Piezas resultado de la fusión entre música balcánica, worldbeat, electrónica, rock, funk, rap, surf, cumbia, salsa, son cubano, tropical y banda sinaloense con escalas árabes, integraron el concierto de La Internacional Sonora Balkanera en la Fonoteca Nacional.
La agrupación mexicana, que cobró notoriedad en 2011 tras presentarse en el Festival de Glastonbury, el Vive Latino y Cumbre Tajín, se presentó la noche de este viernes 14 de julio en la Sala Murray Schafer.
El grupo integrado por Mario Salas y Julio López (percusiones), Alfredo Vélez (acordeón), Pablo Ramírez (clarinete), Ram (saxofón), Zabad Castro (guitarra), Mauricio Belman (visuales) y DJ Sultán Balkanero (secuencias electrónicas) tuvo como invitados especiales a Carlos Domínguez (piano) y Jezzy P (rap).
En entrevista, DJ Sultán Balkanero detalló que se trató de un concierto en donde mostraron que La Internacional Sonora Balkanera se define en una palabra como fusión “porque tomamos ingredientes de muchísimas músicas, aunque predomina lo balcánico y latino, pero hay funk, rock y electrónica.
“Esta es la primera vez que nos presentamos en la Fonoteca y es fascinante porque tocas en este espacio bonito e importante en el sector de la cultura y en particular del sonido en México. Además, nuestro concierto queda grabado para la memoria y acervo histórico del país”.
El espectáculo inició con la canción Tiempo de Chilangos una melodía rítmica que mostró el talento de cada uno de los integrantes de la banda.
Esta canción dio paso a la cumbia Because Electro en donde participó Carlos Domínguez y más tarde a la salsa con toques de son cubano Avenida con Fusión.
La música electrónica, balcánica, banda sinaloense con escalas árabes integraron la esencia de las canciones El Diente de oro, Chilango CoCek y Vámonos de Rumba.
Una larga ovación del público recibió a Jezzy P, pionera en el género rap en México, quién interpretó Fuego en el Barrio sencillo del tercer disco de la agrupación: Etno Pachanga Sound System.
Un dinámico juego entre el sonido del saxofón y clarinete que se fusionaron con música electrónica y cumbia dio vida a Marrakumbiah y Cumbia Crucis, melodías que despertaron en el público los primeros pasos de baile.
Cuuuuumbia, gritó DJ Sultán Balkanero para dar paso a la canciónÁrabe del Arrabal integrada por música balcánica fusionada con electrónica.
El rock, surf y funk resonaron en la Fonoteca Nacional a través de Balky Waltz y Opa!, canciones que dieron paso al “cover tropicalizado” Kalasnjikov, una worldbeat que despertó una larga y fuerte ovación del público.
El broche de oro del concierto fue la canción Black But Sweet (Bucovina) que fusionó escalas árabes, cumbia, rock, electrónica y balcánica.
Todas las canciones fueron acompañadas por los visuales de Mauricio Belman, obras llenas de colores, dibujos, mujeres bailando, manos que se movían, líneas y figuras geométricas, algunas creadas por el artista en tiempo real.
Información: LCL
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