Antes de iniciar con este mensaje, quiero expresar, nuevamente, que los soldados, ante los inesperados hechos ocurridos el pasado día 16 en Jamiltepec, Oaxaca, lamentamos profundamente el fallecimiento de algunas personas y que otras hayan resultado heridas.

A las respetables familias de los fallecidos les hacemos patente nuestras sentidas condolencias, y a quienes resultaron lesionados les deseamos pronta recuperación.

Reitero: la Secretaría de la Defensa Nacional asume su responsabilidad y estará muy pendiente de que reciban los apoyos correspondientes conforme la instrucción del ciudadano Presidente de la República.

Ciudadano Enrique Peña Nieto, Presidente de la República y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.

Señores Presidentes de las Mesas Directivas de la Cámara de Diputados y Senadores: representante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Apreciables integrantes del Gabinete Legal y Ampliado; funcionarios del Gobierno de la República; distinguida Gobernadora y Gobernadores, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, que nos honran con su presencia.

Invitados especiales; Almirantes y Generales en la honrosa situación de retiro; respetables familias; damas y caballeros.
Representantes de los medios de comunicación:

A todos ustedes, muy buenas tardes.

Marinos y soldados:

Buenas tardes.

Sean todos bienvenidos a estas nuevas y modernas instalaciones para celebrar el Día del Ejército Mexicano con nuestro Comandante Supremo.

La génesis de lo que hoy nos reúne se da el 19 de febrero de 1913, cuando el 22º Congreso del Estado de Coahuila desconoció a Victoriano Huerta como Jefe del Poder Ejecutivo de la República concediendo facultades extraordinarias al Gobernador don Venustiano Carranza para armar fuerzas que tuvieran como misión mantener el orden constitucional.

En esos tiempos aciagos de tracciones y deslealtades, México necesitaba contar con instituciones que definieran y entendieran su democracia; requería de una fuerza que significara la expresión del pueblo para defender la legalidad ante el inminente quebrantamiento del Estado de Derecho y de nuestra incipiente democracia.

Así, con mexicanos decididos, se creó el Ejército Constitucionalista y, en agosto de 1914, con la firma de los Tratados de Teoloyucan se reconoció su triunfo ante el Ejército Federal, quedando las fuerzas revolucionarias, a partir de ese momento, como la única Fuerza Armada del país.

Ejército Revolucionario que para su constitución, organización y profesionalización, integró a sus filas a algunos Generales, Jefes y Oficiales voluntarios del disuelto Ejército Federal.
Además, se estableció que este Ejército cumpliera la misión de defender la independencia, integridad y decoro de la Nación.

Con la Promulgación de la Constitución de 1917, se le denominó Ejército Nacional y, finalmente en 1948 recibió el nombre de Ejército Mexicano.

Como reconocimiento a la importante y abnegada labor del soldado mexicano en beneficio de la Patria, el Presidente Miguel Alemán Valdés decretó, en 1950, se instituyera el 19 de febrero como el Día del Ejército.

Sucintamente esos fueron los antecedentes del actual Ejercito del que hoy orgullosamente formamos parte.

Señoras y señores:

Son ya 105 años de vida institucional en los que hemos evolucionado como Fuerza Armada, caminando de la mano con sociedad y gobiernos, afrontando juntos los retos del devenir nacional.

Un Ejército incluyente, integrado por mujeres y hombres que representan a cada una de las entidades y de los diversos grupos étnicos; ciudadanos comprometidos con firme vocación de servicio y que tienen como ideal común defender a la Nación.

Una institución que se ha convertido en ejemplo de movilidad social, y que ofrece múltiples oportunidades a los jóvenes para superarse personalmente y profesionalmente.

De manera progresiva se ha ido modernizando acorde con las posibilidades presupuestales y las realidades que le han tocado vivir; siempre con el interés y determinación de los gobiernos que han precedido al actual.

Desde el inicio de la Administración, el ciudadano Presidente de la República, nos instruyó a seguir desarrollando nuestras capacidades, conscientes de que el Ejército, junto con la Armada y la Fuerza Aérea, constituyen un activo fundamental para el Estado mexicano.

Cumpliendo con esa directiva, nos propusimos, entre otros, cinco grandes objetivos:

Uno. Fortalecer el perfil profesional de los integrantes del instituto armado.

En este rubro, nos dimos a la tarea de transformar nuestro sistema educativo. Para ello, se diseñaron planes y programas de estudio de todos los planteles que integran el sistema, basados en el modelo por competencias.

Se renovó la planta docente con profesores mejor preparados, incorporando, además, tecnologías de la información y de las comunicaciones en los procesos enseñanza-aprendizaje.

