La ceremonia de entrega de la edición 2020, se prevé realizarla el 14 de enero, en el Museo Nacional de Antropología, si las condiciones del semáforo epidemiológico lo permiten.

A 35 años de su instauración, no obstante las nuevas dinámicas por la contingencia provocada por la COVID-19, los Premios INAH reafirman su propósito esencial: reconocer a la investigación científica en las disciplinas antropológicas e históricas y la conservación, restauración y promoción del patrimonio cultural de la nación. 

Resultado de la convocatoria de su edición 2020, y de la lectura de cada uno de los trabajos postulados, el jurado deliberó que 57 de ellos son de la más alta calidad, por lo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) distinguirá a sus autores en una ceremonia a celebrarse —si las condiciones del semáforo epidemiológico lo permiten— el 14 de enero de 2021, a las 12:00 horas, en el Museo Nacional de Antropología, siguiendo los protocolos sanitarios.

En esta ocasión, en las ocho categorías que conforman los Premios INAH, vinculadas a las diferentes disciplinas y áreas de trabajo competencia del Instituto, fueron reconocidos cuatro trabajos como mejor investigación, diez tesis de doctorado, once de maestría y siete de licenciatura, así como 25 menciones honoríficas.

Es de resaltar que la calidad de muchos de ellos, conllevó a que en algunos rubros no solo se haya reconocido un trabajo, sino dos, lo que confirma la presencia e impacto a escala nacional de este certamen académico, y el apuntalamiento de la investigación en las distintas áreas de las ciencias sociales, que se desarrolla en las instituciones de educación superior de México, principalmente. 
Con el Premio Alfonso Caso, de Arqueología, será distinguida la tesis de doctorado: The Role of Road Networks in Social Definition and Integration of Angamuco, Michoacán (250-1530 CE), de Rodrigo Solinis Casparius; así como las tesis de maestría presentadas por Julio Alberto Cotom Nimatuj: ¿Y cómo los hicieron?: la manufactura de los objetos de concha del Clásico Tardío Terminal (c.750-950/1000 d.C.) en Naachtun, Guatemala; y por Alonso Gabriel Vicencio Castellanos: El Paredón y Tlaxcala: un estudio regional de un yacimiento de obsidiana durante el Formativo Medio y el Formativo Tardío en Tlaxcala. 

El galardón Javier Romero Molina, en Antropología Física, es para las tesis de doctorado de Ximena María Chávez Balderas: The Offering of Life: Human and Animal Sacrifice at the West Plaza of the Sacred Precinct of Tenochtitlan; y de Gloria María Cáñez de la Fuente: Cambios socioculturales en la relación de las mujeres con la cocina, la alimentación familiar y la transmisión culinaria en el ámbito doméstico. El premio a la mejor tesis de maestría es para Perla del Carmen Ruiz Albarrán, por su trabajo La Ofrenda 153 del Templo Mayor de Tenochtitlan: análisis interpretativo en torno a un espacio ceremonial desde la antropología biológica de campo; el galardón a la mejor tesis de licenciatura es para Camino hacia la maternidad. Percepción de riesgos de morbimortalidad materna en Chamula, Chiapas, de Marycruz Pensado Abato. 

El Premio Fray Bernardino de Sahagún, en Etnología y Antropología Social, es para la tesis de doctorado de Raúl Hernán Contreras Román: Imaginar futuros. La temporalidad del ganarse la vida en el Valle del Mezquital, Hidalgo, México; y para Karla Alejandra Montes Ramírez, por su trabajo Organización territorial en el municipio San Miguel Talea de Castro, Oaxaca, México. 

También resultaron premiadas las tesis de maestría de Ana Paula Maurer Martínez, Trayectorias de cruces. Migración de mujeres trans* en Tijuana/San Diego; y de Víctor Manuel Márquez Padreñan, Religión y enfermedad: una etnografía de la locura y las convulsiones en San Pedro Chenalhó, Chiapas. Así como la tesis de licenciatura de Marijose Cortés Morales, Celebrando la lucha: fiesta y protesta en la Guelaguetza Magisterial y Popular en Oaxaca (2015-2016).

