Miguel Bernardino, un curandero indígena que es acusado por el obispo Foncerrada de hechicero y sacrílego; Jesús, párroco de Taxco, un amigo de la infancia de Bernardino a quien obligan a buscar las pruebas condenatorias y Brígida, una mujer de sensualidad desbordante que ahuyenta el sueño del obispo en veladas febriles en la casa episcopal, son los protagonistas de Linaje de Brujos, libro escrito por el historiador y economista José N. Iturriaga.
El texto fue presentado la noche del jueves 28 de febrero, en el Patio Jacarandas del Museo Nacional de Culturas Populares. En el evento participaron la actriz Pilar Pellicer; la doctora en Letras Margarita Peña Muñoz; el periodista y docente Froylán López Narváez; la escritora y periodista Guadalupe Loaeza; el autor del libro José N. Iturriaga y Carlos García Martínez, director de Capacitación Cultural de la Dirección General de Vinculación Cultural del Conaculta.
Margarita Peña comentó que a lo largo de 285 páginas, José N. Iturriaga narra una historia ubicada entre 1560 y 1620 que remite al lector al contexto de la Edad Media, la España de la Conquista y al Siglo XXI.
La novela recupera diversos temas: el del indígena humillado que vive en un mundo colonial infernal y sufre de torturas crueles; la existencia del mal, predicado por los frailes como dogma y su relación con la idolatría, y todo lo que en esa época, a los ojos cristianos, era malo: el amor y el sexo.
Además trata subtemas como: la fidelidad del indígena a sus creencias originales; la práctica de ancestrales rituales mágico-religiosos; la eficacia de la medicina natural basada en la herbolaria; la bondad y generosidad del indígena o curandero y su fragilidad ante la prepotencia cristiana; el estudio de la condición femenina y una revisión crítica de la actividad del Santo Oficio como aparato represivo.
Describe con premisas literarias, una realidad rica en usos y costumbres para etnólogos y antropólogos, la cual además reivindica los objetos de estudio; chamanes y curadores. Es un trabajo que configura un gran tema; la lucha entre los representantes de la religión católica monoteísta, dogmática, paradójicamente cruel, importada de España, y la gran masa que profesa creencias religiosas prexistentes, los indígenas, los nativos de la nueva España.
Froylán López detalló que el libro -que a partir de este viernes se puede comprar por 289 pesos en cualquier librería- advierte cómo la belleza de la vida está en las artes y trata sobre lo que pasa con el otro, con la otredad. Además de que presenta personajes a través de los cuales el autor trata de saberse en los otros y al mismo tiempo alude a gente, que a pesar de ser católica, era cristiana.
Trata de la condición humana, sobre descubrir quién es el otro, ya que si no sé quién es el otro no sé quién soy yo. Es un texto en donde José presenta personajes que dan cuenta de lo que es la doble moral y los mecanismos que empleaba la iglesia en el siglo XVI para atormentar a aquellos que no comulgaban con sus preceptos. Pero también un libro sobre el erotismo a través del cual, el autor nos muestra cómo fue este hermoso y lamentable país tan bello como sufrido y miserable.
En la presentación, Pilar Pellicer realizó la lectura de cuatro fragmentos del libro para recordar que esta novela histórica incluye información plenamente documentada como la siguiente: lo más duro en el convento, en honor a Dios, era el constante castigo a los cinco sentidos, muy especialmente al tacto pues era la puerta de entrada para el abominable príncipe de la carne y los fáciles placeres del mundo.
Guadalupe Loaeza puntualizó que Linaje de Brujos es una novela rigurosa pero entretenida, misteriosa pero sabia y seductora pero contundente. Un relato chamánico que precisa un ritual y traslada a un viaje hacia un mundo misterioso, inquietante, violento y descarnado, que por un terreno físico, mental, emocional y sensitivo conduce al éxtasis y al trance.
Estamos ante una obra redonda, completa, seductora y provocadora que produce un encuentro con las almas. Nos encontramos ante un embrujo literario que su autor provoca y promueve como un recurso chamánico. Es una novela misteriosa, de invitación a la seducción. Una historia religiosa y violenta como es el mundo Novohispano, el cual presenta una dualidad de visiones del mundo que descansaba en la piel de una mujer.
Para Loaeza, cuando el lector tenga en sus manos este libro, estará ante una descripción histórica inquietante, a través de la cual el autor jugará con su imaginación y despertará en él una mirada hacia el pasado, hacia los ritos y mitos, misterios y dudas, misticismo y naturaleza, magia y violencia.
Un libro en donde se nos presentan personajes que nos liberan su carácter, pasiones, vicios, obsesiones y neurosis. El cual nos permite conocer la piel indígena sin antropologías ni chovinismos y al mismo tiempo realizar un viaje estático hacia un trozo de historia virreinal contada desde la doble moral del catolicismo y el chamanismo.
Finalmente, José N. Iturriaga detalló que su texto está construido con información histórica documentada sobre rituales de magia, de brujería y religiosos que sucedieron en el siglo XVII.
Y que el mensaje de la novela es descubrir que el ser humano no solo tiene un pensamiento racional, sino también una parte de pensamiento mágico que responde a una necesidad de encontrar respuestas a aquello, que hasta ahora, no las tiene.
Información: LCL