Se han concretado 57 convenios, 36 de colaboración académica con diferentes instituciones educativas del país y del extranjero, y 21 con centros de investigación y desarrollo.
Se implementó la Maestría en Dirección Estratégica y 20 cursos de alta especialidad. Asimismo, se elevaron ocho carreras técnicas a nivel licenciatura.

Estas acciones inspiradas en el impulso de la Reforma Educativa recientemente implementada, fueron acompañas por la construcción y equipamiento de modernas instalaciones como el Centro Militar de Ciencias de la Salud, que agrupa a las escuelas militares de graduados de Sanidad, de Medicina, Odontología, Enfermería, Oficiales y Clases de sanidad.

El Colegio del Aire con sus escuelas de aviación, de especialistas y de mantenimiento y abastecimiento.

Las escuelas militares de Sargentos en Puebla y de Materiales de Guerra, en Santa Lucía, Estado de México.

Y, a punto de concluir, las nuevas instalaciones de la Escuela Militar de Ingenieros en esta ciudad.

Dos. Fortalecer la capacidad operativa de las tropas.

En este aspecto, con los efectivos existentes reorganizados, se crearon 148 unidades, ajustando su despliegue a las necesidades estratégicas.

Se reubicaron unidades de ingenieros a lugares que permiten pronta respuesta para la aplicación del Plan DN-III ante emergencias por desastres naturales.

Se construyeron, ampliaron y remodelaron instalaciones para diversos organismos militares, como cuarteles generales, batallones, regimientos y bases aéreas.

Se reemplazó un alto porcentaje del parque vehicular y, se dotó al personal de nuevo armamento y equipo de protección, de radio comunicación y de sistemas digitales.

Tres. Impulsar la igualdad de género.

En esta materia se incrementó en más de 49 por ciento el personal femenino, contando a la fecha con 18 mil 238 mujeres. Ellas, ahora pueden acceder a, prácticamente, todos los servicios y especialidades, alcanzar las máximas jerarquías y ocupar los más altos cargos.

A la fecha contamos con cinco Generales, 721 Jefes, dos mil 596 Oficiales, 755 Cadetes y 14 mil 161 de Tropa.

Se han desplegado a la Misión Política de Verificación de la Organización de las Naciones Unidas en Colombia y recientemente, por primera vez en la historia de nuestro país, se envió a una doctora militar a operaciones de paz en el Sahara Occidental.

Y, en la actualidad las mujeres participan de manera destacada en las unidades de: Artillería, Ingenieros de combate, Aviación y Policía Militar, que antes se constituían únicamente por hombres.

Cuatro. Coadyuvar con las instituciones responsables de brindar seguridad a la ciudadanía.

Para ello, y con objeto de hacer más eficiente nuestra participación en apoyo de las autoridades civiles, se reorganizó y capacitó el cuerpo de Policía Militar, que actualmente cuenta con una fuerza de 26 mil 366 elementos, destacando las ocho brigadas de esta especialidad desplegadas en Apodaca, Nuevo León; San Pedro de las Colonias, Coahuila; Irapuato, Guanajuato; Santa Lucía y San Miguel de los Jagüeyes, en el Estado de México; Puebla, Puebla, y en esta ciudad. Actualmente se edifican dos brigadas más, en El Sauz, Sinaloa, y en Cancún, Quintana Roo.

Y se intensificó la capacidad en temas prioritarios, como son: respeto a la ley, Derechos Humanos y, uso de la fuerza, entre otros.

Y cinco. Velar por el bienestar del personal militar y sus familias.

Para alcanzar este objetivo de enorme y significativo interés para el señor Presidente de la República, se han construido unidades habitacionales que suman dos mil 563 viviendas y, se encuentran en proceso 824 viviendas más.

También, se han remodelado o ampliado 59 conjuntos habitacionales; se edificaron tres hospitales militares de especialidades en Mazatlán, Sinaloa; Monterrey, Nuevo León; y Mérida, Yucatán; y se remodelaron con diversos alcances los regionales de zona y, unidades médicas de consulta externa.

Todos con infraestructura de vanguardia, los mejores equipos médicos y laboratorios con tecnología de punta.
En concordancia con la cantidad y tipo de instalaciones de salud con los que ahora se cuenta y la demanda de atención médica, se contrataron médicos especialistas, Generales, enfermeras y técnicos, que complementan la planta de cada nosocomio, para hacer más eficaz y oportuno el servicio que se brinda a militares y derechohabientes.

Se incrementó significativamente el número de beneficiarios del programa de becas para hijos de militares; se otorgan subsidios para renta de casa, en apoyo de la economía de Oficiales y tropa.

Y, para el cuidado de los hijos menores del personal militar, se construyeron Centros de Desarrollo Infantil en la Ciudad de México, San Miguel de los Jagüeyes y Santa Lucía, Estado de México; Zapopan, Jalisco y Apodaca, Nuevo León. Adicionalmente, está en construcción uno más en Puebla y, otro en proyecto en Irapuato, Guanajuato.

