Más de 29 mil localidades lejanas y de accesos complicados donde habitan 13 millones de mexicanos en situación de vulnerabilidad cuentan con la seguridad de recibir el abasto de alimentos y artículos de limpieza y aseo personal por parte de Diconsa, luego que la paraestatal, apoyada en su amplia infraestructura, es la única empresa con la capacidad de llegar hasta los sitios más inhóspitos del país.

Con 27 mil tiendas comunitarias, 300 tiendas móviles, 4 mil 837 vehículos de carga y gran carga, 14 lanchas y 26 semovientes se abastecen 29 mil 456 localidades en todo el país, en 5 mil de las cuales, representa la única opción de abasto alimentario.

En Pocitos de Balcón, Guerrero, donde viven 496 habitantes, el almacén rural Alcholoa, enclavado en la Sierra Madre del Sur, se encarga de llevar los 23 productos de la canasta Diconsa a quienes más necesitan el apoyo federal. Para llegar a ellos, los choferes de la descentralizada recorren hasta 180 kilómetros.

Asimismo, en la localidad Cuatro Cruces, donde los conductores de Diconsa deben transitar 150 kilómetros, cuya tercera parte es de terracería, los productos llegan sin falta. Su entrega, sin duda, se complica en temporada de lluvias, pues los estrechos caminos se atestan de fango y la naturaleza se encarga de crear nuevos deslaves.

Esta misma historia se repite en el corazón de la Sierra Madre del Sur, Oaxaca, donde el almacén rural Reforma lleva alimentos con alto valor nutricional a 70 tiendas comunitarias. Los choferes saben que les espera un largo recorrido de cuatro horas para llegar a Llano de Coyul, localidad de muy alta marginación, donde los sinuosos caminos obligan a los choferes a rodear la presa Benito Juárez.

En regiones donde sólo se puede acceder a través de mar, ríos y presas, como Chiapas y Tabasco, Diconsa opera 14 lanchas, red de transporte con la que se atienden a más de 90 localidades.

Ahí, la distribuidora ocupa embarcaciones de diferentes capacidades de carga para navegar mediante los ríos Grijalva y Usumacinta, con la finalidad de surtir 28 tiendas consideradas como única opción de abasto en la zona. Adicionalmente, la población se beneficia con un margen de ahorro superior al 20 por ciento.

En Veracruz, para surtir a los municipios de Tampico y Ozuluama de Mascareñas, donde la crecida de la laguna Tamiahua complica el abastecimiento de alimentos, se recurre al uso de lanchas que navegan por las islas Cabo Rojo y Juan A. Ramírez, hasta por un par de horas.

Para estas poblaciones dedicadas a la pesca y la ganadería, la principal demanda es el maíz. Ahí, donde operan 8 tiendas comunitarias, el almacén Ozuluama desplaza mensualmente hasta 5 toneladas de grano y otros productos.