• Con esta  iniciativa, se  sientan  las bases para la colaboración y alianza entre gobierno de Quintana Roo y representantes de Fonatur y el Tren Maya.
  • Es prioritario e imperante que la política pública considere y contemple la independencia y fragilidad del sistema kárstico y opere con base en la vocación natural, sin contaminar ni obstruir el flujo del agua
  • Se debe propiciar la creación de corredores turísticos bioculturales para generar un equilibrio entre el potencial del patrimonio biocultural y las estrategias de mitigación de impctos ambientales

Cancún, Quintana Roo. 12 de noviembre de 2019. El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y la Organización de Geomática Educación y Ordenamiento Ambiental (Geo Alternativa AC) participaron en la presentación de la Iniciativa Intersectorial “Territorio Sensible al Agua: Acuífero, Territorio y Sociedad en Quintana Roo, que busca sumar esfuerzos que contribuyan a proteger los acuíferos del estado y con ello prevenir conflictos socio-ambientales y evitar catástrofes ambientales en el corto y mediano plazo.

Esta iniciativa surge de un estudio llevado a cabo por el  Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), de otro estudio realizado por Ingenieros Civiles del Tecnológico de Chetumal junto con la Organización de Geomática, Educación y Ordenamiento Ambiental (Geo Alternativa AC) y el Centro de Investigación Científica de Yucatán para determinar la vocación del sistema kárstico, en seguimiento a acuerdos del seminario “Planificación territorial sensible al agua” celebrado en 2018.

Esta iniciativa sienta las bases para la colaboración y alianza entre gobierno de Quintana Roo y representantes de Fonatur y el Tren Maya para obtener avances del conocimiento con métodos de modelación hidrodinámica y análisis de agua subterránea, permitir el crecimiento poblacional, así como la ubicación de acuíferos subterráneos.

Al respecto, Enrique Duhne asesor ambiental del Tren Maya, consideró que se debe propiciar la creación de corredores turísticos bioculturales (selva-cultura-agua) para generar un equilibrio entre el potencial del patrimonio biocultural y las estrategias de mitigación de impactos ambientales.

“Fomentar de forma directa e indirecta agroforestería y actividad forestal eficiente a través de la planeación integral entre el turismo y el consumo responsable (…) Fomentar modelos de economía local sustentable que permitan la participación social de las comunidades en cada eslabón de la cadena de valor y la conformación de redes cooperativas”, dijo.

La iniciativa se basa en 10 principios fundamentales para responder a los desafíos del cambio climático enmarcados en la Agenda 2030, para aportar soluciones fundamentadas en la conectividad de los ecosistemas, tomando en cuenta que los efectos de estos principios trascienden de lo local a lo global, es decir, desde la selva hasta el mar.

  1. Se reconoce que el ciclo del agua es fundamental en la política pública para tener un territorio adaptado al cambio climático.
  2. Se ratifica la importancia de la conexión entre el espacio superficial y subterráneo, resguardando la calidad oligotrófica del agua.
  3. Se estima necesario implementar acciones contundentes en reducir, reciclar y reutilizar los residuos sólidos urbanos.
  4. Se reconoce como necesidad primordial, lograr una red estratégica de área verde e infraestructura dentro de las ciudades.
  5. Se reconoce la necesidad de mantener una proporción de superficie 68% permeable y máximo 32% impermeable en los centros urbanos.
  6. Se busca evitar la promoción de la agricultura en monocultivo y uso de agroquímicos.
  7. Se estima prudente buscar que la provisión de agua sea con base en cosecha de lluvia, captándola en espacios impermeables.
  8. Se estima necesario procurar la utilización de sistemas alternativos de bajo consumo energético.
  9. Se considera a los cenotes, microbialitos y cavernas de disolución kárstica como elementos especiales.
  10. Se considera como indispensable adecuar instrumentos de política pública con elementos que consideren al sistema kárstico.

En esta iniciativa, las partes reconocen y se comprometen a implementar esta visión que permitirá, entre otros obejtivos,  conservar el color turquesa del agua, la existencia de corales, tortugas, peces y estromatolitos, incluso polinizadores, al tiempo que se disminuye el riesgo de intrusión salina, de inundaciones y de isla de calor, manteniendo una proporción favorable de área permeable e impérmeable liberando presión de la lluvia en el drenaje de aguas negras, restando contaminación de la escurrentía urbana a los cuerpos de agua para impedir su contaminación y aumentando la adaptación al cambio climático.

De tal forma, que se definan en el corto plazo, mecanismos que permitan que el crecimiento poblacional del estado, así como los proyectos de desarrollo tomen  en cuenta la ubicación y funcionamiento de los acuíferos subterraneos.