Encinta, inexpresiva y coronada con un halo de divinidad, María se toca el vientre en la zona abierta de su vestido que enfatiza su avanzado e inmaculado embarazo. Dos ángeles la custodian fríamente y despejan su alrededor para que el espectador pueda apreciar a la madre del “Verbo encarnado”.

Más adelante, una hermosa mujer con mirada distante y cabellos dorados, tan largos que cubren su sexo, reposa sobre una concha de mar que funge como una barca. El antiguo hogar del molusco es propulsado por el soplo de Céfiro, el dios del viento, y Cloris, la ninfa de la brisa, quienes transportan a esta diosa, nacida de la espuma del mar y la castración de Urano, a las orillas de una isla, donde con un manto rojo la recibe una Hora.

La virgen María y Venus, así como muchos otros mitos, son solo algunos pasajes que se muestran en las múltiples obras que conforman la exposición Opera Omnia. Las Obras de Arte en la Era de la Reproducción Digital II, la cual expone piezas consideradas obras maestras de la pintura italiana y es una continuación de La muestra imposible: Leonardo, Rafael y Caravaggio, montada en 2015 con piezas de los tres genios de la pintura.

A través de una conjunción entre arte y tecnología, más de 60 reproducciones en tamaño real y alta resolución llevan al espectador por algunas de las más representativas piezas de la pintura renacentista italiana. Las obras son autoría de los grandes maestros Sandro Botticelli (1445-1510), Piero della Francesca (1415-1492) y Giotto di Bonde (1267-1337).

Las reproducciones digitales expuestas fueron impresas sobre telas retroiluminadas con luces led. La calidad de las imágenes permite al espectador que éste perciba detalles característicos de cada una de las obras, incluso aquellos que son imprescindibles o que son resultado del tiempo y los cuales sería complicado percibir en los recintos donde originalmente se encuentran.

Las reproducciones combinan procesos analógicos y digitales, con dichos procesos se realizan copias en fotografía y en positivo de la obra, las cuales son manipuladas a través de un programa para crear una copia digital que se imprime en las medidas originales de la pieza utilizando el método láser de gran tamaño y alta resolución.

El proyecto es resultado de una colaboración entre la Secretaría de Cultura y Radiotelevisione Italiana, la instancia de radiodifusión pública de Italia, y tiene por meta lograr que la belleza de estas pinturas pueda compartirse en otros puntos del mundo a los que sería imposible que llegaran, ya que las características, necesidades de cuidado, magnitud y la antigüedad de las obras dificultan que puedan ser sacadas de sus recintos y viajar.

Esta es la razón por la que la exposición fue pensada como una forma de redistribución de la riqueza cultural, pues busca democratizar el acceso a la cultura y poner al alcance de cualquier persona expresiones culturales a las que resultaría complicado acceder, pues las piezas que conforman la exposición se encuentran distribuidas en diferentes recintos fuera de México.

Algunas de las obras de Sandro Botticelli que los visitantes podrán apreciar son Anunciación de Cestello, El Nacimiento de Venus, La primavera, Natividad mística y La fortaleza. Entre las pinturas de Piero della Francesca se encuentran La resurrección, Virgen del Parto, Sacra Conversación y La flagelación de Cristo. Finalmente, el arte de Giotto di Bondone se expone con Adoración de los Reyes Magos y El juicio final, entre otras.

La exposición se encuentra en el Centro Nacional de las Artes (CENART), ubicado en la avenida Río Churubusco 79, colonia Country Club Churubusco, en la Ciudad de México. La muestra estará abierta al público hasta el 16 de junio y de forma paralela fue creado un programa cultural que incluye conferencias, visitas guiadas, conciertos y demás actividades que giran en torno a la importancia del renacimiento y las obras de estos grandes artistas.

 

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