El Día del Estado Mayor Presidencial se celebrará cada 18 de febrero, ya que en este día pero de 1913, en Palacio Nacional, los capitanes Gustavo Garmendia y Federico Montes en una acción heroica, leal, valiente y decidida, salvaron al presidente Francisco I. Madero al abatir a los traidores del 29 Batallón de Infantería cuando intentaron detenerlo.

El Estado Mayor Presidencial ha estado presente en la vida institucional de México, coadyuvando con el Presidente de la República en las tareas inherentes a su investidura y garantizando su seguridad personal.

Es una corporación militar cercana a la Presidencia de la República con funciones de protección y ayuda al mismo tiempo. Su presencia se da desde el inicio de la vida independiente de México.

Bien entrado el siglo XIX se emite el primer Decreto Presidencial de la República respecto a la constitución de un Órgano Técnico Militar cercano al Presidente.

El Estado Mayor del Presidente de la República se instituyó  en mayo de 1895. Para 1900, por Reglamento se estipuló que un general o coronel ejercería como Jefe del Estado mayor, cuatro jefes serían ayudantes de campo, con cuatro subalternos que ejercerían como oficiales de órdenes.

En este Reglamento se estableció que la misión del Estado Mayor sería proteger al Presidente, obedeciendo además las órdenes y desempeñando las comisiones que le confiera. Se definió por primera vez códigos de conducta para el cumplimiento de sus funciones.

El Estado Mayor Presidencial se distingue de las otras corporaciones militares usando un uniforme e insignias propias.

Al triunfo del maderismo esta institución adquirió relevancia por sus acciones de lealtad hacia Francisco I. Madero; cuando, valientemente, se opusieron al golpe de Estado que llevaría a cabo Victoriano Huerta y otros militares.

Los valores fundamentales que caracterizan al Estado Mayor Presidencial, son la discreción y la reserva de los asuntos encomendados a sus integrantes.