Enlace al video completo de la conferencia: https://www.youtube.com/watch?v=2OPwtfRQphY

 

"Buenos días a todos, a todas, buenos días, señor presidente, buenos días secretarios y secretaria de Estado, funcionarios públicos, pero en especial buenos días a todos, las y los jóvenes de México y particularmente a los que nos acompañan aquí en la mañanera, que son representantes de varios de los programas que el Gobierno de México está implementando para la inclusión de todas las juventudes de México.

Hoy es 12 de agosto, hoy es el Día internacional de la Juventud y en este marco de celebración no resta más que decir que tenemos mucho orgullo y un alto compromiso con este país por el momento de transformación que estamos viviendo.

En nuestro país somos 37.5 millones de jóvenes, 14 millones de jóvenes arriba de los 18 años, y aproximadamente 13 millones de entre 12 y 17 años y justamente representamos el 31.4% de la población total.

Somos uno de los sectores poblacionales más importantes del país y, sin lugar a dudas, uno de los motores con más fuerza que está empujando el desarrollo y bienestar de México.

Si bien en este país las y los jóvenes hoy enfrentamos una realidad heredada por los gobiernos conservadores y neoliberales que por décadas excluyeron, reprimieron, criminalizaron y marginaron a las juventudes, generando carencias y re rezagos en aspectos tan básicos como el trabajo y la vivienda digna, el acceso a los servicios de salud y educación de calidad, la alimentación saludable, la disponibilidad de espacios reales de participación o de ejercicio de derechos culturales y ambientales, entre muchos otros elementos indispensables para un desarrollo digno y autónomo.

Basta recordar algunas cifras para reconocer esta delicada situación: hoy el 42,4% de la población joven se encuentra en pobreza, es decir 16 millones de jóvenes del país están en esta situación; el 19.6% no puede acceder a los servicios de salud pública y gratuita. Y como bien se sabe, las juventudes han sido uno de los secores que ha sufrido con más intensidad los embates de la violencia y de inseguridad agudizada en los últimos sexenios, tal es así que las muertes por homicidio representan el 25% del total de fallecimientos entre las juventudes.

Efectivamente, la herencia que nos dejaron es una herencia pesada y trágica porque, como bien se sabe, el Estado mexicano le dio la espalda a las juventudes por mucho tiempo, pero eso se terminó y hoy con el Gobierno de México y junto con el presidente de la República, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, estamos trabajando arduamente con un compromiso firme e incansable para cambiar nuestra realidad; sabemos que es un camino cuesta arriba, pero no daremos marcha atrás porque tenemos claro que este es un compromiso con el presente y con el futuro, pero también es un compromiso histórico, una reivindicación de las luchas que nos anteceden.

Quiero hacer un breve paréntesis para honrar a los movimientos sociales juveniles y estudiantiles que han marcado la pauta de la historia en nuestro país. Sin lugar a dudas han sido pieza clave en algunas de las más importantes transformaciones que ha atravesado nuestro país en el último siglo.

Hemos demostrado una y otra vez que la dignidad y la voluntad creadora es elemento casi natural de los movimientos en México y América latina. Ejemplos como los movimiento de jóvenes estudiantiles de 1968, de 1971, que fueron piedra angular del cuestionamiento al viejo régimen autoritario, así como también las luchas del feminismo y los derechos de las diversidades, alimentadas por miles de jóvenes que han salido en todas las plazas públicas de la República para exigir el fin a la discriminación y a la exclusión, la lucha contra la privatización de la educación en los años noventa, igual el movimiento Yo soy 132 que alentó una crítica al poder en los medios de comunicación, y hace tan solo unos años la lucha por la justicia y el esclarecimiento de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, han fraguado una historia de una fuerza inimaginable.

Todos estos movimientos y muchos más son parte del rostro de un México que ha exigido y ahora está construyendo una gran transformación que hoy pasa a través de nuestras manos. Es por esto que en esta nueva etapa de la historia nacional, el gobierno de México ha decidido reconocer a las personas jóvenes como sujetos de derecho, con un papel central, y reconociendo la capacidad de agencia de las juventudes, viéndonos como agentes de cambio. Esas épocas en las que se nos hacía invisible y se nos veía como agentes de riesgo ya no existen. Afortunadamente hay un cambio y muy grande en el país. La existencia de una inversión sólida inédita de más de 311 mil 308 millones de pesos para las juventudes en los distintos programas que hoy atienden a las y los jóvenes, son más de 60 mil millones de pesos adicionales a lo que el año pasado se recibió para las y los jóvenes, pero lo más importante es que estos recursos están siendo orientados para atender las causas estructurales que por mucho tiempo nos hicieron a un lado de la historia.

