Manuel González Serrano fue un surrealista atemporal, refirió Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta, al citar la definición que hizo Luis Cardoza y Aragón de la obra del pintor mexicano fallecido en 1960, a la edad de 43 años.
Podemos ver en la obra de González Serrano algunos rasgos surrealistas de la época del primer renacimiento, desde el Bosco hasta llegar al siglo XIX a los dos hermanos con distinto nombre Giorgio de Chirico y Alberto Savinio, dijo el presidente del Conaculta al inaugurar la noche del jueves 25 de julio la exposición La naturaleza herida. Manuel González Serrano 1917-1960, en el Museo Mural Diego Rivera, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Rafael Tovar y de Teresa estuvo acompañado por María Cristina García Cepeda, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes; Guadalupe Rivera Marín, presidenta de la Fundación Diego Rivera; la curadora de la exposición, María Elena González y Luis Rius Caso, director del Museo Mural Diego Rivera.
El titular del Conaculta celebró que esta sea una de las muestras más importantes en el contexto contemporáneo que se realiza en torno a la obra del artista nacido en Lagos de Moreno, Jalisco, en 1917 y recordó que dentro del programa de trabajo del Museo Casa Estudio Diego Rivera se encuentra el objetivo de rescatar, difundir, asimilar, todo ese mundo maravilloso que corre en torno a los contemporáneos de Diego Rivera, cuyo mayor ejemplo de talento se encuentran en el Museo Mural Diego Rivera.
Esos artistas agregó desarrollaron otras vertientes artísticas y sin duda alguna uno de ellos fue Manuel González Serrano, quien nació 41 años después que Diego Rivera, pero cuya obra se inserta en la calidad del arte que surge de la Revolución Mexicana.
Rafael Tovar y de Teresa aseguró que en esta exposición el público podrá constatar que si bien Manuel González Serrano es parte de la Escuela Mexicana de Pintura, es alguien que encuentra un estilo, y sobre todo, una explicación propia al arte.
González Serrano es un artista que tenemos que conocer y difundir, en él hay toda una vertiente de conocimiento y de talento mexicano, por ello me da mucho gusto esta nueva exposición en el Museo Mural Diego Rivera, además de que el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo realice la labor de rescatar las imágenes de mucho de lo que compone el gran imaginario visual del siglo XX.
La curadora María Elena González consideró que el Museo Mural Diego Rivera se viste de gala con la obra de un artista que corta el aliento, que detiene la respiración por la originalidad y emotividad desplegada en cada una de sus composiciones.
En ellas conviven la confesión personal con la representación de la condición humana, la noción de deseo con el furor místico, la materia con el espíritu, la entrega amorosa en cuerpo y alma a la pintura con la historia del arte mexicano, señaló María Elena González.
Explicó que Manuel González Serrano, quien estuvo activo en las décadas de los cuarenta y cincuenta fue inscrito en lo que se llama la otra cara de la Escuela de Pintura Mexicana o contracorriente, es el autor del que no se ha dejado de hablar desde su primera muestra en 1943.
Más de 200 artículos publicados, 25 exposiciones póstumas, dan cuenta de un reiterado rescate y necesidad de que se le reconozca como el poseedor de un pincel muy fino y un estilo único nutrido por una gran imaginación creadora en la historia del arte mexicano.
Durante el recorrido inaugural el público pudo disfrutar de obras realizadas en óleo, temple, gouache, acuarela y tinta como Árbol viejo, La flor de la alquimia, Nopalera, Magueyera, Flor-eros, México negro, Flores muertas y Cornucopia de rosas, entre otras.
También destacaron los bodegones y obras de naturaleza muerta del artista como Granadas, La ventana, Mazorca, Frutas preludiando amor, La gavilla de maíz, Bodegón fantástico sobre columna, Bodegón con jícamas y Naturaleza muerta con ventana y candado.
La exposición La naturaleza herida. Manuel González Serrano 1917-1960, se presenta hasta el 27 de octubre en el Museo Mural Diego Rivera, calle Colón s/n, esquina Balderas, Centro Histórico, a un costado de la Alameda Central.
Información: HBL
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