Muchas gracias.

Muy buenas tardes a todas y a todos a los asistentes a este evento que, sin duda, marca un momento histórico en esta definición de preservación de nuestras áreas naturales, en la preservación de nuestros mares, en la contribución de México al mundo, precisamente, para dejar un mejor mundo a las futuras generaciones.

Y el paso que hoy estamos dando, precisamente, es ese: el decretar un parque natural en una zona marcada con enorme belleza natural y que es un privilegio para México que esta zona sea parte de nuestro territorio.

Quiero saludar a toda la comunidad académica, que hoy está aquí presente, de investigadores, de representantes de organizaciones ambientalistas.

Saludar a los integrantes del Gabinete del Gobierno de la República, a todos quienes, con compromiso, con responsabilidad han participado en forma muy importante en el decreto que el día de hoy estaré firmando en un momento más.

Saludar a muy distinguidas personalidades del ámbito privado.

Al expresidente Figueres. Muchas gracias, por acompañarnos.

A la doctora Sylvia Earle, sin duda, una oceanógrafa y bióloga muy reconocida en el mundo entero por ser una promotora de la protección de los mares.

A legisladores, al Presidente y Presidenta de la Comisión Ambiental, tanto en el Senado, como en la Cámara de Diputados, a legisladoras y legisladores que hoy aquí nos acompañan.

Y a todos los asistentes.

Me da gusto saludar aquí a Gabriel Quadri. Qué rápido llegó el tiempo. Hace prácticamente seis años que estábamos todavía participando en un debate en la contienda por la Presidencia, pero, sin duda, es una persona reconocida y de prestigio en nuestro país en la protección del medio ambiente.

Gabriel:

Muchas gracias por estar aquí hoy presente.

Señoras y señores:

Las islas que conforman el Archipiélago de Revillagigedo, y en su zona marítima, habita una enorme variedad de especies, muchas de ellas endémicas, que constituyen un patrimonio biológico excepcional e insustituible.

La imagen captada por el fotógrafo poblano, que estamos viendo en pantalla en este momento, Anuar Patjane, que ganó en 2015 el concurso anual de fotografía de National Geographic, nos permite apreciar la belleza de esa extraordinaria reserva y la majestuosidad de la fauna marina que ahí habita.

Apenas se cumplió un año desde que la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la UNESCO, declaró, al Archipiélago de Revillagigedo, Patrimonio Natural de la Humanidad.

Los criterios en los cuales se basó su inscripción en este patrimonio explican con toda claridad la importancia de este paraíso marítimo.

Primero. Poseer una belleza natural y un valor estético excepcionales.

Segundo. Ser un ejemplo representativo de procesos biológicos y ecológicos de los ecosistemas marinos.

Y tercero. Contener hábitats naturales para la conservación in situ de la diversidad biológica, en particular, de especies amenazadas que tengan valor universal.

Esta maravillosa Área Natural Protegida constituye, por tales razones, un invaluable patrimonio de México y también una enorme responsabilidad.

Para asegurar su conservación, el Gobierno de la República y su Presidente ha tomado la decisión de convertir al Archipiélago de Revillagigedo en un parque nacional, que será el más grande de América del Norte, dotándolo de la mayor protección posible.

El Decreto que hoy suscribo da cumplimiento al compromiso de México de asegurar la conservación de este archipiélago excepcional.

Esta medida permitirá la conservación de cientos de especies marinas, muchas de ellas, en riesgo.

También, contribuirá a mantener la conectividad de ecosistemas del Océano Pacífico, incluyendo otras áreas protegidas en ese extenso corredor marino, como el Atolón de Clipperton, las Islas Galápagos y la Isla del Coco, en Costa Rica.

El Parque Nacional Archipiélago de Revillagigedo comprende, en su zona núcleo, 14.8 millones de hectáreas.

Para darle justa dimensión, se trata de un área equivalente a la superficie total del Estado de Coahuila. Para ser todavía más explícitos, es siete veces el territorio de mi estado natal, el Estado de México, y es 100 veces el territorio de la Ciudad de México.

A partir de la entrada en vigor de este Decreto, quedará prohibida en esta zona toda actividad pesquera, la extracción de cualquier recurso natural y la construcción de infraestructura hotelera.

A diferencia de lo que ha ocurrido en el pasado, este parque nacional nace con equipo, instalaciones y personal, lo que asegura su conservación real y auténtica.

Con ese propósito, la Marina Armada de México, en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, realizará acciones de vigilancia, equipamiento y capacitación, que incluirán monitoreo remoto en tiempo real, educación ambiental, dirigida a los pescadores y sanciones a los infractores.

Estas acciones contribuirán a incrementar el número de especies y ayudarán a la recuperación de bancos marinos, que se han disminuido por el impacto ambiental y la actividad humana.

Yo estoy seguro que con entusiasmo el gobierno de Colima, también, en alguna forma, aportará. No se preocupe, Gobernador, es una zona federal, pero hay un vínculo histórico con este Archipiélago.

El establecimiento del Parque Nacional Revillagigedo no disminuirá significativamente el área potencial de pesca para la flota atunera mexicana. Por el contrario, contribuirá a incrementar la disponibilidad de peces en el exterior del Área Natural Protegida a mediano y largo plazos.

Quiero expresar aquí mi reconocimiento a todos aquellos que han hecho posible este logro, los funcionarios públicos de las dependencias involucradas, las organizaciones de la sociedad civil, dedicadas a la protección del medio ambiente, las y los académicos dentro y fuera de México que han brindado su apoyo entusiasta y desinteresado a esta iniciativa y que dan el privilegio al Presidente de la República que, en su contribución a este esfuerzo, hoy me toque firmar el decreto que todos ustedes han venido construyendo.

La protección del medio ambiente es un valor de la sociedad mexicana y una prioridad para el Gobierno de la República.

Por esa razón, en la presente Administración se han decretado seis Áreas Naturales Protegidas y cinco zonas de salvaguarda, que equivalen a poco más de 65 millones de hectáreas, casi el triple del territorio que estaba protegido al inicio de este Gobierno.

Con ello, México ha alcanzado un total de 182 Áreas Naturales Protegidas, que sumadas cubren alrededor de 91 millones de hectáreas, casi 70 millones en zonas marinas y 21 millones en zonas terrestres.

Con estas acciones, desde 2016, nos unimos al reducido grupo de países que han cumplido con el componente marino de la meta de Aichi, que establece el compromiso de proteger 10 por ciento de la superficie marina, el cual ya hemos más que duplicado para alcanzar casi 23 por ciento.

Quiero dejar claro que habremos de proteger el Patrimonio Natural de México, la pesca que no es sostenible, hay que decirlo, no puede ser admisible.

Señoras y señores:

La primera gran hazaña de México como Nación fue política y consistió en la consumación y la exitosa defensa de su independencia.

La segunda, inspirada en los ideales del constitucionalismo liberal, estableció un nuevo orden jurídico y económico para el Estado mexicano.

La tercera fue la incorporación de un conjunto de principios sociales en nuestra Constitución, emanados del movimiento revolucionario de 1910.

Corresponde a nuestra generación realizar una nueva hazaña, que consiste en cuidar y conservar el medio ambiente.

Por eso, hoy es un día histórico para la protección del Patrimonio Natural de México.

México reafirma su compromiso con los esfuerzos globales para conservar el medio ambiente en beneficio de todas las personas y de todas las naciones.

Muchas felicidades.

Y enhorabuena a México y al mundo entero.

Muchas gracias.