De acuerdo con el estudio “Hábitos de los Usuarios de Internet en Mexico 2018” elaborado por la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), el 54% del total de internautas en el país se encuentra entre 12 a 34 años, es decir, es joven; de los cuales, nueve de cada diez tienen un perfil en alguna de las redes sociales más populares, como Facebook, Twitter, Instagram y/o YouTube.

Si bien es cierto que las personas jóvenes utilizan estas plataformas digitales como espacios para complementar su desarrollo personal y profesional, también los usan para generar nuevas formas de violencia en las relaciones de pareja que tienen que ver con el aislamiento, control, amenazas, chantaje emocional y abuso económico, entre otras, pero desde un dispositivo móvil.

Por lo anterior es por lo que desde el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) te informamos sobre estas “nuevas violencias”, con el fin de que las conozcas y las prevengas:

1. La violencia de control (“Si no tienes nada que ocultar, déjame leer tu WhatsApp”)

Este tipo de violencia se genera cuando se comienza a vigilar el listado de amigos, se revisan las conversaciones, se monitorean las reacciones, se exige que se borren ciertas fotos porque no las consideran apropiadas o incluso cuando se pide a la pareja que envíe una foto para saber dónde está, entre otros ejemplos. Es decir, se sigue por estos medios con los celos y la idea de posesión.

2. El ciberacoso sexual (“¿por qué te pones así? Solo quiero conocerte”)

El ciber acoso, se produce cuando se llevan a cabo conversaciones con adolescentes o jóvenes generadas principalmente por adultos en donde desconocidos o conocidos, se permiten el derecho de enviarles mensajes, intentar conseguir sus fotografías, enviar solicitudes de amistad unidas a un comportamiento o acoso sexual o vigilar sus perfiles en busca de informaciones íntimas.

3. El ciberacoso sexista (“Mira a esa mujer”)

Este es otro tipo de nueva violencia más directa es la que tiene que ver con insultos y humillaciones a través de las redes sociales. En la mayoría de los casos se presenta por compartir fotografías y videos íntimos de su pareja sin permiso y que tienen la intención de herir a una persona.

Mujeres jóvenes ocupando la computadora