El teatro puede tener un sentido sanador, considera la actriz Sara Pinet, coautora y protagonista de Lo que queda de nosotros, obra que muestra cómo se forman los vínculos afectivos y la importancia de fortalecerlos y cuidarlos.

El montaje escénico, que iniciará temporada a partir del 25 de septiembre en el Centro Cultural Helénico, cuenta las aventuras de Nata, una chica que luego de perder a sus padres conoce a Toto, un perro criollo que le entrega su amor incondicional desde el primer día.

Sin embargo, Nata no quiere mostrarle su afecto y lo abandona en la carretera. Es en este punto que el perro nos cuenta lo que vive en su lucha por encontrarla y la búsqueda que ella realiza para recuperarlo una vez que acepta su cariño por Toto.

“Nata sufre desde que es pequeña porque sus padres mueren y vive muchas tragedias en un corto tiempo. Vive enojada, triste, solitaria, frustrada y no encuentra su camino. Es hasta que enfrenta este duelo cuando empieza a valorar a la familia, a los seres queridos y la responsabilidad que las relaciones personales conllevan”, mencionó Sara Pinet, quien al lado de Alejandro Ricaño escribió esta entrañable historia.

Dirigida a jóvenes y niños a partir de 10 años de edad, la obra aborda el deber del humano frente a un ser vulnerable, así como la responsabilidad que conlleva tener una mascota, pero también la muerte, el abandono y la pérdida, temas que los adultos consideran fuertes y difíciles de tratar con las nuevas generaciones.

“Hay que quitarle el tabú al tema de la muerte como si fuera un tema prohibido o que hay que evitar. Eso lo vuelve más complicado cuando lo enfrentas. La muerte es algo que nos es cercano, es lo único después del nacimiento que a todos nos va a pasar”, dijo la actriz.

“Para nosotros era importante quitarle lo tenebroso y macabro, y decir: no es el fin del mundo y no por eso ya no vamos a querer relacionarnos, encariñarnos o enamorarnos de alguien, al contrario, se trata de disfrutar de ese enamoramiento, la compañía, la amistad y cuando venga la muerte o la pérdida saber cómo afrontarlo de frente”.

Sara Pinet reconoció que fue un reto escribir Lo que queda de nosotros, al ser un texto dirigido a un público joven debido a que hay que encontrar el modo de acercarse a ellos.

“El teatro que me tocó cuando era muy joven no me gustaba, sentía que me hablaban como si fuera tonta o más pequeña de lo que era o de plano eran puestas en escena que no entendía. Nosotros quisimos hacerlo desde la honestidad sin poner barreras de lenguaje, hablar de frente y contar nuestras experiencias”.

A dos años de su estreno y en su cuarta temporada en los escenarios, Lo que queda de nosotros ha logrado atrapar la atención de los espectadores que se conmueven y divierten con el perro Toto, interpretado por Raúl Villegas.

“A la gente le gusta cómo se retrata el pensamiento de este perrito de tres patas al que le ponemos voz en esta obra. Para mí el trabajo del actor en vivo es irremplazable, siento que la conexión que logra Raúl a  través de su personaje es algo que no se lograría si tuviéramos un muñeco o un recurso multimedia. El darle un poco de humanidad hace que la gente se relacione con él y se conmueva con el personaje”.

Bajo la dirección de Alejandro Ricaño, los actores se acompañan en escena de los músicos David Ortiz y Ricardo Estrada, quienes tocan en vivo temas compuestos específicamente para el montaje, volviéndose un elemento fundamental en el desarrollo de la trama.

Lo que queda de nosotros se presentará a partir del 25 de septiembre y hasta el 11 de diciembre con funciones los lunes a las 20:30 horas en el Teatro Helénico del Centro Cultural Helénico ubicado en Av. Revolución no. 1500, col. Guadalupe Inn.

Localidades: $250. Apta para mayores de 10 años. Hasta el 24 de septiembre habrá preventa de 2x1 para cualquiera de las funciones (válido en ticketmaster y en las taquillas del Helénico).

Información: CGP

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