• Pactan también el consumo de productos regionales para formentar el bienestar y desarrollo de comunidades con altos grados de marginación. 

Para lograr una distribución más equitativa de los recursos públicos y que lleguen a las comunidades con mayor rezago en México y, por tanto, a la población más desprotegida, los Sistemas Nacional y Estatales para el Desarrollo Integral de la Familia acordaron analizar la reestructuración de la fórmula que define los Índices de Vulnerabilidad Social (IVS) y Desempeño, a fin de fortalecer la operación y efectividad de los programas a su cargo.

Lo anterior, forma parte de las conclusiones de los tres días de trabajos de la Reunión Nacional de Alimentación y Desarrollo Comunitario, organizada por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), en las que, además de la anterior, se anunciaron diversas acciones para apuntalar las capacidades y competencias de las comunidades mexicanas, con la implementación de proyectos productivos y sociales, donde éstas sean partícipes de su propia transformación hacia el bienestar y desarrollo integral. 

Las y los participantes coincidieron en que la modificación de la fórmula que define los índices de Vulnerabilidad Social y Desempeño permitirá que el reparto de recursos públicos no esté basado, principalmente, sobre la densidad poblacional, sino en el grado de marginalidad de las comunidades, y que los beneficios de los programas lleguen a quien más lo necesita, además de que el cambio garantizará una mayor transparencia.

Durante el evento de clausura, María del Rocío García Pérez, titular del SNDIF, reconoció el trabajo realizado por los 135 funcionarios participantes de los Sistemas Estatales DIF de las 32 entidades del país, encargados de la operación de los Programas Alimentarios y de Desarrollo Comunitario.

Aseguró que las políticas que realmente influyen en la población deben ser un esfuerzo conjunto de los 32 estados, de los gobiernos federal, local y municipal, por lo que pidió trabajar de la mano con las autoridades de cada municipio, en especial los que presentan mayor grado de marginalidad. 

“La realidad del país exige cambios y transformaciones; por ello es necesario adecuar el modelo de alimentación y asistencia social, para que sea respetuoso de la diversidad cultural alimentaria y eficaz para atender las necesidades nutricionales de la población en sus diferentes grupos de edad, para que promueva e impulse verdaderamente el desarrollo de las comunidades”, dijo María del Rocío García. 

El trabajo no comienza de cero, agregó, atrás hay 80 años de aprendizaje en materia de asistencia social alimentaria y más de 25 años de experiencias tras la incorporación del modelo de desarrollo comunitario.

Entre los acuerdos alcanzados en la Reunión Nacional de Alimentación y Desarrollo Comunitario destaca el compromiso de los Sistemas Estatales DIF para garantizar que los apoyos alimentarios que entregan cuenten con la calidad nutricional necesaria para coadyuvar en el sano crecimiento de niñas, niños y adolescentes.

También se pronunciaron por asegurar al máximo el consumo de productos regionales, para formentar el bienestar y desarrollo de comunidades con alto grado de marginación, a través de la participación activa de productores locales.

Durante el tercer día de actividades de la Reunión Nacional de Alimentación y Desarrollo Comunitario se conformaron mesas de trabajo, en las cuales se abordaron temas como la Capacitación en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ODS) y el Índice de Desempeño e IVS – 2019 y 2020.

Finalmente, la titular del SNDIF agredeció a las instituciones participantes, con quienes se trabaja en coordinación, a las y los representantes, expertos y especialistas, de las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE), de Salud, de Educación Pública (SEP), de la Función Pública (SFP) y de Hacienda (SH); del Instituto Nacional de Salud Pública, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las organizaciones de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y Panamericana de la Salud (OPS), así como del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA México) por sus aportaciones.