DE 2023.