De acuerdo a las Naciones Unidas, el extremismo violento es alentar, absolver, justificar o apoyar la perpetración de un acto violento para alcanzar objetivos políticos, ideológicos, religiosos, sociales o económicos. Es una amenaza que no conoce fronteras y que pone de relieve la vulnerabilidad de todas las sociedades frente a los retos de la intolerancia, el odio y el miedo.
Para combatir y prevenir el extremismo violento se necesita lo que se conoce como “poder de persuasión” en sus diversas formas, a fin de prevenir una amenaza que se alimenta de interpretaciones distorsionadas de la cultura, de odio y de ignorancia. Nadie nace siendo un extremista violento: los extremistas violentos se hacen y se fomentan en el mundo.
De forma es que la ONU empodera a las y los jóvenes para que desarrollen su potencial como agentes de un cambio positivo en torno a los ejes: La educación como instrumento para prevenir el extremismo violento; Participación y empoderamiento de los jóvenes; Coaliciones para la prevención del extremismo violento en los medios y en Internet; y Diversidad cultural.
¡Infórmate sobre como participar!
