Ángela Peralta nació en la Ciudad de México el 6 de julio de 1845. Desde pequeña demostró estar dotada de una voz privilegiada.

Tras terminar sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música a los 15 años de edad, realizó su debut en el Gran Teatro Nacional. Impulsada por el éxito obtenido, un año después en compañía de su padre, partió a Europa donde gozó de un gran éxito.

En España recibió el título de “Ruiseñor Mexicano”, con el que se le conoce hasta ahora.

Invitada por el emperador Maximiliano, llegó a México en 1865; a partir de 1867 inició una nueva gira por el extranjero para cantar en La Habana, Nueva York, Roma y Madrid.

Después de formar su propia compañía, regresó a México en 1871 y recorrió el país con gran éxito. Fue autora de varias obras en las que reflejó su formación europea, pero sin olvidar el amor a su patria.

Murió el 30 de agosto de 1883, víctima de una epidemia de fiebre amarilla que asoló el puerto de Mazatlán, Sinaloa. Sus restos reposan en la hoy Rotonda de las Personas Ilustres.

Fuente: SEGOB