El henequén es una especie de planta del género de los agaves, esta planta es originaria de estado de Yucatán en México, lugar donde fue cultivada por los mayas en la época prehispánica, quienes la llamaban “Ki” en lengua maya, fue domesticado en la época debido a la utilidad de sus fibras, especialmente para la fabricación de sogas y cordeles. Aun después de la conquista su producción y explotación fue tan fructífera que se convirtió en importante agroindustria, y los productos derivados del henequén comenzaron a venderse a lugares cada vez más lejanos hasta llegar a los mercados estadounidenses y europeos.

Hacia mediados del siglo XIX se intensificó el cultivo del henequén en Yucatán para alimentar a la creciente industria, mediante las haciendas, que destinaron grandes extensiones de tierra, particularmente en el norte de la península de Yucatán donde es más apropiado el cultivo de esta planta vernácula. Para ello se aprovechó la mano de obra campesina, siendo los trabajadores de ascendencia maya, uno de los pilares fundamentales de esta agroindustria.

Además de la península de Yucatán, el cultivo de henequén también tuvo mucho éxito en otras zonas de México como Veracruz y Tamaulipas. Ya entrado el siglo XX, la agroindustria del henequén sufrió un duro golpe con la invención de las fibras sintéticas como el polipropileno, sin embargo, a la fecha aún existen haciendas henequeneras en el estado de Yucatán, en ellas se siguen elaborando productos derivados de la planta, incluyendo sogas y fibras, también se ofrecen recorridos turísticos para apreciar el trabajo artesanal de su explotación, desde los plantíos hasta la carga de las pacas.

Después de haber existido muchas variedades, actualmente solo existen tres, henequén blanco, verde y jabalí. El cultivo del blanco que es la variedad más común, se desarrolla de forma natural, ya que no se usan fertilizantes ni pesticidas durante su ciclo vegetativo. La densidad de siembra va de 2,700 a 3,150 plantas por hectárea. Después de una espera, 4 a 6 años posteriores a la siembra, la planta ensaya producción.

Su producción no es costosa, y es aprovechada integralmente, debido a sus múltiples usos. El principal consumo es industrial, en la fabricación de cuerdas, sogas, sacos, hilos, etc. También se utiliza para la elaboración de artesanías como alfombras, tapices, tapetes y hamacas. A partir de él se pueden también elaborar bebidas alcohólicas y recientemente se está estudiando su posible uso para la fabricación de etanol. Asimismo, del henequén puede extraerse pasta de papel, abono, biogás, la pulpa procedente del desfibrado puede servir como alimento de ganado, pueden extraerse ceras para uso industrial y hecogenina, que es un producto básico para diferentes fármacos de gran demanda mundial. El jugo de henequén puede usarse también como biodetergente para el fregado y lavado, y como emulsionante para combustibles.

SAGARPA a través de FIRCO otorga apoyos con el Programa de Productividad y Competitividad Agroalimentaria, Componente de Desarrollo Productivo del Sur Sureste y Zonas Económica Especiales para la Producción de Planta en Viveros a Cielo Abierto o Protegido. La producción del Henequén cultivo de tejidos forma parte de este concepto de apoyo.