De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es uno de los problemas que causan mayores daños, pues se calcula que afecta a más de 350 millones de personas en el mundo y que al año, lleva a más de 800 mil a suicidarse, convirtiéndose así en la segunda causa de muerte en el grupo de 15 a 29 años.

La depresión es un trastorno que se presenta de manera frecuente en algunas personas y que todas y todos pueden padecer, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

Es justamente diciembre el mes en el que estos síntomas son más frecuentes entre la población joven, siendo distintos los factores que se atribuyen a este fenómeno, pues algunos especialistas en la materia lo atribuyen a los cambios de temperatura y otros tantos como consecuencia de una valoración de los logros y fracasos.

Aunque existen tratamientos para la depresión, más de la mitad de los afectados en todo el mundo no los reciben. Entre los obstáculos a una atención eficaz se encuentran la falta de recursos y de personal sanitario capacitados, además de la estigmatización de los trastornos mentales y la evaluación clínica inexacta.

Según el Programa Nacional de Juventud (Projuventud) 2014-2018, elaborado por el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), para las y los jóvenes la salud mental es un aspecto relevante de su estado de salud (21.3%), no obstante, se reconoce que el trabajo realizado hasta el momento en este rubro, es escaso.

De tal forma, el documento señala la importancia de generar clínicas que faciliten el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de desórdenes mentales, o bien, de apoyo psicológico continuo que acompañen las principales decisiones, inquietudes y preocupaciones de las personas jóvenes de entre los 12 a los 29 años de edad.

Cabe destacar que el diagnóstico temprano de estos padecimientos coadyuvará a disminuir el número de muertes derivadas de lesiones autoinfligidas, las cuales, incrementaron en las últimas décadas, pues de acuerdo al Projuventud, en 2011, el 43% de los casos de suicidios en México se presentaban en la población joven.

El grupo etario más afectado por el fenómeno es el de 20 a 24 años (16%), seguido por el grupo de 15 a 19 años (15%). El incremento absoluto ha sido principalmente en los hombres del Norte de la república, sin embargo, los estados con mayor tasa de crecimiento en cuanto a la prevalencia son los estados del sur del país.

Los resultados expuestos sugieren la importancia de implementar programas que garanticen a la juventud, el acceso a servicios de salud integrales, amigables y cercanos, desde la promoción del autocuidado y la toma de decisiones, hasta la dotación de métodos y medicamentos, ampliando la oferta institucional en salud.

¿Crees que puedes padecerlo?

El Imjuve está contigo para apoyarte a través de su servicio de atención psicológica. Para agendar tu cita puedes llamar al 1500 1300 ext. 1470.

 

 

IMJUVE /2016-B169

Ciudad de México, a 23 de Diciembre de 2016