A lo largo de este 2017, diversas iniciativas en torno a la milpa, la música indígena y el desarrollo de la Huasteca, además de cuatro importantes ferias artesanales, se llevaron a cabo por la Secretaría de Cultura para el fomento e impulso de la cultura popular.

El Museo Nacional de Culturas Populares fue sede de la exposición La milpa. Espacio y tiempo sagrado que puso nuevamente en el escenario a este sistema de cultivo y que luego de casi un año de exhibición, registró más de 70 mil visitantes.

El titular de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU), Jacinto Chacha Antele, apuntó que esta muestra, además de la parte museística, se desarrolló con un esquema integral de difusión y promoción para permitir tanto al público general como al especializado, acercarse a uno de los temas más apasionantes del mundo mesoamericano, que es la milpa.

Junto con otras instancias como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de la exposición de gran formato titulada La milpa. Espacio y tiempo sagrado, se montaron otras más pequeñas como La milpa. Pueblos del maíz.

Además, se tuvieron otras actividades relacionadas con el tema, desde el mundo de la ciencia, el medio ambiente y la cultura. Por ello, hasta se instaló una milpa sustentable, iniciativa que busca recuperar este sistema de cultivo mesoamericano.

Por otro lado, la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas este año hizo ajustes y modificaciones al programa “Tradiciones y fusiones musicales.

Propuestas indígenas” a fin de fortalecer su apertura a otros géneros además del rock y el hip hop, lo que permitió a jóvenes indígenas participar libremente con sus propuestas estéticas de otros ámbitos.

Chacha aseguró que “fue extraordinario contar no solo con rock y hip hop, sino eso y más” en el encuentro nacional que este año convocó a 15 agrupaciones de diversos estados del país, quienes compartieron sus propuestas musicales aderezadas con la palabra en sus lenguas originarias.

Fueron dos magnos conciertos los de este encuentro que por primera vez se realizaron en Las Islas, espacio emblemático de Ciudad Universitaria de la UNAM.

Se dio visibilidad a lo que hacen los músicos indígenas y que adicionalmente incluyó conversatorios con personalidades de la talla de Arturo Márquez y Guillermo Velázquez.

En cuanto al Festival Regional de la Huasteca, que este año llegó a su edición número XXII, el director de Culturas Populares destacó que mantiene su trascendencia como el máximo foro de expresión de los creadores y artistas de la región.

Del 18 al 22 de octubre, esta fiesta huasteca que se llevó a cabo en Jalpan de Serra, Querétaro, convocó alrededor de 500 creadores que compartieron sus manifestaciones musicales con tríos huastecos y bandas de vientos, sus danzas tradicionales, artesanías, muestras de cocina y medicina tradicional, además de un homenaje a los tiemperos que son toda una tradición del mundo mesoamericano.

Este año, el encuentro registró una afluencia de más de 35 mil visitantes, quienes disfrutaron de 69 actividades que por primera vez, llegaron a otros tres municipios de la Sierra Gorda de Querétaro, además de la sede central en Jalpan de Serra.

Adicionalmente, este año se realizaron cuatro grandes expo-ferias en el Museo Nacional de Culturas Populares, las cuales se han constituido como importantes momentos para la artesanía y los artesanos de México y que arrancaron con la Feria del Tamal que cada año es la más visitada y se ha convertido en todo un acontecimiento asociado al tema de la Candelaria.

Después se realizó la feria del rebozo y a principios de diciembre la de Tradiciones Artesanales de México centrada en los nacimientos, que contó con la participación de 46 organizaciones de artesanos para acompañar la apertura de la exposición Venid a mirar… Y abrid el corazón a las cosas pequeñas. Nacimientos de tradición que este año presenta 220 nacimientos provenientes de todos los rincones del país, de la colección de Celia Chávez de García Terrés.

Chacha Antele destacó que una de las exposiciones más trascendentales que este año tuvo el Museo Nacional de Culturas Populares fue Bordando mis derechos, realizada junto con la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Esta iniciativa convocó a artesanos de la Sierra Negra de Puebla quienes libremente plasmaron en sus creaciones 10 derechos humanos relacionados con los pueblos originarios. La exposición incluyó conversatorios sobre el tema y dos actividades similares en Papantla y Oaxaca.

El funcionario recordó que ante los acontecimientos dramáticos suscitados tras los sismos registrados en el mes de septiembre, la DGCPIU desplegó importantes esfuerzos en el terreno de la solidaridad.

Primero, el Museo Nacional de Culturas Populares funcionó como centro de acopio y junto con la Dirección General de Publicaciones también recaudó libros para llevarlos a comunidades afectadas de Puebla, Morelos y algunas zonas de la Ciudad de México, como Xochimilco e Iztapalapa.

Después desarrolló una estrategia de apoyo a los artistas damnificados que, al mismo tiempo, fue de solidaridad de los artistas locales con las personas damnificadas, la cual inició en Juchitán, Oaxaca con músicos como Martha Toledo, José Hinojosa, Gustavo López y Feliciano Marín, quienes recorrieron diversas comunidades, llevando mensajes de solidaridad y esperanza.

Finalmente, en el mes de noviembre tuvo lugar la tercera edición de la Feria del Libro de Cocina Tradicional (FLICO) y que durante este 2017, se editaron cuatro libros más de la colección Cocina Indígena y Popular, que se vio enriquecida con los recetarios que rescatan y preservan los guisos de zonas como el Desierto de Altar y la Costa de Chila, además de las historias de la cocina xiqueña y las recetas mayas de Campeche.

Información: AGB

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