-MODERADORA: Para moderar este evento, escuchemos la intervención del licenciado Luis Enrique Miranda Nava, Secretario de Desarrollo Social.

-SECRETARIO LUIS ENRIQUE MIRANDA NAVA: Con su permiso, señor Presidente.

Muy buenas tardes a todos.

Bienvenidos sean para celebrar este 25 Aniversario de la Secretaría de Desarrollo Social, en este imponente marco, como es el Museo Nacional de Antropología.

Hoy, es un día de reflexión; un día para reconocer el largo camino que hemos recorrido, para construir un México más justo. Pero aún más importante, hoy es un día para pensar en cómo seguir trabajando de la mano para enfrentar los retos que tenemos por delante.

Señor Presidente:

Usted, desde el arranque de su Administración, ha puesto el desarrollo social en el centro de la agenda nacional y ha impulsado cambios sustantivos para fortalecer la política social.

Me acompañan mis compañeros de Gabinete Legal y Ampliado, mujeres y hombres con quienes comparto la enorme responsabilidad que usted nos ha ordenado para llevar a México a su máximo potencial.

Doctor Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y Presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores. Gracias por estar aquí, representando a todos los Mandatarios estatales.

Señor Gobernador Carlos Joaquín González, Gobernador de Quintana Roo y Coordinador de la Comisión de Desarrollo Social de la CONAGO. Bienvenido.

Saludo también a todos los demás Gobernadores que hoy nos acompañan.

Senadores y Senadoras; Diputadas y Diputados. Gracias por estar aquí, en este acto.

Presidentes de las Comisiones de Desarrollo Social de las Cámaras de Diputados y Senadores. Sean bienvenidos.

Saludo a los exsecretarios de Desarrollo Social que nos acompañan, y a los que no están aquí les mando un saludo fraterno, les comparto que, para mí, como seguramente para ustedes, es un gran privilegio servir a esta institución, que ustedes ayudaron a forjar con su tarea y compromiso.

En especial, saludo a mi compañera Rosario Robles, primera Secretaria de Desarrollo Social en esta Administración.

Un saludo y un aplauso.

Al doctor José Antonio Meade, un saludo, también, y un aplauso.

El primer Secretario de Desarrollo Social dijo que la pobreza no es pretexto para dividirnos: Luis Donaldo Colosio.

A los representantes de los distintos sectores de la sociedad y de los organismos internacionales que en estos 25 años han caminado con nosotros para cambiar la realidad de millones de mexicanos, los saludo con afecto.

A las trabajadoras y los trabajadores de la familia SEDESOL, que hacen a los ciudadanos protagonistas del desarrollo social, y que los acompañan en su día a día; ustedes que llegan hasta el último rincón del país, gracias por su entrega.

Sean todas y todos bienvenidos.

Somos muchos los que ponemos nuestro granito de arena para hacer de México un país más incluyente.

Detrás de la creación de la SEDESOL hay muchas historias.

Sin los derechos sociales consagrados en la Constitución de 1917 no habría sido posible lograr la unidad nacional tras la Revolución Mexicana.

Para hacer efectivos esos derechos necesitábamos crear nuevas instituciones; así, surgieron la Secretaría de Educación Pública; la Secretaría de Salubridad y Asistencia, hoy, Secretaría de Salud; el Instituto Mexicano del Seguro Social y el INFONAVIT.

También, se pusieron en marcha los primeros esfuerzos para atender las necesidades de las personas más vulnerables, como fue el caso de la CONASUPO y el Sistema Alimentario Mexicano.

A finales de los 80 arrancó el Programa Nacional de Solidaridad, que movilizó las energías de las comunidades para mejorar la infraestructura y combatir la pobreza. Sin embargo, hacía falta una institución que articulara las acciones y programas, bajo una misión integral y estratégica de desarrollo social.

Fue así que, en 1992, hace 25 años, nació la SEDESOL.

Con el surgimiento de esta institución se puso a las personas en el centro de la política social y se estableció una nueva relación entre el Estado y la sociedad. Son muchas las cosas que han pasado en estos 25 años.

