La Oficina de la Presidencia de la República, el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Embajada de Noruega en México y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), realizaron en la Ciudad de México el diálogo “Jóvenes por el Desarrollo Sostenible”.

Este, se realizó con el objetivo principal de abrir un espacio dinámico mediante el cual se empodere a la población joven del país para que asuman su papel como protagonistas en la implementación, análisis y seguimiento para el cumplimiento de los 17 objetivos plasmados en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.

Así lo informó al oficiar el acto la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, quien advirtió que, sin la participación de las y los jóvenes, los esfuerzos para el desarrollo sostenible no podrán consolidarse, pues juegan un papel crucial en la búsqueda de soluciones al contar con los mayores niveles de educación.

“Los jóvenes son herederos de desafíos y problemas al vivir la escasez global de empleos en una población creciente, no obstante, también cuentan con los espacios y con las herramientas necesarias para que puedan incidir directamente a través de la construcción de soluciones innovadores que garanticen el desarrollo”, destacó.

En tanto, la enviada del secretario general de Naciones Unidas para la Juventud, Jayathma Wickramanayake, señaló que la calidad de la educación y los empleos, la igualdad entre hombres y mujeres o la situación del medio ambiente tienen un profundo impacto en las vidas y en el desarrollo de millones de jóvenes.

Por lo anterior, enfatizó, es imperante reivindicar su papel como protagonistas en la implementación de la Agenda 2030 a través de espacios como el presente, en el que los 1.200 millones de personas de entre 15 a 24 años que hay en el mundo puedan incidir y coadyuvar a enfrentar este futuro lleno de incertidumbres.

“Somos la generación más conectada de todos los tiempos: poseemos acceso a la tecnología y tenemos todas las oportunidades para ser innovadores y creativos y transformar las realidades de muchos, de generaciones anteriores y futuras, teniendo como guía la Agenda 2030 y los 17 objetivos que la conforman”, subrayó.

Por su parte, el coordinador residente de las Naciones Unidas en México, Antonio Molpeceres, indicó que hoy, en el mundo, hay más adolescentes y jóvenes que en cualquier otro momento de la historia, pues aproximadamente nueve de cada diez personas de entre 10 y 24 años viven en alguno de los países menos desarrollados.

“En México, estos datos no son menores, pues cerca del 31% de la población son jóvenes de entre 12 a 29 años, y bajo tal escenario es que es que la Agenda 2030 es la oportunidad para alcanzar el desarrollo sostenible, pero este éxito depende en gran medida de como los y las involucren hoy los gobiernos del mundo”, comentó.

Se trata, añadió, de poder abordar la discriminación contra las juventudes, de satisfacer sus necesidades en múltiples sectores, y de crear políticas inclusivas que permitan la apertura de nuevos espacios para su compromiso y liderazgo, así como su incorporación en todos los aspectos referentes al desarrollo y a la paz.

Asimismo, el secretario de Educación Pública resaltó el trabajo comprometido de las y los jóvenes de los diversos estados del país para alcanzar un mundo mejor, estrechar los lazos de cooperación con otras regiones, reconocer las diferencias, e impulsar la equidad para avanzar en los ODS establecidos en la Agenda 2030.

Por último, el director general del Imjuve recalcó que, contribuyendo al esfuerzo por generar las condiciones necesarias para satisfacer las necesidades presentes sin comprometer las condiciones de bienestar de futuras generaciones, desde el Instituto se construyó la Agenda para las juventudes de México hacia el 2030.

La construcción del documento, puntualizó, parte de un primer diagnóstico de las condiciones actuales de las y los jóvenes en México en relación con los temas que aborda la Agenda 2030, reconociendo su capacidad de adaptación a los cambios y su innovación, además del peso demográfico de este grupo de población.

“Por ello, el diálogo de hoy es un ejemplo del papel protagónico que la población joven debe tener en la creación de políticas públicas y en la toma de decisiones a nivel local, nacional e internacional, a través de formas de participación diversas y en las que se reconozca su capacidad de detonar procesos de cambio”, concluyó.