Hoy por hoy, está uno de los programas que ya lo mencionó la secretaria del Trabajo, Luisa Alcalde, es el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que es uno de los programas de inclusión y capacitación laboral más grande del mundo; también existe el programa Jóvenes Escribiendo el Futuro que otorga becas de educación superior a más de 300 mil jóvenes de todo el país; también la creación de 100 universidades para el bienestar Benito Juárez, que preparará profesionalmente a toda una generación y sobre todo a aquellos jóvenes que nunca tuvieron la oportunidad de acceder a la educación superior por temas de movilidad o económicos; así mismo está el programa Sembrando Vida que hoy emplea en el campo a miles de jóvenes y que los hará volver a mirar a sus orígenes, porque como bien es sabido cada vez hay menos jóvenes en el campo, pero justo con este programa lo que se busca es generar bienestar y vida digna en las zonas rurales del país para todos las y los jóvenes; también existe ahora el Programa Nacional de Becas para el Bienestar, que brinda apoyo a más de cuatro millones de estudiantes; así como también se ha echado a andar la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones que cambia completamente la visión que por muchos años nos criminalizó y nos estigmatizó a las juventudes, pero sobre todo a las juventudes más pobres, hoy eso ya no está y ahora se está buscando atender el tema y buscando la prevención en el tema de adicciones yendo a las causas, brindando oportunidades y sobre todo dando la oportunidad de decidir un proyecto de vida que genere plenitud y que genere felicidad, así como también está el Programa de Mejoramiento Urbano, emprendido por Sedatu, que no solamente está contemplando la regeneración del espacio físico, sino que lo está haciendo atendiendo y comprendiendo las necesidades de las y los jóvenes; así como también se está echando a andar el Programa Jóvenes por la Transformación, Brigadas Comunitarias de Norte a Sur, que lo que busca es que las juventudes de todo el país y sobre todo aquellas que se encuentran en regiones vulnerables y con altos índices de violencia y marginación puedan trabajar comunitariamente con toda la sociedad para que tengan el lugar que realmente tenemos, que es que somos agentes de cambio.

En el Instituto Mexicano de la Juventud ahora estamos trabajando fuertemente para que la perspectiva de juventudes esté presente en toda la política pública de la Federación y que se logre, como bien se ha dicho desde la Presidencia, que las y los jóvenes estén en el centro de la agenda pública de este país.

México vive entonces una etapa de profundos cambios políticos, sociales, económicos y estructurales que están siendo acompañados por una generación de jóvenes que han asumido con valor, creatividad y responsabilidad su rol como protagonistas en esta Cuarta Transformación. Jóvenes de todos los sectores y contextos se han sumado por millones al llamado popular de hacer historia y terminar de una buena vez y para siempre con el régimen de corrupción y desigualdad.

Por eso hoy, desde este histórico Palacio Nacional, hacemos un llamado a todas las juventudes de este país a recuperar y enarbolar la esperanza, a contagiar su ímpetu por un país distinto y ser parte, desde cada una de sus trincheras, ya sea la pluma, la calle, el muro o la tribuna, de esta nueva etapa de la vida pública nacional. Nos pronunciamos desde aquí en favor de todas las causas de las juventudes, de las juventudes feministas y su exigencia porque se respete el derecho a decidir sobre sus cuerpos, de las juventudes de la comunidad LGBT porque reconocemos y seguiremos exigiendo todos los derechos para las personas, de las juventudes de nuestros pueblos originarios y nos sumamos a esta exigencia de que sean consideradas las comunidades indígenas como sujetos de derecho público, así como también las exigencias de las juventudes con discapacidad y su exigencia por la inclusión. En la diversidad de juventudes que hoy tenemos en México, queremos decirles que estamos con ustedes y que como nunca vamos a trabajar de la mano para poder sacar adelante a nuestro país.

Actualizando y haciendo nuestras las palabras que escribiera en el 71 nuestra querida Elena Poniatowska: Estoy convencido de que el futuro de este país pertenece a las y los jóvenes de mi generación. Nunca más un México donde se les dé la espalda a las juventudes, nunca más un México en donde no se reconozca a las y los jóvenes como sujetos de derecho, nunca más un México en donde seamos invisibles. El pasado no volverá. Muchas gracias.

 

 

PREGUNTA DE NANCY RODRÍGUEZ, DE ORO SÓLIDO.

Nancy Rodríguez: Al director del Imjuve, no sé si nos podría dar un poquito de su currículum, dónde estudió, quién es. En lo particular me gustó su exposición. Si me hace el favor, gracias.

 

Guillermo Santiago: Claro que sí, yo soy chiapaneco, soy de San Cristóbal de las Casas, fui diputado federal en la legislatura pasada por el grupo parlamentario de Morena, me tocó ser el diputado más joven. Y evidentemente los cuestionamientos que ahora haces me los han hecho muchísimas veces porque en este país se tiende mucho a “juvenear” a otras personas, es una práctica recurrente que creo que hay que acabar de una vez para siempre porque se cuestiona siempre al joven, pero nunca se cuestiona a aquellas personas que se han dedicado a saquear y a robar este país y, bueno, ahora por encargo del presidente estamos a cargo del Imjuve y estamos sacando a esta institución porque queremos que nunca vuelvan a “juvenear” a nadie en este país. Gracias.