Bajo la premisa de que el combate a la pobreza no es tarea de una sola institución, hemos abierto espacio de cooperación y coordinación con los diferentes actores.

Hoy, la política social se hace en equipo. Hemos construido una estructura con visión de derechos, trabajamos con las personas para que puedan desarrollarse con autonomía, dignidad y libertad.

Se trata de romper las cadenas de la pobreza de una generación a otra.

De la mano con el Poder Legislativo hemos dotado nuestra política social de un sólido marco jurídico e institucional.

A lo largo de este cuarto de siglo, senadoras y diputados, pertenecientes a diversos partidos y legislaturas, han contribuido a enriquecer la política social. Ejemplo de ello es la Ley General de Desarrollo Social, que guía diariamente nuestras acciones.

Es a partir de esta ley que se crea el CONEVAL y se instruye a este organismo a medir la pobreza, no solamente tomando en cuenta el ingreso, sino también otros aspectos fundamentales para el bienestar de las personas.

La medición multidimensional con la que contamos es más que una metodología, es también hoja de ruta para hacer efectivos los derechos sociales.

La política social cuenta hoy con evaluaciones, diagnósticos, indicadores y herramientas de información, todo para una mejor planeación y para usar de manera eficiente y responsable los presupuestos públicos.

Hemos consolidado mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, en el marco de un gobierno abierto a la ciudadanía.

Como nunca antes, el ejercicio de los recursos y los padrones de beneficiarios están disponibles a través de la consulta pública en Internet.

También, en el campo, las contralorías sociales vigilan la correcta aplicación de los programas.

Hay mucho que platicar de estos 25 años, pero hablemos de las personas, de la razón de ser de la SEDESOL.

Sin temor a equivocarme, el mayor logro es que hoy los mexicanos saben que no están solos. Estamos cerca de ellos. Los escuchamos y traducimos sus demandas en compromisos y políticas públicas, sin importar la etapa de la vida en que se encuentren.

Incluso, antes de nacer hay ya una institución del Estado mexicano que va a estar ahí para ayudarles a superar barreras y desafíos, y así cumplir sus anhelos.

Tampoco importa el tiempo o el lugar. Hay cosas que hemos hecho y seguiremos haciendo por las familias más vulnerables: garantizar su alimentación, llevando comida nutritiva a su mesa, estén donde estén, así tengamos que llegar en mula o en lancha. Nada nos detiene.

Asegurar que niñas, niños y jóvenes asistan a la escuela, sin que su origen étnico, capacidades físicas o condición socioeconómica se conviertan en un obstáculo para ello.

Facilitar que las madres de familia puedan trabajar, estudiar o capacitarse, mientras cuidamos a sus hijos en estancias infantiles seguras, donde reciben educación equivalente a preescolar.

Proteger la salud que, además de ser un derecho, es una condición básica para emprender cualquier actividad de la vida.

Cuidar a nuestros adultos mayores, que cuenten con ingresos para disfrutar esta etapa con tranquilidad y dignidad.

Promover el respeto y la inclusión a las personas con discapacidad, para construir un país donde quepamos todos, en donde nadie, por ningún motivo, se quede fuera.

En México tenemos mucho talento. Por eso, el Presidente de la República nos ha instruido dejar atrás el asistencialismo.

Se trata de implementar políticas públicas para que la gente salga adelante con su propio trabajo y logre convertir la adversidad en fortaleza. Todo ello en beneficio de su propio entorno y del entorno social.

Queda un largo camino por recorrer, pero en estos 25 años hemos comprobado que juntos somos más fuertes.

Señor Presidente.

Señoras y señores:

La política social no sólo sirve para combatir la pobreza. Es la base de una sociedad más unida, una economía más fuerte, una democracia vibrante.

México es más grande que sus retos. Somos un país diverso con un importante legado histórico y cultural, con gente que no se rinde fácilmente, que siempre está mirando hacia adelante.

No es momento de bajar la guardia. Por el contrario. Cada desafío es una oportunidad para demostrar de qué estamos hechos.

