Gracias al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en México, en estrecha relación con su Oficina Regional para América Latina y el Caribe, el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) ha podido participar en un riguroso ejercicio de investigación que ha tenido como resultado la publicación del estudio “Gasto público social en adolescencia y juventud, 2010-2016”.
El gasto público social en adolescencia y juventud se estimó considerando los siguientes rangos de edad: I) de 12 a 14 años; II) de 15 a 17 años; III) de 18 a 24 años, y IV) de 25 a 29 años. Para calcular los ponderadores se revisó uno a uno cada programa, utilizando el mismo criterio para abordar cada programa relativo a las distintas clases del gasto (específico, indirecto y ampliado).
De esta manera, se encontró que en el grupo de edad de 12 a 14 años se gastaron cerca de 122,4 millones de pesos; en el grupo de edad de 15 a 17 años, alrededor de 117,1 millones de pesos; en el grupo de edad de 18 a 24 años, casi 208 millones de pesos (siendo así en el grupo que más se invirtió), y en el grupo de edad de 25 a 29 años, aproximadamente 130,4 millones de pesos.
También se estimó el gasto público social desagregado por sexo y para ello se siguió la misma metodología utilizada para estimar el gasto por grupo de edad. De ese análisis se tiene como resultando que en hombres jóvenes el gasto fue de casi 288,4 millones de pesos, mientras que el gasto público social en mujeres jóvenes fue de aproximadamente 289,6 millones de pesos.
Es importante mencionar que, para estimar el gasto en mujeres jóvenes, se consideraron los seis programas dirigidos exclusivamente a mujeres, cuyo montó ejercido en 2016 fue de 2.703 millones de pesos, en cuyo caso se consideró el 100% de su presupuesto. De ese monto, menos de la mitad se destinó a mujeres jóvenes a través de programas exclusivos para mujeres.
Finalmente, al compararse el gasto público social en adolescencia y juventud por sexo respecto del Producto Interno Bruto (PIB) y del gasto programable, se aprecia que el gasto en hombres jóvenes de entre 12 a 29 años representó el 1,48% del PIB y el 6,88% del gasto programable, mientras que el gasto en mujeres jóvenes representó el 1,48% del PIB y el 6,91% del gasto programable.
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