Coincidiendo con el “Año Internacional de la Mujer”, en 1975, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas declaró por primera vez el 8 de marzo como el “Día Internacional de la Mujer”, cuyo tema para este año es “Las mujeres en un mundo laboral en transformación: Hacia una planeta 50-50 en 2030”.

En este respecto, cabe destacar que de acuerdo a la Encuesta Intercensal 2015, en México hay 37.5 millones de jóvenes de entre 12 a 29 años de edad, de los cuales, 18.9 son mujeres. De éstas, 374 mil tienen entre 12 a 14 años, 5.5 millones entre 15 a 19 años, 5.4 millones entre 20 a 24 años y 4.8 millones entre 15 a 29 años.

De tal forma, para el cuarto trimestre de 2015 el Consejo Nacional de Población (Conapo), proyectó que 15.42 millones de las jóvenes tienen entre 15 a 29 años, de las cuales, 6.08 millones forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), de éstas, 5.59 millones están ocupadas y 0.50 millones desocupadas.

A la par, se destaca que el 76.2% de las mujeres jóvenes y el 49.1% de los hombres jóvenes se ocupa en sector terciario, el 18.9% de ellas y el 31.7% de ellos lo hace en el sector secundario y 4.3% y el 18.4%, respectivamente, en el sector primario, mostrando con ello, una clara división social del trabajo basado en roles de género.

Respecto a la posición de la ocupación, el citado estudio revela que el 78.1% de las mujeres son trabajadoras subordinadas, el 0.7% son empleadoras, el 11.0% son trabajadoras por cuenta propia y 10.3% son trabajadores sin pago. Cabe destacar que las diferencias entre sexo en este respecto no son muy significativas.

Asimismo, se indica que uno de cada diez jóvenes ocupados no recibe ingresos, el 13.5% recibe hasta un salario mínimo y el 29.5% entre uno hasta dos, lo que resulta en un acumulado del 53% del total de jóvenes ocupados. Esta porción entre el total poblacional es del 46%, lo que implica menores ingresos entre las juventudes.

En cuestión de género destaca que la porción de jóvenes que no reciben ingresos es la misma entre mujeres y hombres, no así en los demás casos, donde los rangos más bajos en salarios presentan una mayor porción de mujeres, mientras que en los rangos medios, la porción de hombres es mayor en relación a la de mujeres.

Respecto a los motivos de desocupación, la falta de experiencia es más presente entre mujeres jóvenes (20%) que entre hombres (14.1%), así como la disposición para dejar un trabajo que no les satisface (42.5% en mujeres y 35.6% en hombres), lo que está relacionado con una mayor participación de la mujer en la PNEA.

Como se observa, el mundo laboral se está transformando con implicaciones significativas para las mujeres. Por un lado, la globalización y la revolución digital crean nuevas oportunidades, al tiempo que la creciente informalidad en el trabajo, ejercen un papel decisivo en el empoderamiento económico de las mujeres.

Es por ello que uno de los objetivos escritos en el Programa Nacional de Juventud (Projuventud) 2014 – 2018 del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), es conseguir una mayor igualdad en términos de oportunidades para todas y todos los mexicanos, a través de garantizar el ejercicios de los derechos sociales.

De tal forma, es que mediante diversas acciones se buscan cerrar todas las brechas de desigualdad que dividen a la sociedad. En el caso de las personas jóvenes, haciendo fundamental hacer efectivas las premisas de no discriminación tanto a hombres como a mujeres; así como de trato equitativo entre jóvenes y adultos.

 

IMJUVE /2017-B18

Ciudad de México, a 08 de Marzo de 2017