Sigamos trabajando con la misma energía. Sigamos trabajando con el mismo compromiso, porque, como usted lo dijo, Presidente, servir a México es un orgullo.

Muchas gracias.

Señor Presidente:
Esas fueron algunas palabras, pero la verdad es que una imagen dice mucho más que mil palabras.

Qué ha pasado en estos 25 años.

Cómo hemos transformado a México en esta Secretaría de Desarrollo Social y en todas las secretarías que están aquí presentes a lo largo de un cuarto siglo.

Veamos, por favor, cómo hemos cambiado en 25 años.

(PROYECCIÓN DE VIDEO)

-SECRETARIO ENRIQUE MIRANDA NAVA: Gracias.

Esto es lo que hacemos en la SEDESOL día a día, señor.

Pero, el combate a la pobreza no es tarea solamente de los gobiernos, ya sea Federal, estatal o municipal; es, también, tarea de otros: de la sociedad civil, de los académicos, de organismos internacionales, que están junto a nosotros, y que compartimos experiencias día a día.

Todos ellos están aquí. Escuchemos la voz de ellos y aprendamos de sus experiencias. Gracias, gracias a todos ustedes.

(PROYECCIÓN DE VIDEO)

-SECRETARIO ENRIQUE MIRANDA NAVA: Gracias a todas estas voces que hemos escuchado.

El combate a la pobreza no solamente es labor de una sola institución.

En el combate a la pobreza están 26 instituciones del Gobierno Federal: todos los gobiernos estatales, los gobiernos municipales, la academia, la sociedad; también están organizaciones, como ya lo hemos visto.

Juntos, trabajando en equipo, es la única manera de lograr poder avanzar en la erradicación de la pobreza.

Por eso, en enero de 2016, el Presidente de la República ordenó crear la Estrategia Nacional de Inclusión.

Cuáles han sido los resultados de enero a esta fecha.

Verán ustedes que son impresionantes.

(PROYECCIÓN DE VIDEO)

-MODERADORA: Corresponde el uso de la palabra al contador público Carlos Manuel Joaquín González, Gobernador del Estado de Quintana Roo y Coordinador de la Comisión de Desarrollo Social y Pueblos Indígenas de la CONAGO.

-GOBERNADOR CARLOS MANUEL JOAQUÍN GONZÁLEZ: Buenas tardes.

Es un honor participar en este aniversario de la Secretaría de Desarrollo Social.

Señor Presidente Enrique Peña Nieto; señora Angélica Rivera de Peña.

Señor Luis Miranda, Secretario de la SEDESOL; señoras y señores senadores; señoras y señores diputados; señoras y señores Secretarios, Secretarias del Gabinete Federal; señor Miguel Mancera, Presidente de la CONAGO, y saludo también a mis compañeros gobernadores de los estados del país.

Señoras y señores:

Contribuir a la construcción de una sociedad en la que todas las personas, sin importar su condición social, económica, étnica, física, o de cualquier otra índole, tengan garantizado el cumplimiento de sus derechos sociales y puedan gozar de un nivel de vida digno, no es una tarea fácil en estos tiempos en que vivimos.

Sin embargo, llegar a los 25 años de servicio comprometidos con el desarrollo del país representa haber pasado por las etapas de una vida, que se inicia en la niñez, pasa la adolescencia y se fortalece en esta casi adultez, en donde las responsabilidades por llenar los grandes desafíos de las desigualdades de estos tiempos tienen un papel y una responsabilidad preponderante.

Somos un país de grandes desigualdades, que tratamos de achicarlas, pero que de repente las variables se nos tuercen y volvemos a empezar de cero. Y es ahí donde a nuestra generación le corresponde el reto de abatir esa desigualdad.

Algo de ayer nos puede servir para explicar parte de lo que hoy ocurre y sirve para evitar que suceda algo semejante a lo que ocurrió en ese ayer.

Recordar que nuestro país llega al Siglo XX con una enorme deuda social, y ello fue el germen de la primera revolución social del mundo contemporáneo.

