• Escrita por Sergio López Vigueras, bajo la dirección de David Psalmon, se presentará del 30 de marzo al 7 de mayo, en la Sala Xavier Villaurrutia del CCB

La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Teatro, en conjunto con Isuzu Motors y el Colectivo TeatroSinParedes, AC, presentan La luz del otro, de Sergio López Vigueras, bajo la dirección de David Psalmon, con las actuaciones de Bernardo Gamboa y Diana Sedano. Esta obra ofrecerá temporada del 30 de marzo al 7 de mayo, jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00, en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque (CCB).

Año 2123. La humanidad ha atravesado guerras y pestes que han exterminado a la población casi por completo. Acechados por la peste azul, Bernardo y Diana creen, cada uno, ser el último habitante del Circuito 13, hasta que se dan cuenta que no están solos. Diana ayudará a Bernardo a recuperarse. Cada uno se convierte en la última esperanza del otro, pero también en el depositario de sus sueños y temores. 

En la trama de esta historia el destino inevitable parece ser la extinción, mientras que los protagonistas se dan cuenta de que no están solos. Entonces, ambos se enfrentan al infinito de posibilidades que plantea el encuentro con el otro. La violencia se apodera de la relación y solo el descubrimiento del rostro de ese otro les permitirá abrir la puerta a un nuevo entendimiento y, tal vez, a la posibilidad de construir un nuevo mundo.

Como todos los proyectos generados por TeatroSinParedes desde hace más de 20 años, La luz del otro pretende ser una obra que invita a la reflexión sobre uno de los temas a resolver más urgentes de la actualidad: la convivencia de la sociedad con la naturaleza y la buena relación entre personas, así como las consecuencias de nuestras acciones sobre los ecosistemas.

Los creadores de esta puesta en escena se basaron en una reflexión acerca de nuestro destino como humanidad, teniendo el contexto de la pandemia de la COVID-19. “Si bien estos problemas tienen un fundamento económico, este mismo tiene un origen, a su vez humano: el deseo de poder, de dominio, la concepción egocéntrica del mundo, el egoísmo como una disciplina. La puesta en escena es una invitación implícita a buscar la luz, la belleza detrás de la catástrofe y construir un equilibrio con el planeta y nuestros semejantes. Estos fueron algunos de los motores dramáticos que inspiraron la creación de este montaje”, compartió en entrevista el director David Psalmon.

Además, este proyecto reúne un equipo de creadores experimentados y talentosos que han desarrollado una gran complicidad y complementariedad a lo largo de los años, colaborando en múltiples ocasiones y entregando proyectos de gran calidad: Sergio López Vigueras, dramaturgia, escenografía e iluminación; el diseño sonoro es de Daniel Hidalgo; Francisco Bringas se encargó de la música original adicional; Mario Marín del Río del diseño de vestuario y videoarte por parte de Miriam Romero.