Jorge Carrasco Araizaga 

Director 

Semanario Proceso

 

La vida democrática de México le debe mucho a Proceso. Sus reportajes, artículos y columnas han sido un ejemplo constante de rigor y crítica. Es una lástima que hoy deba referirme a unas páginas que traicionan esa historia y ese espíritu.

Me refiero a “Ganadores del Tren Maya”, un artículo de opinión que intenta hacerse pasar por reportaje, publicado en su número 2271 y firmado por Mathieu Tourliere, en el que se sugiere —sin pruebas— la existencia de malas prácticas en la asignación del proyecto para construir el primer tramo del Tren Maya.

El texto carece de fuentes directas, de documentación y de evidencia.

Su método de investigación se reduce a listar nombres (Mota-Engil, José Miguel Bejos, Prodi) y a esperar que por arte de magia el público saque sus conclusiones. ¿En qué manual de periodismo francés habrá aprendido Tourliere a revelar una conspiración a partir de conectar nombres?

Nos permitimos recordarle a Tourliere y a Proceso que encabezar un texto con un título tendencioso, que promete algo y no lo entrega, está claramente catalogado por los periodistas del mundo como una modalidad de las fake news: el hilo negro.

El autor manipula la información de tal manera que, sin presentar pruebas, se sugiere un acto de corrupción que, sin embargo, nunca se nombra explícitamente.

¿Qué valor tiene enlistar relaciones sociales si no se acusa de nada a las partes? Si este reportero tiene evidencia de algún delito, lo invitamos cordialmente a hacerlo saber públicamente e interponer una denuncia ante las autoridades correspondientes. 

Tourliere abdica de su vocación para convertirse en un mero generador de rumores, chismes, especulaciones. El autor se ha inventado una narrativa basada en la desconfianza, el descrédito y la agresión directa hacia el proyecto, sin buscar, en ningún momento, la comprobación de sus señalamientos mentirosos con nuestro equipo.

Además, su apropiación de narrativas indigenistas basadas en una visión neocolonialista extranjera alejada de la realidad de cientos de miles de indígenas que apoyan el proyecto es preocupante. Es evidente una falta de rigor periodístico de parte del reportero, la cual esperamos sea revisada por parte de sus superiores.

Fonatur inició una serie de procesos de licitación pública en estricto apego a la ley y en conjunto con UNOPS, la oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos. Este organismo internacional realizó una examinación independiente y paralela de los candidatos.

El veredicto de la ONU coincide con el del Gobierno de México: el consorcio integrado por Mota-Engil México SAPI de CV, en convenio con China Communications Construction Company LTD, Grupo Cosh S.A. de C.V. Eyasa S. de R.L de C.V y Gavil Ingeniería S.A. representa la mejor opción en costo y beneficio, debido a que las otras propuestas de menor costo no cumplían a cabalidad con los requerimientos técnicos.

Fonatur no puede discriminar activamente a las empresas que cumplan con los requisitos de ley basado en las conjeturas de un reportero con agenda. Es evidente que este reportero parcial tiene una agenda propia, la cual busca desinformar sistemáticamente sobre este proyecto de desarrollo integral para el sureste.

Lo invitamos a reiniciar una colaboración con Fonatur en atención a la verdad y la información veraz, regida por los más altos estándares periodísticos que los respaldan.

Sin más, enviamos un saludo cordial.