Para construir una estrategia integral a favor de la alimentación saludable, sostenible y justa en el entorno escolar, que revierta tendencias y cifras crecientes de problemas como malnutrición, sobrepeso, obesidad y desnutrición, se requieren acciones contundentes como transferir los desayunos escolares de fríos a calientes, un nuevo etiquetado de alimentos y la regulación de publicidad y espacios en donde se venden, coincidieron autoridades, organismos internacionales y nacionales, especialistas y expertos.

Durante la inauguración del Foro “Fortalecimiento de la Alimentación y Entornos Escolares: Rumbo a una Política Pública Alimentaria Integral”, organizado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) y la Oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las y los participantes señalaron que es necesaria una nueva política pública que conjunte el esfuerzo de Gobierno, legisladores, académicos, organismos nacionales e internacionales, así como todos los sectores de la sociedad.

La titular del SNDIF, María del Rocío García Pérez, recordó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, en México uno de cada tres niñas y niños vive con obesidad, y uno de cada dos, de los nacidos a partir de 2010, corre el riesgo de desarrollar diabetes a lo largo de su vida.

“El Registro Nacional de Peso y Talla en Escolares de México, levantado entre 2015 y 2016, reveló el paso de 26.2 por ciento de niñas y niños con sobrepeso y obesidad en el primer grado de primaria, a 39.2 por ciento en el sexto grado”, ejemplificó.

La funcionaria refrendó el compromiso de la institución con el fortalecimiento de los Programas de Alimentación, a través de un enfoque de derechos y de desarrollo sostenible, así como de una perspectiva de inversión pública.

“La Estrategia Integral de Asistencia Social Alimentaria, a cargo del Sistema Nacional DIF, tiene hoy un nuevo rostro, el del Bienestar Social y la Igualdad; por ello se transita de los desayunos fríos a calientes que aportan mayor calidad alimentaria, y la participación que se genera para su elaboración, contribuye a la rehabilitación del tejido social en las comunidades y espacios escolares”, explicó.

El representante en México de la FAO, Crispim Moreira, señaló que la promoción de la alimentación y entornos escolares saludables tiene que ser una prioridad y responsabilidad compartida para generar acciones de compromiso político y humano.

“Hoy encontramos la oportunidad de mejorar la alimentación para consolidar el bienestar de la población, debemos cuidar la alimentación respetando la diversidad cultural de la gente. Los problemas de alimentación no pueden ser tratados de manera aislada, deben ser una responsablidad compartida”, expresó.

En su oportunidad, la secretaria de la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados, la diputada Carmen Medel Palma, destacó la importancia de la colaboración de todos los sectores de la sociedad para combatir emergencias como la obesidad y la desnutrición.

El subsecretario de Educación Básica, de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Gilberto Guevara Niebla, explicó que es indispensable atender juntos los problemas de alimentación en las 250 mil escuelas del país, en las cuales acuden más de 25 millones de alumnos, todos con hábitos variados. “Es una labor que Educación no puede resolver sola y requiere del apoyo de todos”, aseveró.

Agregó que este año se pretende, por primera vez, que en el Artículo 3 Constitucional quede como Derecho la educación inicial, de los 0 a los tres años, y entre otras cosas, sean sujetos a exámenes médicos que determinen un diagnóstico que oriente con claridad el trabajo de los profesores.

En tanto, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Hugo López- Gatell Ramírez, dijo que se está construyendo una política de Estado, no sólo de una administración, en pro del interés superior de la infancia, del desarrollo justo y en general del bienestar y la equidad social.

“El problema de obesidad, sobrepeso, diabetes y el conglomerado de estas enfermedades crónicas que derivan estas condiciones, sus impactos en la salud y la educación, en el desarrollo y el bienestar, pueden ser comparables con el calentamiento global y la sobreexplotación de los recursos naturales, no se pueden negar”, dijo.

Propuso la orientación y el control de espacios y entornos de salud, como la regulación de alimentos procesados y su distribución en entornos específicos, como el educativo, y su acceso a través de la publicidad, entre otros.

En las mesas de trabajo se abordan los temas: Programas de Alimentación Escolar; Infraestructura para Espacios Alimentarios y Bebederos; Educación Alimentaria y Nutricional; Regulación para la Venta y Publicidad de Alimentos y Bebidas en las Escuelas; y Articulación y Gobernanza, cuyas conclusiones abonarán al fortalecimiento del Plan Nacional de Desarrollo.

En el evento estuvieron presentes la asesora en Desarrollo Sostenible y Salud Ambiental de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/Organización Mundial de la Salud), Patricia Rodezno Segurado; la coordinadora general del Programa Nacional de Financiamiento Microempresario de la Secretaría de Economía (SE), Ana Bárbara Mungaray Moctezuma; el director general de la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), José Alonso Novelo Baeza; el titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCyP), Fernando Arechederra Mustre.

El director general del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Juan Ángel Rivera Dommarco, que ofreció una conferencia magistral; la directora general adjunta para Asuntos Económicos y Sociales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Mónica María Antonieta Velarde Méndez; la directora general del Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Alejandra Icela Martínez Rodríguez; el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Ruy López Ridaura; y la directora general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), Miriam Esther Veras Godoy.

También representantes de la Oficina en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ).