Se trata de la Casa Rivas Mercado, una casona del siglo XIX, propiedad del prominente arquitecto porfirista Antonio Rivas Mercado y en la que habitó también su hija, Antonieta.

Antonieta nació en 1900. Era una joven adelantada a su época. Estudió danza y actuación, escribía también, y se dedicaba a promover la cultura y a defender los derechos de la mujer. Políglota como era, gustaba, desde pequeña, leer documentos y libros en varios idiomas. Su pasión por el arte la llevó a relacionarse con intelectuales de la época como Federico García Lorca, Diego Rivera y Manuel Rodríguez Lozano, de quien se enamoró perdidamente.

Promovió la creación de la Orquesta Sinfónica de México, hoy la OSN, y formó parte del Teatro Ulises, un movimiento de renovación teatral que dio origen al teatro moderno en México en el que también participaban Salvador Novo, Xavier Villaurrutia y Gilberto Owen, entre otros.

Se casó a los 17 años con Albert Edward Blair, de origen inglés y de quien se separó, después de una complicada disputa por la custodia de su único hijo. Atraída por temas de índole político, más tarde formó parte en el contingente que acompañó a José Vasconcelos en su candidatura por la Presidencia de México.

Tras la persecución emprendida por Abelardo L. Rodríguez a los denominados vasconcelistas, Antonieta tuvo que refugiarse en el extranjero, específicamente en Nueva York y París. Aquejada por una profunda depresión que la acompañó durante buena parte de su vida, decidió quitarse la vida de un disparo en el corazón, dentro de la Catedral de Notre Dame. Tenía 30 años.

La casa que albergó a tan enigmática mujer en su infancia y juventud, acaba de ser restaurada. La recuperación de los mil 590 metros cuadrados de construcción implicó luchar contra el hundimiento y el deterioro estructural, respetando no obstante su estilo ecléctico con siete variaciones de cantera y sus 50 mil tipos de mosaicos encáusticos, baldosas y pisos ingleses. Visítala y conoce los secretos que guarda entre sus muros.