• Los recintos creados por Francisco Toledo reúnen trabajos realizados desde los años veinte hasta los sesenta, además de algunos grabados de José Guadalupe Posada

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) rememoran a Leopoldo Méndez (1902-1969), activista político, grabador, profesor, diseñador de libros de arte, con la exposición Leopoldo Méndez ¡Presente! El artista en su entorno, la cual se podrá apreciar en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y el Centro de las Artes de San Agustín Etla (CaSa).

Con curaduría a cargo de la investigadora Deborah Caplow, la muestra Leopoldo Méndez ¡Presente! El artista y su entorno se abre al público en dos importantes espacios museísticos creados por el artista Francisco Toledo: el IAGO y el CaSa, muestra que se inauguró este sábado 17 de septiembre.

 

Vocación de las instituciones que creó Francisco Toledo

La directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, señaló que al inaugurar esta exposición se afirma la vocación de las instituciones que creó el maestro Toledo. “Esta muestra que abre hoy en el IAGO, y mañana en el CaSa, es parte del compromiso que el maestro asumió de volver la voz, la mirada, la visibilidad y sobre todo subrayar la contemporaneidad de aquellos artistas que construyeron el trabajo de una manera colectiva y ligada a la historia del movimiento social de nuestro país”.

Asimismo, habló del reencuentro con Pablo Méndez -hijo del artista-, “con quien caminamos mucho tiempo alrededor de la recuperación del ingenio, de la imagen, de todo lo que implica ese México profundo que nace en los pueblos, y particularmente en Oaxaca”.

Y afirmó: Si alguien se caracterizó por esto fue precisamente Leopoldo Méndez, quien prácticamente tiene su nombre impreso en la historia de las luchas de México y también en la creación de muchas instituciones que en su momento fueron la voz de los artistas comprometidos con su tiempo político: la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), también protagonista del Taller de Gráfica Popular y yo creo que de muchas otras instancias en defensa de la paz.

Calificó de importante esta colaboración y hacer esta suma entre el IAGO, el CaSa y El Estanquillo, porque este recinto viene representando ese lugar donde Carlos Monsiváis, en una siembra histórica, amistad y alianza con Francisco Toledo, establece ese vínculo entre el México que habla desde las ciudades, desde el arte, desde lo periférico, pero que en realidad es central y estar aquí, el día de hoy, haciendo este trabajo que, además de la experiencia, de la investigación y el compromiso  de Deborah, en este recuperar la mirada y el trabajo de Leopoldo Méndez, es una satisfacción tremenda para que el Inbal y la Secretaría de Cultura, nos honra ser parte de este compromiso que hace y siente la perspectiva, el trabajo y compromiso en reconocimiento a Leopoldo Méndez, gran muralista, grabador, artista mexicano y absolutamente contemporáneo.

Por último, como parte de las celebraciones por el 120 aniversario del natalicio del artista Leopoldo Méndez, la titular del Instituto hizo el compromiso de traducir al español el libro Leopoldo Méndez: Revolutionary Art and the Mexican Print, de Deborah Caplow, para darle mayor difusión.

Por su parte, el director de El Estanquillo, Enoc de Santiago, afirmó que Oaxaca es cuna de grandes grabadores, de talleres, de colectivos, de este arte que es para el pueblo y que se difunde de manera tan importante.

Asimismo, señaló que no podemos pensar en la gráfica mexicana sin pensar en Leopoldo Méndez, heredero de la tradición que inicia José Guadalupe Posada.

Reconoció la participación de Pablo Méndez, y dijo que sin su intervención, gran parte de este acervo hubiera quedado diseminado en muchas manos y ahora está en instituciones y es exhibida constantemente.

Tras relatar la intervención de Carlos Monsiváis y Francisco Toledo para lograr recopilar la obra de este grabador, Pablo -hijo de Leopoldo Méndez- agradeció a la directora del Inbal y quienes han participado para lograr que estos tesoros sigan siendo públicos. De 83 años, expresó el amor que su padre, el grabador Leopoldo Méndez, imprimió en sus obras, “era un compromiso garantizar que su legado siguiera siendo un bien de la nación, porque mantenerlo es para millonarios”.

La curadora de la muestra Deborah Caplow destacó que “tiene una gran influencia en el arte de México en la actualidad”.

Inspirado en José Guadalupe Posada, Leopoldo Méndez fue uno de los primeros grabadores del periodo postrevolucionario en adoptar el uso de calaveras, artista que dedicó su vida a la creación de imágenes al servicio de la gente y colaboró con un gran número de organizaciones y proyectos artísticos desde los años veinte hasta los sesenta. Hombre comprometido con las causas de una generación de artistas mexicanos, se adhirió a conceptos revolucionarios de arte, trabajó durante el auge del renacimiento artístico mexicano, y creó un lenguaje histórico y político a través de un extenso vocabulario de imágenes.

En 1920, tras graduarse de la Academia de San Carlos, Méndez se unió al Movimiento Estridentista, un grupo de escritores y artistas de vanguardia. Años más tarde, Méndez y sus compañeros fundaron la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y el Taller de Gráfica Popular (TGP) en 1933 y 1937, respectivamente.

Después de iniciada la Segunda Guerra Mundial, el grupo dirigió su atención hacia los acontecimientos en Europa, trabajando con la comunidad de exiliados políticos europeos en México en proyectos antifascistas. Méndez y sus compañeros del TGP también crearon numerosos grabados que plasmaban a los mexicanos y sus tradiciones.

El autor de El sembrador (1929), José Guadalupe Posada (1950), Cuauhtémoc (1950) y Paisaje (1982), entre otros grabados, con el fin de producir libros de arte mexicano de alta calidad, fundó en 1959 el Fondo Editorial de la Plástica Mexicana, la primera editorial de libros de arte en México.

Entre sus influencias figuraban artistas como Francisco Goya, Otto Dix y Käthe Kollwitz, así como artistas mexicanos, entre ellos José Guadalupe Posada, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.

La exposición en el IAGO está integrada por los trabajos tempranos de Méndez realizados desde los años veinte hasta los cuarenta, así como por algunos grabados de Posada. La exposición en el CaSa presenta grabados producidos por Méndez y el Taller de Gráfica Popular desde los cuarenta hasta los años sesenta, incluyendo trabajos creados durante la Segunda Guerra Mundial, época en la que el TGP trabajó estrechamente con varios refugiados europeos.

Esta exposición incluye secciones que abordan temas como la guerra, historia, política, vida cotidiana y cultura en México, así como una selección de grabados que Leopoldo Méndez creó para algunas películas. Además de los trabajos de Méndez y el TGP, el CaSa presenta grabados de 12 artistas contemporáneos que han sido seleccionados gracias a las afinidades que presentan con el estilo y los temas tratados por Méndez.

La muestra se lleva a cabo con la participación de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del IAGO y Amigos del IAGO, así como del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, AC, el CaSa y el Museo del Estanquillo.