Los Gobiernos emanados de los movimientos revolucionarios enfocaron sus esfuerzos en fortalecer la idea de la justicia, pero no solamente de aquella que surge de los principios del individualismo jurídico.

Se habló entonces de justicia social. La justicia que sumó al reconocimiento de dar a cada quien lo que corresponde: El objetivo colectivo de la igualdad.

De una igualdad que partía de reconocer y tratar desigualmente a quienes son desiguales, a los que más necesitan y que, por lo tanto, hay que apoyarles más. Paralelamente, políticas públicas con enfoque regional, se instrumentaron con éxito.

El fin del mundo socialista dio paso al surgimiento de un mundo globalizado sobre la base de la libertad como valor supremo.

Frente a ello, surge un nuevo modelo de desarrollo, basado en una sinergia entre el crecimiento económico de calidad y el desarrollo integral de los grupos sociales, principalmente de las comunidades más pobres, además del aprovechamiento limitado de los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente. Nació el desarrollo sustentable.

México se puso a tiempo con los tiempos. Una de las medidas inmediatas fue transformar su arreglo institucional y diseñó la Secretaría de Desarrollo Social.

Una mayor y más equitativita asignación de los recursos públicos o regiones era inminente, y una mayor y más activa participación de los gobiernos estatales en las finanzas públicas internas no debía esperar, si se deseaba realmente un verdadero desarrollo.

Y ahí está el trabajo de SEDESOL, en una suerte de crisol de pedidos de ayuda y de sensaciones difíciles de explicar, porque la sensibilidad no se explica, simplemente se siente, corroe el interior del espíritu y vibra en la intensidad y sintonía del corazón.

Creo, sinceramente, que todos debemos contribuir desde nuestras propias trincheras, desde nuestros propios esfuerzos a mejorar la calidad de vida de los mexicanos.

Por eso, es tan pertinente la Estrategia Nacional de Inclusión, propuesta por el señor Presidente Enrique Peña Nieto, y aprobada en el marco del gabinete especializado: México incluyente, ya que propicia que los tres órdenes de Gobierno y la propia sociedad abonen al esfuerzo común de abatir las carencias de la población más vulnerable.

La gente, los estados, los municipios pedimos más recursos, medicamentos. Los profesionales, más equipamiento para sus programas. Las familias más apoyo. Los pacientes más atención. Los más necesitados, más ayuda. Y los adultos mayores, más esperanza para su futuro.

Y es así que, en la suma de todas las necesidades, la palabra: más, se convierte en una expresión de deseo de tres letras y en el clamor popular hacia una institución que lucha día a día para cubrir las desigualdades con la misma energía y vehemencia de quien se aferra a la propia vida.

Y cuántas veces debemos resignarnos a la lógica respuesta de: no podemos, la palabra no alcanza, surge cotidianamente como una constante, similar a cuando uno conjuga en una ecuación imposible de resolver las necesidades de la gente con la disponibilidad de los recursos.

No hay secretos, no hay misterios, no hay fórmulas mágicas. Simplemente muchas veces hay que ayudar a todos, y eso hay que reconocerlo. Somos un país incluyente, con cohesión social y que cuenta con un desarrollo sustentable.

Pero seguimos teniendo grietas muy grandes. El reto es enorme. La estrategia debe reconocer la complejidad de ese reto. Sabe que es multifactorial y multidimensional, por lo que requiere un tratamiento intersectorial.

Ello implica trabajar juntos, fortaleciendo la coordinación, pero, sobre todo, la colaboración. Ello implica empoderar al servidor público más próximo al ciudadano. Es una visión de equipo.

Es estratégico que los distintos recursos públicos federales, estatales y municipales sean complementarios entre sí, y se fortalezcan adecuadamente para la atención de los rezagos, lo que impactará en mayores y mejores resultados.

Estoy convencido que vamos en el camino correcto. Pero falta mucho por andar.

