Rehabilitan la Casa de Cultura de Ixtlahuaca, en el Estado de México

La Casa de Cultura “Químico José Donaciano Morales y Mier Altamirano” fue rehabilitada a través de Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE), a partir de un esfuerzo conjunto con el Municipio de Ixtlahuaca, del Estado de México, que busca mantener en buenas condiciones este inmueble del siglo XIX y consolidar su oferta cultural.

Tras refrendar el compromiso de la federación con el desarrollo cultural y artístico de la entidad, Antonio Crestani, director general de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura federal, destacó también las ventajas de extender los beneficios del arte y la cultura para formar mejores seres humanos.

Ponderó el proyecto de rehabilitación de la Casa de Cultura “Químico José Donaciano Morales y Mier Altamirano”, que ahora podrá ofrecer a la población servicios culturales en instalaciones renovadas, derivado del trabajo comprometido del municipio y el estado.

Con un amplio programa artístico, que inició con una ceremonia mazahua y continuó con seis coreografías del Ballet Folclórico del Estado de México, autoridades locales, estatales y federales, celebraron la renovación del recinto cultural, ubicado en el primer cuadro del municipio y que cuenta con dos niveles y un patio central.

Eduardo Glasca Pliego, secretario de Cultura del Estado de México, destacó la oferta cultural de talleres que ofrecerá el emblemático recinto y su contribución a mantener vivas las tradiciones del municipio, el cual concentra el mayor número de población mazahua.

Elogió también la trayectoria del Ballet Folclórico del Estado de México, a cargo de Lolita Menchaca, agrupación que cumplió el pasado 7 de marzo su 30 aniversario, por lo que la entidad le otorgó la presea Sor Juana Inés de la Cruz por tres décadas de trabajo ininterrumpido.

En el marco de la colaboración con la federación, Gasca Pliego comentó que se trabaja en conjunto para lo que van a ofrecer el Teatro Morelos, en Toluca, y el nuevo Auditorio Metropolitano de la zona de Tecama, además de la magna obra del Conservatorio del Estado de México.

Juan Carlos Bautista Santos, presidente municipal de Ixtlahuaca, indicó que fue posible hacer la remodelación de la casa a través del PAICE, y reiteró que se seguirá trabajando en tres áreas importantes de su administración: cultura, educación y deporte.

Recordó que el año pasado se llevó a cabo el Primer Festival de Cultura Mazahua y que se buscará darle continuidad a este encuentro con el apoyo del estado y la federación.

Al final, se develó una placa conmemorativa y se llevó a cabo un recorrido por las instalaciones del inmueble, que ofrecerá talleres y cursos de artes plásticas, grupo instrumental, coro, guitarra popular; danza regional, clásica, árabe y folclórica; baile de salón, manualidades con material reciclable, popotillo, pintura sobre cerámica, bordado, deshilado y bisutería artesanal. Además de exhibir la exposición fotográfica de Raúl Sidonio Alanuza.

Ricardo Alcaraz Ballesteros, director de Desarrollo Urbano, Ecología y Obras Públicas del municipio, explicó que con una inversión de 2.1 millones de pesos se rehabilitó el techo del segundo piso, se colocó el domo del patio central y el canalón para captación de agua; se cambió la instalación eléctrica; se realizó la renovación del plafón y trabajos de pintura en general.

El recinto, que data del siglo XIX, cuenta con dos niveles, corredor y patio central. En la planta baja se encuentra el salón de baile con duela, cuatro salones para talleres y área de oficinas. En el segundo nivel se ubican tres salones y una sala de audiovisuales.

De acuerdo con el cronista municipal de Ixtlahuaca, Bernardo González, la edificación ha tenido diversos usos a lo largo de su historia: casa habitación; escuela de preescolar María Luisa Pizarro de Loera; Instituto de Protección a la Infancia Municipal y Archivo Histórico.

Desde 1970 se transformó en Casa de Cultura y ocho años después adquirió el nombre del químico José Donaciano Morales y Mier Altamirano. A partir de 1974 albergó la Biblioteca Pública, informó el cronista.