Las enfermedades cardiovasculares son el principal motivo de morbilidad y mortalidad en el país. Nuestro ritmo de vida, el estrés y el sedentarismo cobran factura en a la salud. Si bien la enfermedad coronaria es una de las principales complicaciones que esto conlleva, en estos últimos años han aparecido en el escenario enfermedades que han motivado especial atención: las arritmias.
La percepción de palpitaciones rápidas que pueden llevar al paciente a manifestaciones de bajo gasto cardiaco, e incluso pérdida del estado de consciencia, ha crecido notablemente. La presencia de taquicardias y en especial la fibrilación auricular, son causa frecuente de consulta cardiológica, lo que ha motivado a los especialistas a investigar la causa de este aumento significativo.
Se ha documentado que la aparición súbita de estas arritmias puede tener un detonador. El estrés, el ritmo acelerado de vida, un esfuerzo extremo, uso de drogas y también consumo de bebidas energizantes son los principales activadores. En estas bebidas el alto contenido de cafeína y otros agentes activos en un paciente susceptible puede iniciar súbitamente esta condición. 2017 hay publicaciones alertando de un creciente número de casos donde se asocia el consumo de esas bebidas y aparición repentina de taquicardia supraventricular, fibrilación auricular, taquicardia ventricular, fibrilación ventricular y muerte súbita abortada.
En la publicación Sudden cardiac arrest ocurring in temporal proximity to consumption of energy drinks; Heart Rythm, de Katherine Martínez y otros autores, se reportó que en 144 pacientes que sobrevivieron a un evento de paro cardiorrespiratorio, siete de ellos consumían bebidas energéticas. Resalta el promedio de edad de los pacientes (29) y que la mayoría requirieron una cardioversión eléctrica. En cuatro, se descubrió que padecían una condición cardiovascular que desconocían y en tres, ocurrió una fibrilación ventricular de origen desconocido.
No hace mucho, el único recurso era el control con base en fármacos antiarrítmicos. En los últimos años, una disciplina cardiológica se ha desarrollado enormemente otorgando a los enfermos alternativas novedosas: la electrofisiología.
Bajo la batuta de especialistas de alto nivel de preparación y usando catéteres y dispositivos novedosos, se puede llegar al sitio generador de la arritmia y erradicarla. Este procedimiento llamado ablación, se realiza en una sala de Hemodinamia.
La Unidad Médica de Alta Especialidad, Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social, es pionera de estos procedimientos en el país, otorgando un control e incluso curación de estas anormalidades.
La prevención y el cuidado de la salud cardiovascular deben considerarse siempre, aún en los sujetos sanos.