Por eso los gobiernos estatales, reunidos en la Conferencia Nacional de Gobernadores, hemos acogido la Estrategia Nacional de Inclusión y hemos instalado los grupos directivos estatales y sus respectivas mesas de trabajo, en cuyo marco se revisan periódicamente los avances en el cumplimiento de metas federales y estatales, relativas al abatimiento de carencias.
Fortalecer las políticas sociales nos obliga a trabajar día a día para acortar brechas y proteger, en todos los sentidos, a los sectores sociales más desprotegidos.

Conviene tener presente que la política social ha transitado de esquemas verticales y centralizados a esquemas de mayor federalismo como responsabilidades compartidas entre los diferentes órdenes de gobierno.

Muestra de ello es la descentralización del gasto social.

Mientras que, en el año 2013, se transfirieron poco más de 469 mil millones de pesos a los estados y municipios, a través de los fondos del Ramo 33, relacionados con el desarrollo social, en 2017 se ejercerán más de 539 mil millones de pesos, 15 por ciento más que hace cuatro años.

Otro ejemplo específico es el fondo de aportaciones para la infraestructura social, a través del cual, en 2013, se distribuyeron poco más de 53 mil millones de pesos a los estados; mientras que durante 2017 se distribuirán más de 67 mil 400 millones de pesos, 27 por ciento más.

De esta forma, los distintos ejercicios de recursos públicos y tipos de gasto resultan complementarios entre sí, y si se focalizan adecuadamente para la atención de los rezagos, tendrán mejores resultados.

Esa es una tarea cotidiana.

Y hoy, en este 25 aniversario de SEDESOL, quiero sumarme al sentimiento de que hay que trabajar juntos, sumar esfuerzos, porque allí afuera hay mucha gente que no la está pasando bien y que nos pide políticas y ejemplos republicanos a nuestra responsabilidad como gobernantes para lograr en definitiva más y mejores oportunidades para todos.

Señor Presidente Enrique Peña Nieto:

La CONAGO y su Comisión de Desarrollo Social y Pueblos Indígenas saluda con entusiasmo este aniversario.

Hoy por hoy, es indispensable que hablemos de tres nuevos elementos, que son fundamentales para la estrategia:

La inclusión tecnológica, como cohesión de la organización social de comunidad, y como el lazo de comunicación y pertenencia.

La inclusión del ocio, porque hay posturas que consideran que el turismo es un ejemplo de desarrollo social, de derecho social y una fuente de crecimiento económico y empleo.

Y la inclusión de la seguridad.

En contextos de vulnerabilidad, la cultura de la violencia encuentra un medio de cultivo propicio.

Por eso, quiero aprovechar este foro para solicitarle respetuosamente su apoyo, para que el Programa Nacional para la Prevención del Delito cuente con recursos en el próximo programa de presupuesto 2018.

Sin duda, la ocasión nos obliga a realizar una revisión retrospectiva de la política social del país y nos deja ver los retos que siguen existiendo en el combate a la pobreza y el abatimiento a la desigualdad, porque todos somos corresponsables de la política social con visión de Estado que debemos asumir plenamente.

No podemos permitir que el futuro nos alcance, sin estar preparados. Debemos asumir plenamente nuestro rol para generar más y mejores oportunidades para todos los mexicanos.

Muchas felicidades a SEDESOL por este 25 aniversario.

Muchas gracias.

-SECRETARIO LUIS ENRIQUE MIRANDA NAVA: Por último, señor Presidente, la Secretaría de Desarrollo Social, a lo largo de estos 25 años, se han creado millones de historias. Millones de historias que hoy son realidad.

Podemos escuchar muchas, pero el tiempo es muy corto. Sin embargo, tenemos un ejemplo: un muchacho tzeltal que creció y cumplió sus sueños, cumplió sus anhelos. Y, hoy, es un ejemplo y una ayuda para su comunidad.
Así como él, hay millones de personas en México que han crecido y que hoy cooperan con su entorno social.

Felicidades para todos ellos.

Pero escuchemos la historia de César.

(PROYECCIÓN DE VIDEO)

(A CONTINUACIÓN, HIZO USO DE LA PALABRA EL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, LICENCIADO ENRIQUE PEÑA NIETO. SU DISCURSO SE TRANSCRIBE POR SEPARADO)