De los trabajos postulados al Premio Francisco Javier Clavijero, en Historia y Etnohistoria, resultaron seleccionados la investigación de Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell, Bajo el crepúsculo de los insectos. Clima, plagas y trastornos sociales en el reino de Guatemala (1768-1805); y las tesis de doctorado de Armando Gómez Rivas, Crítica musical en México, 1892, y de Mario Alberto Sánchez Aguilera, La doctrina desde el púlpito. Los sermones del ciclo de Navidad de fray Bernardino de Sahagún. 

Las mejores tesis de licenciatura ganadoras de este galardón, fueron: Acapulco y sus alrededores: herencia filipina a partir del Galeón de Manila, de Maricruz Piza López; y El clero de la Provincia de la Plata: dinámica parroquial y conflicto social en Sultepec, Temascaltepec y Zacualpan en el siglo XVIII, de Luis Fernando Vivero Domínguez. 
El Premio Wigberto Jiménez Moreno, en Lingüística, es para la investigación Morfosemántica de la frase nominal purépecha, de Violeta Vázquez Rojas Maldonado. Como mejor tesis de doctorado fueron considerados los trabajos de Lucero Flores Nájera, La gramática de la cláusula simple en el náhuatl de Tlaxcala; y de Mario Ulises Hernández Luna, Fonología del miahuatec: sincronía, diacronía y clasificación.

 Como mejores tesis de maestría se distinguirá a las tituladas: Frases numerales definidas, distributivas y partitivas en Matlatzinca, y Las construcciones de verbos seriales en tojol-ab´al, de Norma Berenice Gómez González y de Hugo Héctor Vázquez López, respectivamente.

El Premio Francisco de la Maza, en Restauración y Conservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico, es para la investigación de Ethel Herrera Moreno, Historia, catálogo actual y desarrollo urbano-arquitectónico del Panteón de San Fernando. Las mejores tesis de maestría fueron las presentadas por Andrea Alvear Aceves, El impacto urbano arquitectónico ocasionado por las políticas de ordenamiento del comercio popular en el Centro Histórico de la Ciudad de México; y por Michelle Marlene De Anda Rogel, Conservación de la pintura mural a través del registro gráfico. Caso de estudio: el Recinto Sagrado de Templo Mayor. La mejor tesis de licenciatura fue CULTURARIUM: reutilización del ex convento de Jesús María en el Centro Histórico de la Ciudad de México, de Víctor Hugo Sandoval Sánchez.

El Premio Paul Coremans, en Conservación de Bienes Muebles, es para la tesis de doctorado de Sandra Peña Haro, La construcción de las memorias visuales: acervos fotográficos e imágenes cristeras; así como para las tesis de maestría de Ramón Avendaño Esquivel, En este tiempo con la demasía de cosas vaciadas: el Niño Jesús de plomo en la imaginería sevillana; y de Yolanda Paulina Madrid Alanís, Testimonios: el uso de la teoría de restauración en el Seminario Taller de Restauración de Pintura de Caballete, de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (1984-2015). 

Como mejores tesis de licenciatura resultaron ganadoras: Fibrocemento como soporte de pintura mural moderna: evaluación de recubrimientos industriales para su preservación. Caso de estudio Mural N°3 exterior de La Tallera de David Alfaro Siqueiros, de María Isabel López Arbizu; y Estudio de los mecanismos de deterioro de los objetos de copal recuperados del contexto arqueológico subacuático lacustre de la Laguna de la Luna del Nevado de Toluca, de María Teresa Ramírez Miranda. 

 Finalmente, con el Premio Miguel Covarrubias, en Museografía e Investigación de Museos, se alzó la investigación de Lee Davidson y Leticia Pérez Castellanos: Cosmopolitan Ambassadors: International Exhibitions, Cultural Diplomacy and the Polycentral Museum.

Además de la entrega de un diploma honorario, cada categoría cuenta con un monto de premiación. La mejor investigación recibirá $140,000.00 M.N., la mejor tesis de doctorado, $120,000.00 M.N., las tesis de maestría ganadoras, $100,000.00 M.N., y las de licenciatura, $80,000.00 M.N.

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