El Coro de Madrigalistas de Bellas Artes y el maestro Jorge Medina Leal recibieron la medalla Luis Sandi al mérito vocal en reconocimiento a la noble tarea de estimular la creación de la música coral, divulgar el gran acervo que existe en nuestro país y fomentar el desarrollo del arte de la voz que ha puesto en alto el nombre de México en el mundo.

La distinción que se otorga por vez primera en honor al legado del maestro Sandi, fundador del Coro de Madrigalistas, fue entregada por Lidia Camacho, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes en el Centro Cultural Roberto Cantoral, al concluir el espléndido concierto que ofreció la emblemática agrupación coral que celebra su 80 aniversario, al abrir el 7° Festival Artístico de Otoño.

Acompañada en el estrado por el compositor Gerardo Tamez, Cesar Elizalde Arroyo, presidente del Patronato del Centro Cultural Roberto Cantoral y Ofelia Sandi, Lidia Camacho expuso que la voz es el más antiguo y bello instrumento de la música.

“Esta noche la comunidad artística y las instituciones nos unimos en el reconocimiento a los méritos y a la trayectoria de los forjadores de la excelencia coral en nuestro país, el querido maestro Jorge Medina Leal y nuestro emblemático Coro de Madrigalistas de Bellas Artes, dirigido por Carlos Aransay, que este año está celebrando 80 aniversario del cual nos sentimos profundamente orgullosos”.

Resaltó que “México es un semillero de voces privilegiadas que despierta admiración más allá de nuestras fronteras. El Instituto Nacional de Bellas Artes, el patronato del Centro Cultural Roberto Cantoral y la Sociedad de Autores y Compositores de México otorga, por primera vez, la Medalla Luis Sandi, a quienes se han entregado con estímulo y desarrollo de nuestras agrupaciones corales más prestigiadas, así como la difusión de los repertorios imprescindibles del patrimonio cultural, no solamente de México, sino a nivel internacional”.

La directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes expuso que con una experiencia de más de 60 años en la música coral, Jorge Medina Leal se ha distinguido como fundador de muchos coros, entre ellos, los de las universidades de Veracruz y Yucatán o director de otros numerosos conjuntos, y promotor e impulsor de obras sinfónicas corales.

Fue director del Coro de la Escuela de Música y del Coro de la Ópera de Bellas Artes, y en su natal Yucatán creó la Escuela Coral, en 1990.

A lo largo de su carrera el maestro Medina ha dirigido más de cinco mil conciertos y ha colaborado con las orquestas más destacas del país, entre ellas: la Orquesta Sinfónica Nacional, de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Estado de México, la de Minería y la Filarmónica de la Ciudad de México.

El Coro de Madrigalistas de Bellas Artes es el primero coro de cámara profesional del país, fundado en 1938 por el músico y compositor Luis Sandi, “una misión que está firmemente enraizada en el valor de la educación artística para la plenitud humana.

“Considerado el coro de cámara más representativo de la historia de la música coral de México en estas ocho década el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes ha promovido a México en el extranjero con un amplio repertorio que abarca desde las primeras manifestaciones musicales de occidente hasta las obras corales contemporáneas”.

Camacho ponderó que los altos ideales que guían su desempeño ha inspirado varias generaciones de talentosos artistas y contribuye a nutrir nuestra vida social a través de la cultura.

Ofelia Sandi, hija del maestro Sandi, dijo que su padre permanecerá vivo mientras esté presente en nuestras mentes y corazones. “Espero que este homenaje a las voces de nuestro México querido se repita cada año”.

El maestro Medina Leal al agradecer la distinción, solicitó a su hijo, quien lleva su nombre, leer su texto de agradecimiento, donde expresó que era un honor recibir la medalla Luis Sandi, a quien conoció de cerca y convivió.

Esta relación “enriqueció definitivamente mi vida. He tenido la fortuna en muchas ocasiones de dirigir al Coro de Madrigalistas, las cuales siempre han representado grandes satisfacciones en mi carrera” y donde conoció a muchos de sus miembros fundadores, todos excelentes integrantes de la agrupación y magníficos solistas con lo que estrenó muchas obras.

En la apertura del 7º Festival Artístico de Otoño, el Coro de Madrigalistas, dirigido por el maestro Carlos Aransay, interpretó de Hernando Francisco (España, 1532 - México, 1585) In il huicac cihuapille y Dios itlazo nantzine; Gaspar Fernández (Portugal, 1566 - México, 1629), Tleycantimo choquiliya y Dan, dan, dan, fuego en la casa de Adán; Knut Nystedt (Noruega, 1915-2014), Immortal Bach (Komm Susser Tod).

Además de Carlos Guastavino (Argentina, 1912-2000) Indinas; Jorge Córdoba (1953), Celebración, un estreno mundial; de Rodrigo Cadet (México, 1983) Deseo; Arvo P¨art (Estonia, 1935), Virgencita y Rodolfo Halffter (España, 1900 – México, 1987), Pregón para una pascua pobre OP.32.        

Información: AAD

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