Señor Presidente:

Como siempre, es un verdadero privilegio que nuestro Comandante Supremo nos acompañe por sexto año consecutivo en esta fecha significativa para los soldados de México.

En esta ocasión, la última de la Administración, es justo reconocer públicamente que todos los importantes logros que hemos alcanzado en el Ejército durante su mandato no hubieran sido posibles sin su decidido apoyo.

Desde mi perspectiva, en mis 54 años de servicios entregados a la Patria y a esta institución, nunca un Presidente de la República había demostrado tanta sensibilidad, comprensión y atención a las necesidades urgentes e importantes para el servicio de las Fuerzas Armadas, como usted lo ha hecho.

Hoy, contamos con personal mejor capacitado, con instalaciones modernas, más hospitales con mejor equipamiento, más viviendas y becas, un renovado parque vehicular, nuevo armamento y equipo. En suma, somos un Ejército más fortalecido.

En nombre de los más de 200 mil mujeres y hombres de tierra y aire, le reconozco la enorme generosidad que ha demostrado a los integrantes de las Fuerzas Armadas y a sus familias.

Como lo mencioné el pasado 9 de febrero, la lealtad de marinos y soldados hacia su Comandante Supremo, hacia el Presidente de la República, ha sido incuestionable. Lealtad que ha sido recíproca.

Así quedó asentado con el compromiso que usted hizo el 19 de febrero de 2013 con sus soldados, el cual a continuación me permitiré dar lectura. Cito:

Mi compromiso es trabajar para ofrecerles mejores condiciones laborales y mayores oportunidades de desarrollo profesional. Me habré de asegurar que cuenten con infraestructura y tecnología de punta, velaré porque tengan oportunidades de actualización y profesionalización a lo largo de su carrera militar. Vamos a continuar la modernización de las escuelas militares. Más allá de estos compromisos que elevarán la eficacia de los institutos armados, también, habré de poner especial atención en ustedes y sus familias para que puedan mejorar su calidad de vida. Fin de la cita.

Señor Presidente:

Usted ha cumplido cabalmente su palabra.

Gracias. Señor. Gracias.

Mucho le agradezco el otorgarme la confianza para coadyuvar con usted en la modernización del Ejército y de la Fuerza Aérea para bien de los mexicanos.

El esfuerzo ha valido la pena. Con enorme satisfacción y gran orgullo le expreso que hoy, México cuenta con Fuerzas Armadas renovadas y capaces, anímicamente fortalecidas, identificadas y nutridas con militares más preparados, aceptados y reconocidos en el país y fuera de él.

Hago un paréntesis para informarle que en esta fecha, aquí y en toda la República reconoceremos a 491 militares con la Condecoración de Servicio Distinguidos, 13 más con la Condecoración a la Distinción Militar y ocho mil 959 con la Distinción de Desempeño.

Con este reconocimiento, le manifestamos que, atentos a sus órdenes, Ejército, Armada y Fuerza Aérea seguiremos unidos por el compromiso y la responsabilidad que implica defender a las instituciones y servir al pueblo de México.

Soldados que me escuchan hasta en el último rincón del país:

Debemos vivir el presente sin olvidar las grandes lecciones del pasado, sin olvidar el legado de valientes compatriotas que, antes y ahora, lucharon por darnos un país libre y soberano.

Emulando ese legado, ustedes, en cada misión, dan cuenta de su entrega, lealtad y firme vocación de servicio. Otros, en cuyos cuerpos perduran las heridas que los incapacitaron permanentemente, han dado ejemplo de nobleza y valor; y algunos más, cumpliendo con su deber, han ofrendado la vida por la sociedad.

A quienes ahora se encuentran con incapacidad permanente y a los que lamentablemente han fallecido, los reconocemos como excelentes soldados, pero, también, como destacados padres, hijos y hermanos.

Jóvenes mexicanos con sueños e ilusiones como cualquier otro, que, sirviendo con lealtad a México, quedaron truncados sus proyectos personales y familiares.

Su ejemplo de entrega y de servicio debe ser motivación para que todos los días intensifiquemos nuestros esfuerzos en la búsqueda del bien común, y el progreso de México.

Todos, absolutamente todos ellos, son los héroes del presente, y todos merecen que se exalten sus nombres y se premie su heroísmo.

En su honor, y con la anuencia del señor Presidente, invito a los presentes a ponerse de pie para escuchar el Toque Militar de Silencio.

(TOQUE MILITAR DE SILENCIO)

Muchas gracias.

