El cuerpo del espectador como espacio escénico por el que transita la luz es la propuesta de la pieza Lx 2.2: Light-Ching, creada por el iluminador Sebastián Solórzano.

Para ser parte de esta experiencia que tendrá sus últimas presentaciones este sábado 24 de febrero a las 16:00, 17:00 y 18:00 horas en el foro La Caja de la Ex Esmeralda (San Fernando 14, colonia Guerrero), los asistentes deben seguir un breve instructivo.

Una persona vestida con un overol blanco y una máscara antigas invita al público a ingresar uno por uno al recinto. Mediante lenguaje de señas los conmina a plantearse una pregunta sin necesidad de mencionarla en voz alta, mientras su ritmo cardiaco es medido con un aparato colocado en el dedo índice.

Posteriormente, los espectadores acceden al espacio escénico que está basado en la estructura octogonal del I-Ching, libro que sirvió de inspiración para la pieza, el cual está compuesto de ocho trigramas básicos (Cielo, Tierra, Agua, Fuego, Trueno, Montaña, Viento y Lago) que al combinarse en pares dan como resultado 64 hexagramas o capítulos.

Cada una de las ocho caras funciona como pantalla de proyección que recibe los efectos lumínicos de cada secuencia, los cuales son realizados por mecanismos ópticos.

Es así como los trigramas del I-Ching son representados a partir de una cuidadosa selección de efectos lumínicos y sonoros que se despliega durante 15 o 20 minutos e inciden en el cuerpo de los asistentes.

El resultado es una serie de sensaciones y emociones que pueden ir de la calma, el bienestar y la relajación, a momentos de angustia, ansiedad o aturdimiento.

De acuerdo con Sebastián Solórzano, la luz afecta al cuerpo de varias maneras que son imperceptibles y llega a establecer un diálogo con el subconsciente.

Los datos fisiológicos son procesados en tiempo real por un sistema informático que realiza una ecuación a partir de todas las frecuencias cardiacas registradas, dando lugar a un hexagrama; es decir, una respuesta colectiva que se complementa con la interpretación de cada participante, dependiendo de la pregunta que formuló.

En total existen 64 combinaciones posibles, por lo tanto, cada vez que la pieza se activa, se configura un espectáculo distinto según el análisis del pulso cardiaco.

“Presenta dispositivos luminicos no habituales en términos de escena y cuando te integras como participante de ese suceso escénico-performático me parece que es la relación del cuerpo frente a la postura de un creador”, aseguró el bailarín y coreógrafo Jaciel Neri, uno de los asistentes.

Lx 2.2: Light-Ching forma parte de un trabajo de investigación del diseño de iluminación como una práctica coreográfica, por la cual Solórzano obtuvo la beca en la Iniciativa Artística Rolex para Mentores y Discípulos, convirtiéndose así en el primer mexicano seleccionado para recibir este estímulo.

Para ser parte de Lx 2.2: Light-Ching, los interesados pueden acudir al Foro de la Caja o bien registrar el horario en que desean acudir en la página: https://lightching.com/. Cupo limitado a 24 personas por bloque.

Información: CGP

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