El Día de la Madres en México se remonta a cuando el periodista Rafael Alducin Bedolla, fundador del periódico Excélsior, hizo una invitación el 13 de abril de 1922 a toda la gente para que propusieran un día de festejo a las progenitoras, instituyendo con esta convocatoria que, a partir del 10 de mayo del mismo año, esta fecha sería en la que los mexicanos celebrarían a las mamás.

Pero ¿qué sucede con las adolescentes que se convierten en madres de los 15 a los 19 años?

En el trienio que va de 2006 al 2008, la tasa de fecundidad en el grupo etario de 15 a 19 años fue de 69.2 nacimientos por cada mil mujeres; mientras que de 2011 a 2013 se ubicó en 77 nacimientos por cada mil. Esta cifra ubica a nuestro país en el primer lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en embarazo adolescente.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2014, 31.9 millones de mujeres se encontraban en edad fértil (15 a 49 años), de ellas, 21.1 millones habían tenido al menos un hijo(a) nacido vivo y 9.1 millones tuvieron al menos uno(a) durante su adolescencia.

En los grupos de edad se identifica que la proporción de mujeres de 15 a 29 años que tienen solo un hijo es mayor entre las que tienen 15 a 19 años y se observa que conforme avanza la edad incrementa el número de hijos. Un 97% de las mujeres solteras de 15 a 19 años con al menos un hijo nacido vivo, tienen solo un hijo.

Una arista importante del embarazo adolescente es la nupcialidad temprana, al contrastar el promedio de edades entre el nacimiento del primer hijo(a) y de la primera unión nos damos cuenta de que la diferencias es de solo 0.3 años lo que sugiere una relación de interdependencia entre la maternidad adolescente y la nupcialidad temprana.

En las trayectorias escolares también suceden cambios trascendentales; el abandono escolar entre las mujeres con condición de embarazo adolescente se da a más temprana edad. El promedio de años para el abandono escolar entre las mujeres que tuvieron su primer hijo(a) después de los 19 años es de 18 años, mientras que, las que fueron madres durante su adolescencia abandonaron la escuela a los 15.4 años.

El panorama educativo de las mujeres que fueron madres en la adolescencia muestra que el 42.7% no concluyeron la secundaria, y solo el 5.0% cuentan con licenciatura concluida.  Este último dato refleja la clara desventaja al conseguir un empleo remunerado pues el porcentaje de mujeres que fueron madres después de los 19 años, y que lograron acceder a la educación superior es de 24.8%.

La ocupación laboral entre las madres adolescentes también es menor respecto a las mujeres que tuvieron hijos después de los 19 años, con el 46.6% y 54.4% respectivamente. Claramente la posición que ocupan al insertarse en el mercado laboral es de desventaja pues lo hacen en vacantes de menor especialización: el 31.0% son trabajadoras por su cuenta, 6.3% trabajadoras sin pago y 4.3% obreras o jornaleras.

Otro punto que tomar en cuenta es el inicio temprano de la vida reproductiva, a menor edad mayor será el tamaño total de la descendencia final. Entre las mujeres que se encuentran al final de su vida reproductiva (40 a 49 años) el porcentaje de quienes fueron madres en la adolescencia tiene cuatro o más hijos es de 51.7% contra el 10.2% en las que no tienen antecedente de embarazo adolescente.

Actualmente el Gobierno de la República este llevando a cabo esfuerzos para reducir el número de embarazos adolescentes, respetando los derechos humanos, específicamente los derechos sexuales y reproductivos, a través de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA).  Dicho esfuerzo es producto del trabajo conjunto de 16 dependencias del Gobierno Federal y de la participación de organizaciones de la sociedad civil, de organismos internacionales y de personas expertas del ámbito académico, en esta temática.

¡Infórmate!

www.gob.mx/imjuve

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