•  Alfareros del Alto Balsas realizaron por años gestiones ante instancias gubernamentales para concretar este espacio
  • Entre los objetos que se exhiben, destacan piezas de la cerámica que distingue a la región, un arte que ha perdurado desde tiempos prehispánicos

 

Este miércoles 9 de noviembre, se cristaliza la apertura del Museo Comunitario de San Agustín Oapan, en la región nahua del estado de Guerrero, para lo cual, las y los artesanos alfareros realizaron, por años, múltiples gestiones ante diferentes instancias gubernamentales.

Este nuevo espacio muestra la riqueza del patrimonio intangible de la región nahua del Alto Balsas: el comercio de sus artesanías de alfarería, papel amate, mascarería y hamacas; la agricultura tradicional, la vestimenta, sus fiestas y ceremonias, además de su rica tradición oral basada en su lengua materna.

El museo da cuenta de la histórica y cultura de 22 comunidades hablantes de náhuatl, pertenecientes a los municipios de Tepecoacuilco, Huitzuco, Eduardo Neri, Atenango del Río y Copalillo, al tiempo que fomenta la identidad de estos pueblos mediante el arte indígena.

Asimismo, aborda temáticas como la arqueología prehispánica, el Oapan antiguo, la época colonial, Independencia y Revolución Mexicana.

La directora del Centro INAH Guerrero, Blanca Jiménez Padilla, explica que, después de la propuesta inicial, para la gestación de este nuevo museo, promotores locales y personal de la instancia a su cargo, elaboraron un proyecto que permitiera la búsqueda del financiamiento, la adecuación del inmueble y la museografía.

Entre las dependencias que sumaron esfuerzos para concretar el proyecto, estuvieron la entonces Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, hoy Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Centro INAH Guerrero, y la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Guerrero.

Desde 2017, el Comité de Artesanos y el personal del Centro INAH Guerrero se coordinaron para desarrollar la adecuación del inmueble y el guion museográfico, iniciando así las actividades de investigación etnográfica, bibliográfica, recopilación de bienes arqueológicos, históricos y artesanales, así como un vasto registro fotográfico, detalla Jiménez Padilla.

La antropóloga refirió que entre 2018 y 2019, el colectivo de artesanos elaboró parte de la colección cerámica que se exhibe, cuya producción ha distinguido a la región de los nahuas del Alto Balsas y la ha hecho merecedora de innumerables premios y reconocimientos, como el Premio Nacional de Ciencias y Artes, además de los concursos anuales del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías.

El arte de la cerámica de los nahuas de esta región ha perdurado desde tiempos prehispánicos, de manera que siguen utilizando los mismos pigmentos minerales negro y ocre, para la decoración y engobe, además de las figuras que son parte de la iconografía recurrente en sus vasijas y en la producción de sus amates pintados.

De hecho, recién se aperturó una tienda comunitaria para la venta de artesanías de la región, en donde los visitantes podrán apreciar y adquirir los productos que se elaboran en esa localidad.

Como sello distintivo, se plasmó un mural con escenas relativas a la creación de la cerámica y la vida cotidiana del pueblo, el cual fue realizado por Rodrigo de la Cruz, quien recientemente fue galardonado en el concurso Gran Premio Nacional de Arte Popular 2022.