• La autora recibió el galardón por su libro de cuentos Lo simple; el jurado reconoció la sencillez y contundencia en su prosa, así como la calidad de los relatos que la conforman

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), en conjunto con el Gobierno de San Luis Potosí, por medio de su Secretaría de Cultura y el Museo Francisco Cossío, anunciaron que la ganadora del Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí Amparo Dávila 2022 es Elma Aurea Correa Neri, por su obra Lo simple.

En reunión virtual, el jurado conformado por Claudia Reina Antúnez, Gabriela Valenzuela Navarrete y David Ortiz Celestino, otorgó por unanimidad el galardón a la escritora originaria de Mexicali, Baja California.

De acuerdo con el acta deliberativa, la decisión fue tomada gracias a que en el conjunto de relatos que conforma el libro, “destaca la sencillez y la contundencia de la prosa, el lenguaje fino, la solidez de las estructuras y la calidad consistente”.

Asimismo, en el documento se precisa que la obra sobresale igualmente por la atinada construcción de sus personajes y las circunstancias e historias en las que estos se hallan inmersos.

Un libro sobre la amistad entre mujeres

En palabras de la autora, Lo simple es un libro que retrata principalmente los lazos de amistad entre mujeres y el apoyo que a partir de ellos surge para sobreponerse a situaciones adversas, como la soledad o la tristeza.

“Siempre digo que soy monotemática y lo único que hago es escribir de personas tristes y solas, pero creo que este es un libro sobre la amistad entre morras. Y sí, estas morras norteñas también están tristes, pero tienen amigas para tristear juntas, porque para eso son las amigas, ¿no?”, explicó en entrevista. 

Correa Neri precisó que, aunque no es un libro con una temática definida, la amistad que existe entre las protagonistas de sus cuentos es el hilo conductor de la obra. Señaló que otro de los puntos clave en Lo simple es el humor que hay a través de sus historias y cuestionó la idea de que la literatura deba ser ajena a él.

“Siempre escribo sobre cosas tristes: violencia, desamor o temas deprimentes, pero siempre trato de escribir con cierto humor, porque si la gente me hace el favor de leer, pues que no la pasen mal leyendo. Me gusta mucho el humor como recurso. Creo que se pueden decir cosas importantes siendo divertido, sin aburrir”, enfatizó.

La también docente y doctoranda por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) agregó que Lo simple es una obra que no ideó como un libro; sino que fue un compendio de cuentos escritos a través del tiempo, que durante las circunstancias que derivaron del confinamiento a causa de la COVID-19 logró convertir en una obra homogénea.

“Fue el encierro lo que me permitió parar un poco el ritmo de trabajo, porque al no poder salir a realizar las entrevistas de mi investigación y al no tener que ir a dar clases presenciales, gané algunas horas al día para dedicarme a escribir muchos cuentos que tenía pendientes; y de esos textos escritos entre el último semestre de 2020 y el primero de 2021, funcionaron algunos que se convirtieron en Mentiras que no te conté —libro por el cual obtuvo el XX Premio Nacional de Cuento “Juan José Arreola”, en 2021— y otros textos que seguí corrigiendo y que al final me gustaron juntos y ahora son este libro”, afirmó.

Destacó que esta condición deja para ella un sabor agridulce, ya que, de no haber ocurrido así, el panorama de desigualdad estructural que afronta habría impedido el desarrollo de su literatura. “Mis circunstancias como mujer sin privilegios de clase en un país como éste no me permiten escribir como lo hacen los varones. Yo tengo que trabajar mucho para llegar a fin de mes; estoy en la recta final de la entrega de mi tesis de doctorado y hago todo el trabajo de cuidados en mi casa; no tengo ayuda doméstica, vaya, además tengo gatitos, entonces mi tiempo para dedicarlo a la escritura es prácticamente inexistente”.

Respecto al premio, Correa Neri acotó que representa un incentivo y una emoción grande, ya que muchas autoras y autores que admira lo han ganado; además de que Amparo Dávila es una escritora de quien disfruta mucho. 

“Me hace querer escribir más, escribir mejor y me da mucha emoción que estos cuentos impulsados por todo lo que este premio carga, encuentren sus lectores para que se rían conmigo”, dijo.

Elma Correa es narradora originaria de Mexicali, Baja California. Escribe cuento y crónica; es Licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericana, maestra en Estudios Socioculturales y doctoranda en Sociedad, Espacio y Poder, por la UABC, donde también imparte clases.

Además imparte talleres de escritura creativa, coordina un encuentro internacional de escritores y gestiona @habitaciones_propias, una comunidad virtual donde las mujeres del mundo comparten los espacios donde crean.

Ha escrito los libros Que parezca un accidente (2018) y Mentiras que no te conté (2021); ha realizado las compilaciones Vacunas contra la poesía (2020), el apartado mexicano de Frontera Norte. Antología de narrativa chilena y mexicana (2020), Ni una sola palabra (2021) y Mexicanas 2 (2022).

El Premio Bellas Artes de Cuento Amparo Dávila surgió en 1974, bajo el nombre de Premio Bellas Artes San Luis Potosí, con el objetivo de conocer el nivel de creación literaria desarrollado en México, así como para encontrar e impulsar autoras y autores emergentes. Desde 2018 el galardón adoptó su nombre actual en honor a Amparo Dávila, escritora zacatecana reconocida como pionera del cuento fantástico y ganadora del Premio Xavier Villaurrutia 1977 y la Medalla Bellas Artes 2015. A partir de ese año el premio abrió su convocatoria a trabajos escritos en cualquiera de las 68 lenguas establecidas en el Catálogo de Lenguas Indígenas Nacionales (CLIN) del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali).

En casi medio siglo, autoras y autores como Eraclio Zepeda (1974), Agustín Monsreal (1978), Alberto Enríquez (1981), Cristina Rivera Garza (1987), Ricardo Chávez Castañeda (1991), Eusebio Ruvalcaba (1992), Francisco Hinojosa (1993), Beatriz Espejo (1996), Alberto Chimal (2002), Armando Vega Gil (2006), Edmeé Pardo (2009), Lorel Hernández Manzano (2014), Adán Medellín (2017), Sergio Alberto Mendoza Hernández (2017), Néstor Isay Pinacho (2020) y Claudia Reina Antúnez han ganado esta distinción.