Un grupo de investigadores del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), desarrolló dos prototipos de catalizadores para obtener Diésel Ultra Bajo Azufre (DUBA), con el objetivo de cumplir con las normas ambientales que marcan que los combustibles comercializados deben contener menos de  15 ppm, es decir, 15 mg de azufre por kg de diésel.

De acuerdo con la NOM-016-CRE-2016, a partir del 1 de julio de este año el límite máximo de emisiones de azufre en todo el territorio nacional es de 15 ppm, por lo que actualmente el desarrollo de estos catalizadores representa una gran ventaja para la industria petrolera. Estos productos compiten con los que se encuentran ya disponibles, pues al tener una menor concentración metálica, su costo es menor.

A la fecha se encuentran en una etapa de validación de resultados a nivel plantas piloto, con la visión de maquilar un lote que puedan utilizar en una planta industrial en cuanto termine esta última etapa del proyecto. El resultado que se espera a nivel industrial, con su aplicación en una planta de Petróleos Mexicanos (Pemex), es la obtención de DUBA con menos de 15 ppm de azufre.

A pesar de que el desarrollo inicial se hizo para las fracciones de hidrocarburos que se manejan en el Sistema Nacional de Refinerías (SNR), si funcionan en estas plantas será un beneficio para la industria del petróleo en general. Por otra parte, con estos catalizadores se pueden aprovechar corrientes de muy bajo valor agregado por su alto índice de contaminantes, como el aceite cíclico ligero que se genera en las refinerías para convertirlo en DUBA, disminuyendo el nivel de azufre.

Dependiendo de las fracciones de diésel que se manejen en la carga de alimentación es el tipo de catalizador que se puede utilizar, con capacidades hidrogenantes o desulfurantes. Los especialistas del IMP combinan ambas para hacer más eficiente la producción de DUBA, de esta forma ahorran hidrógeno y no requieren temperaturas tan elevadas.

Una de las principales fortalezas del uso de estos catalizadores, es que el costo del procesamiento de combustibles va a disminuir, logrando una mayor calidad en el diésel requerido por la norma, a un menor costo. De igual forma, la protección ambiental es un punto fuerte en la elaboración de estos productos, pues las compañías petroleras están obligadas a cumplir con las normas de protección al medio ambiente, disminuyendo el contenido de azufre en los combustibles para evitar más daños al ambiente.

Con esta tecnología, el IMP se suma a los esfuerzos de comunidades internacionales y organismos gubernamentales de todo el mundo para disminuir contaminantes en los combustibles, cumpliendo con los objetivos de las normas reguladoras que, además de vigilar los procesos de la industria, contribuyen al cuidado y protección de nuestro entorno.