Con el objetivo principal de concientizar a la población acerca de los problemas de salud mental que aquejan a una gran cantidad de personas en todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió establecer en 2002, el 10 de octubre como el Día Mundial de la Salud Mental, esta año celebrado bajo el lema: los jóvenes y la salud mental en un mundo en transformación.

La organización señala que el tema es relevante porque es en la adolescencia cuando se produce la mayor cantidad de cambios que pueden ser causa de estrés o aprensión, que, al combinarlos con el desmedido uso de las redes sociales y factores de desigualdad o marginación, pueden agravarse si no se reconocen y controlan y llegar a convertirse en enfermedades mentales.

En México, de acuerdo con el Programa Nacional de Juventud (Projuventud) 2014-2018, para las y los jóvenes la salud mental es un aspecto relevante de su estado de salud (21.3%), no obstante, destaca que aún es un ámbito de poco estudio que resulta fundamental comenzar a fortalecer para coadyuvará a disminuir el número de muertes derivadas de lesiones autoinfligidas.

Para 2011, se señala en el documento, el 43% de los casos de suicidios en México se presentaban en la población joven de 15 a 29 años, siendo el grupo etario más afectado por el fenómeno el de 20 a 24 años (16% del total de casos), seguido por el grupo de 15 a 19 años (15% de los casos totales). El incremento absoluto ha sido principalmente en los hombres del Norte de la república.

Con el fin de disminuir estas estadísticas, la OMS destaca que la prevención debe comenzar por conocer y entender los signos y síntomas precoces que alertan de una enfermedad mental. Los padres y los profesores pueden contribuir a crear en los niños y adolescentes aptitudes que les ayuden a hacer frente a los retos que se encontrarán cada día en casa y en la escuela.

Jóvenes en el monumento a la Revolución