Del 28 al 30 de septiembre el Gobierno de México fue anfitrión de la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible, MONDIACULT 2022, la más grande dedicada a la cultura en los últimos 40 años. 

A lo largo de estos tres días, la iniciativa reunió a casi 2 mil 600 participantes en Ciudad de México, teniendo por sede al Auditorio Nacional y al Complejo Cultural Los Pinos, que recientemente pasó de ser la residencia presidencial a convertirse en un espacio público dedicado a la cultura. 150 Estados respondieron a la invitación de la UNESCO y del Gobierno de México enviando delegaciones; 135 de ellos estuvieron representados por sus ministros de Cultura. 

La Conferencia estuvo centrada en cuatro ejes temáticos: Políticas culturales renovadas y reforzadas; Cultura para el desarrollo sostenible; El patrimonio y la diversidad cultural en tiempos de crisis y El futuro de la economía creativa, los cuales fueron abordados durante sesiones de trabajo los días 28 y 29 de septiembre. 

En su inauguración la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, mencionó: “Hago un llamado para que construyamos una agenda donde la cultura, como bien global común, se coloque en el centro de las políticas, donde la diversidad cultural sea vehículo para la paz... Albergo el firme deseo de que la Declaración Final sea una hoja de ruta para lograr que la diversidad cultural se reconozca como la mayor riqueza de la humanidad”. 

Durante la sesión “Políticas culturales renovadas y fortalecidas”, que se llevó a cabo dentro del segundo día de MONDIACULT 2022, la secretaria de Cultura del Gobierno de México y presidenta de la Conferencia expuso que la política cultural de México atiende a las infancias y juventudes en zonas de atención prioritaria. 

Frausto Guerrero señaló que, en México, el neoliberalismo dejó una ola de violencia, debido al abandono y, que, por ello, la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha enfocado en reconstruir el sentido de comunidad y así recuperar la paz, muestra de ello es el trabajo del programa Cultura Comunitaria, que desde la Secretaría de Cultura federal trabaja -con especial énfasis- con niñas, niños y jóvenes en zonas vulnerables. 

El viernes 30 en el Auditorio Nacional fue presentado el Informe Final de la Conferencia, así como la adopción de la Declaración Final de MONDIACULT 2022.  

En esta Declaración los Estados afirman por primera vez que la cultura es un “bien público mundial” y piden la integración de la cultura “como un objetivo específico por derecho propio” entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. 

Al respecto, Audrey Azouley, directora general de la UNESCO, dijo: “La cultura desempeña un papel fundamental en nuestras sociedades. A través de ella, cada uno puede descubrir su humanidad común y convertirse en un ciudadano libre e ilustrado. Es la columna vertebral de nuestra sociedad. Y, sin embargo, a pesar de los avances, todavía no ocupa el lugar que se merece en las políticas públicas y en la cooperación internacional. MONDIACULT 2022 es una poderosa señal para cambiar esta situación. La Declaración adoptada hoy es un compromiso de acción”. 

El texto define un conjunto de derechos culturales que deben ser tomados en cuenta en las políticas públicas, que van desde los derechos sociales y económicos de los artistas, pasando por la libertad artística, hasta el derecho de las comunidades indígenas a salvaguardar y transmitir sus conocimientos ancestrales, y la protección y promoción del patrimonio cultural y natural. 

En la Declaración, los gobiernos también se comprometen a intensificar la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, con una mayor cooperación internacional en este ámbito. Asimismo, solicitan a los operadores del mercado del arte que no pongan a la venta objetos cuya procedencia no esté probada. 

Entre otros logros de MONDIACULT 2022 figura la creación, a partir de 2025, de un Foro Mundial sobre Políticas Culturales, que la UNESCO organizará cada cuatro años. Los debates se nutrirán de un Informe Mundial sobre Políticas Culturales.