Tres guardianes de la memoria que van contando la mágica historia que sucedió en su pueblo (que un día fue sólo sombra y ahora feliz) protagonizaron la obra El misterio de las niñas desaparecidas que este domingo 22 de octubre celebró el fin de su temporada con develación de placa.

El Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque fue la sede de este emotivo festejo en donde participaron Berta Hiriart, dramaturga y directora del montaje; Juan Carlos Saavedra, productor de la obra; Marisa Giménez Cacho, secretaría general de la Asociación Internacional de Teatro para la Infancia y la Juventud, y Lorena Abrahamsohn, subdirectora del Programa de Teatro para Niños y Jóvenes, y Escolar del Instituto Nacional de Bellas Artes.

La obra de la compañía Los Cantores tuvo una duración de 40 minutos y narró la historia de Anselma y Bartolo quienes ven como cada día desaparecen de forma incomprensible niñas en su pueblo. Ante este suceso deciden investigar e ir en búsqueda de las niñas y solucionar el misterio.

Durante esta indagación, vivirán divertidas y terribles aventuras que los llevarán a descubrir que son 50 las niñas perdidas y que desaparecían porque eran secuestradas para que trabajaran en una oscura cueva realizando camisas que eran vendidas por el malvado alcalde del pueblo.

Ayudados por una pequeña águila y diversas aves, los jóvenes emprenderán una peligrosa aventura por el bosque, derrotarán al monstro tremendis y rescatarán a cada una de las niñas. 

La puesta en escena fue protagonizada por María del Carmen Félix, Alberto Cerz y Benjamín Martínez quienes haciendo uso de marionetas, máscaras, proyecciones, bailes, canto y música como flamenco, tap y rap abordaron temas relacionados a la amistad, la valentía, la libertad, los derechos de los niños a vivir, jugar e ir a la escuela, pero sobre todo a salir a la calle sin miedo.

Durante la develación de la placa, Marisa Giménez destacó la importancia de este proyecto ya que dijo es una obra particular por el tema difícil que aborda: las desapariciones de los niños.

“Las cuales desgraciadamente en nuestro país abundan y es importante que los niños mexicanos sepan dónde viven, cuál es su realidad y cómo enfrentarla por duro y fuerte que sea.

“Es mejor que los pequeños sepan y no vivan en la ignorancia. Por eso la importancia de esta obra que es un esfuerzo por acercar a los niños a temas que no son propiamente de la infancia y cuesta trabajo digerir”.

Mientras que Lorena Abrahamsohn comentó que es una obra mágica y que la develación de la placa rinde “un homenaje a la memoria que es de lo que se trata el teatro también”.

Información: LCL

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