Esta herramienta sirve para evaluar el peligro sísmico en desarrollos petroleros marinos en el Golfo de México y tiene un registro de marca en trámite y de la cual ya se tienen derechos de autor, fue desarrollada por un grupo de investigadores del IMP como parte del proyecto Caracterización de movimiento sísmico del terreno para el diseño y evaluación de ductos e instalaciones en el Golfo de México.
MaSHa es un software que se basa en modelos probabilistas innovadores, desarrollados por el IMP. Es un desarrollo tecnológico integral, específico para las condiciones del Golfo de México, que da valor al sector energético en términos de seguridad y cuantifica en forma confiable el peligro sísmico. Esta herramienta consta de módulos para cálculo de mapas de aceleración máxima, tasas de excedencia de aceleración, espectros de peligro uniforme, desagregación sísmica y sismogramas sintéticos.
El peligro sísmico es uno de los peligros naturales que se consideran a la hora del diseño y evaluación de infraestructuras, tanto marinas como terrestres, y esta herramienta se desarrolló específicamente para el Golfo de México porque no había desarrollos propios para esa zona.
El peligro sísmico se usa para obtener el espectro de diseño sísmico que se aplica para la evaluación de una plataforma marina. Para obtener este espectro se hacen estudios geotécnicos que requieren ese peligro como un input, pero existía la necesidad de actualizarlo, por lo que el área de investigación empezó a gestar un proyecto al respecto, y posteriormente se creó la herramienta ganadora del premio.
Este producto genera varias salidas, una de las principales es el espectro de respuesta de aceleraciones en roca, que luego hay que subir al fondo marino, lo que permite evaluar las fuerzas sísmicas sobre las estructuras cimentadas en ese suelo marino. Además, entre otras bondades, el software permite obtener señales o acelerogramas sintéticos, así como la tasa de excedencia de intensidades, en cualquier coordenada geográfica del Golfo de México.
Un software para el Golfo de México
Una de las grandes ventajas del producto es que utiliza las condiciones del Golfo de México, que corresponden al área donde podrían darse extracciones. Ya no se utilizan datos de otros países, antes se tomaban mediciones a nivel mundial de los sistemas sismológicos donde había información, y esa información se consideraba para poderla transferir o hacer algunas simulaciones al Golfo de México. Al contar con esa información también pueden realizarse evaluaciones de la infraestructura existente.
El peligro sísmico, entre otros peligros naturales, es uno de los factores que pueden llevar a falla una estructura, por lo que en el momento en el que se logra cuantificar el peligro sísmico se da un paso hacia la seguridad estructural de la infraestructura, en el Golfo de México.
Este producto ya fue vendido a dos nuevos operadores para estudiar seis puntos geográficos, y se está haciendo la gestión para venderlo a Pemex, para aplicarlo en las campañas de estudios geotécnicos que se realizan cada año.
La ventaja del uso del software es que el servicio se vende por localización, por punto. Con los mapas se amplía mucho el área que se abarca, ya no se requiere subcontratar a una empresa para cada localización, sino que se puede vender el servicio en la localización que se precise.
En cuanto a los espectros, que son una de las cosas que más se usan a nivel de diseño, y la evaluación de la estructura, se ligan a fuentes sísmicas específicas, y como cada fuente física tiene su patrón especifico, eso permite ver diferencias y eventualmente orientar algunas lecciones de proyecto.
En el caso del sismograma sintético, generalmente lo que se hacía era tomar una señal de cualquier parte del mundo y ajustarla a la localización del Golfo de México que se precisaba en el servicio, mientras que con la nueva herramienta se genera la señal a partir de registros de México, y específicamente con la fuente que selecciona el usuario.