Ya está a disposición del público en general, el Cuaderno Número 3/Nuevo Ciclo de la Conuee, sobre el consumo de electricidad de los edificios no residenciales en México, preparado por Diego Chatellier Lorentzen y Michael McNeil, investigadores de Lawrence Berkeley National Laboratory:
El sector de los edificios es conocido como uno de los mayores impulsores de la demanda energética y de emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, debido a la alta dependencia en la electricidad de dicho sector.
En México, los requerimientos energéticos para la calefacción de espacios y el calentamiento de agua son moderados; en contraste con la electricidad utilizada para la iluminación, refrigeración, acondicionamiento de aire y otros accesorios y equipos eléctricos que son particularmente importantes.
Afortunadamente, existe un amplio espectro de oportunidades para mitigar los efectos negativos del uso de la electricidad en edificios, a través de la eficiencia energética del equipamiento y la envolvente de edificios, como también los controles inteligentes y el comportamiento de los ocupantes.
Hasta ahora, los edificios residenciales han sido relativamente bien estudiados y los programas de eficiencia energética para los principales equipos en los hogares tienen una larga y exitosa historia, incluyendo a México.
Los investigadores encontraron que el consumo de electricidad de edificios no residenciales es casi el triple de lo que se estima en el Balance Nacional de Energía. Este aumento está acompañado por una respectiva disminución en el consumo de electricidad aparente de la industria del 28%.
Esto hace que los edificios (residenciales y no residenciales) son el mayor consumidor de energía eléctrica en México, excediendo al de la industria en 11%.
Debido al mayor dinamismo económico que se prevé tenga el sector de los servicios con respecto a la industria, en el futuro el consumo de electricidad de dicho sector crecerá a mayor velocidad que el de la industria, y la diferencia entre ambos será cada vez mayor.
Es por ello que las estimaciones realizadas en el presente trabajo deben ser incorporadas y consideradas en la elaboración e implementación de las políticas energéticas nuevas y existentes.
(Consulte el Cuaderno Número 3/Nuevo Ciclo de la Conuee)
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