Mención especial merecen en este homenaje las apreciables familias de cada uno de ellos, porque entendiendo que su tragedia es resultante de las exigencias actuales de la carrera militar, se han constituido en pilar fundamental del núcleo del hogar y con gran fortaleza se sobreponen a su circunstancia.

A estas familias, que han tenido que enfrentar la pérdida o la incapacidad permanente de un ser querido, les reiteramos nuestra total disposición para seguir apoyándolas, como invariablemente lo hemos hecho.

Amable auditorio:

El devenir de nuestro Ejército tiene un vínculo indisoluble con el de la Patria. En las páginas gloriosas de la historia existe constancia de que ante las amenazas internas y externas que ha enfrentado el país se ha hecho presente el Ejército de los mexicanos, junto a su pueblo, colaborando hombro a hombro con la sociedad.

Así ha sido y así seguirá siendo.

Ante quienes ponen en duda la institucionalidad, la lealtad y el actuar de las Fuerzas Armadas, les afirmo que como soldados y como institución hemos dado ejemplo de entrega, honestidad y espíritu de sacrificio, pero, sobre todo, de lealtad inquebrantable y amor por nuestra Patria.

Que las misiones que cumplimos tienen fundamento indiscutible en la Carta Magna, misma que faculta al ciudadano Presidente de la República a disponer de la totalidad de las Fuerzas Armadas para la seguridad interior y defensa exterior de la Federación, y para preservar la seguridad nacional.

Que la conjunción de estos preceptos legales permiten al Ejército, Armada y Fuerza Aérea llevar a cabo tareas que tienen como fin primordial generar las condiciones de certeza para el desarrollo de México, y que bajo esta premisa seguiremos cumpliendo con las responsabilidades asignadas, seguiremos apoyando de manera subsidiaria a las autoridades, mientras lo demanden los mexicanos y lo disponga nuestro Comandante Supremo.

Hoy, al conmemorar un aniversario más del Ejército Mexicano, nos sentimos orgullosos y satisfechos de que el proceso iniciado por don Venustiano Carranza se haya consolidado en nuestra actual institución.

México es una gran Nación, altiva y soberana, que camina decididamente. Una Nación por la que debemos seguir unidos en aras del bien común, desterrando la falsedad y la corrupción, actuando con verdad y honestidad, fortaleciendo el diálogo, la unidad y la identidad nacional.

Esta fecha de relevancia para los soldados de la República es propicia para recordarle a los mexicanos que éste, su Ejército, se organizó para garantizar la integridad, independencia y soberanía de la Nación y para contribuir en la construcción de un país de leyes, de libertades, de progreso, de justicia y de paz.

Con esa herencia, seguiremos preservando el Estado de Derecho. Seguiremos siendo leales a nuestra democracia. Seguiremos siendo custodios de las instituciones. Seguiremos siendo el Ejército al servicio de los mexicanos.

Muchas gracias.

-MODERADOR: El Presidente de la República realizará la develación de la placa inaugural del Estadio SEDENA.

-MODERADORA: Lo acompañan los Secretarios de Gobernación, de la Defensa Nacional y de Marina, los representantes de los Poderes de la Unión y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

(DEVELACIÓN DE PLACA)
-MODERADORA: El Presidente de la República hará entrega de Condecoraciones de Servicios Distinguidos a militares que, en el transcurso de su carrera militar, además de perenne entrega y lealtad a la institución, demuestren sobrado celo, esmero y dedicación en el cumplimiento de su deber.

-MODERADOR: De Distinción Militar y conocimientos con la institución militar.

-MODERADORA: Y distinciones de desempeño a miembros del Ejército y Fuerza Aérea por haber sobresalido en actividades durante la aplicación del Plan DN-III E, ayuda humanitaria, adiestramiento y operaciones.

-MODERADOR: Simultáneamente en todo el país se están otorgando condecoraciones similares a nueve mil 434 elementos más de las Fuerzas Armadas de conformidad con la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea.

-MODERADORA: Recibe condecoración de distinción militar, por impulsar la relación con Fuerzas Armadas de países amigos en beneficio y del Ejército y Fuerza Aérea destacando reuniones bilaterales y trabajos para analizar instrumentos internacionales en temas de defensa, desarrollo tecnológico, educación y derechos humanos, General de División Diplomado de Estado Mayor, Roble Arturo Granados Gallardo, Subsecretario de la Defensa Nacional.

(ENTREGA DE CONDERACORACIÓN)

-MODERADORA: En honor el personal condecorado y con motivo de la inauguración de estas instalaciones, la Banda de Guerra ejecutará el Toque Militar Tres de Diana.

(TOQUE MILITAR TRES DE DIANA)

(A CONTINUACIÓN, HIZO USO DE LA PALABRA EL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, LICENCIADO ENRIQUE PEÑA NIETO.
SU DISCURSO SE TRANSCRIBE POR SEPARADO)